La canciller alemana, Angela Merkel, planea reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, este jueves en Hamburgo en vísperas de la cumbre del G20, consciente de que hay «claras diferencias de parecer» y de que no puede esperarse un «cambio de opinión» de Washington respecto a ciertos asuntos clave. EFE
«Las posiciones del Gobierno de EEUU son conocidas y no se puede esperar que vayan a cambiar», indicó la canciller, en una comparecencias donde presentó su programa electoral para las generales del próximo septiembre, al ser preguntada por su entrevista con Trump.
El comunicado final de una cumbre del G20 (grupo de países desarrollados y emergentes) se aprueba «por consenso», recordó Merkel, y por tanto no puede esperarse que incluya «posiciones comunes en todos los aspectos», para aseverar a continuación que «es bueno y correcto» que, pese a esas diferencias, se produzca el encuentro y «se dialogue».
La canciller hizo estas declaraciones poco después de que el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, informara del encuentro entre la líder alemana y el presidente estadounidense y de que destacar las diferencias en asuntos clave como el libre comercio o la lucha contra el cambio climático.
Seibert señaló que la entrevista tendrá lugar con «alta probabilidad» el jueves por la tarde, antes de que los líderes de las principales economías del mundo y de las potencias emergentes se reúnan viernes y sábado en la ciudad portuaria de Hamburgo.
La organización este año de la cumbre, en manos de Alemania, es «exigente», agregó, ya que existen «abiertas» y «claras» diferencias de opinión con Estados Unidos sobre la importancia del multilateralismo, el Acuerdo de París, que Trump ha decidido abandonar, o la defensa de un comercio libre, abierto y justo.
El portavoz incluyó el encuentro con Trump en la amplia ronda de contactos que mantiene la canciller con los líderes asistentes a la cumbre, recordó la reunión con los socios europeos de la semana pasada e informó de que el viernes habló por teléfono con el presidente ruso, Vladímir Putin.
El primer encuentro bilateral entre Merkel y Trump tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando la canciller visitó la Casa Blanca y ambos dejaron patentes sus desacuerdos en distintas áreas.