Casi 1,7 millones de trabajadores del sector público, apenas logra cubrir 8,49% de la canasta alimentaria, siendo los trabajadores estatales los peor pagados en Venezuela.
En una consulta realizada a través de redes sociales, dirigida a empleados públicos, se obtuvo que 77% de los trabajadores que dependen del Estado, no cobra todavía el reciente aumento de salarios que fue decretado por el Ejecutivo. Específicamente, 37% señala que todavía están cobrando el sueldo “integral” de 104.385 bolívares el mes, que incluye el bono alimentario y corresponde al aumento realizado en enero de 2017, es decir hace seis meses. Mientras 23% señaló que si cobra ya el sueldo de 250.531 bolívares al mes, que es el actual; 21% de los participantes aseguró que apenas cobra 148.358 bolívares al mes, del aumento aplicado el pasado mes de febrero, mientras 19% dijo que está atascado todavía en el incremento salarial de abril de este año, en 200.021 bolívares.
Para corroborar el dato, la directiva del Sindicato de Estaciones de Servicio del estado Lara, Aselia Colmenares, en recientes declaraciones a la prensa local, dejó saber que en el sector laboral que dirige, hay trabajadores que sólo cobran el aumento de enero y otros el de febrero de este año. Las estaciones de servicio en Venezuela dependen del Estado y sus trabajadores reciben una subvención, que no le permite a la administración Maduro aplicar ajustes salariales que protejan a estos de la inflación, debido a las pérdidas que la empresa petrolera Pdvsa, recibe como parte del proceso de producción de combustible, por sus bajos precios.
Lo anterior revela la gravedad de la situación económica, que afecta a más de 4,5 millones de trabajadores, ya que el gasto más grande del Ejecutivo es la nómina, para la misma, sólo para sueldos, calculado en “salarios mínimos”, requiere al menos unos 1,13 billones de bolívares al mes, mientras a través del SENIAT, se recauda unos 0,82 billones de bolívares. Esta es una de las razones por la cual en la administración pública hay sendos retrasos en aplicar los aumentos salariales, que en el fondo no terminan de resolver la situación del beneficiario, ya que cuando llega el momento de cobrar el aumento, la devaluación y la inflación se han encargado de restar valor a los bolívares que reciben los trabajadores como forma de pago.
Mientras esta realidad azota al personal de entes de gobierno, ya sean nacional, regionales o locales, la inflación sigue incrementando, tal como lo reveló el reciente reporte del costo de la canasta alimentaria, la cual cerró en 1,23 millones de bolívares al mes, para junio 2017. Refleja un incremento de 343,24%, respecto a junio de 2016, dejando a los trabajadores, que ya logran cobrar el sueldo mínimo actual, con apenas 27,96 dólares de ingresos mensuales, pero que en realidad, según la consulta expuesta, casi 40% de empleados del sector público apenas están ganando 12,81 dólares mensuales. Esta abrumadora realidad, pone a mucho más de un tercio de los trabajadores estatales, a ganar incluso menos de la mitad de quienes en Latinoamérica tienen los salarios más bajos de todo el continente, Cuba y Haití, este grupo de empleados, que podría ubicarse en al menos 1,7 millones, apenas logra cubrir la canasta alimentaria en 8,49% y se trata de personal que en su mayoría pertenecen a las nóminas de entes de gobierno regionales y locales que dirigen factores políticos de la Mesa de la Unidad (MUD), que no reciben los fondos estatales correspondientes para ajustar los sueldos que el mandatario Nicolás Maduro decreta mes a mes.
Foto Archivo Zeta