El mercado huye de lo que sería altamente probable, el impago de deuda soberana y de Pdvsa, tras la instalación de la ANC, por el efecto de unas sanciones económicas.
El mercado de bonos de deuda de Venezuela, tanto los soberanos como los de Pdvsa, muestran la realidad de lo que ocurre en el país. La desconfianza total se ha instalado y unos títulos que ofrecen los precios más atractivos en esos mercados en estos momentos, en vez de estar comprándolos, hay un duro proceso de venta de parte de inversionistas. La incertidumbre y la desestabilización marcan los precios, no sólo de los valores venezolanos, del hundimiento del bolívar y con los peores efectos que jamás se ha tenido, con la imposibilidad de comprar alimentos.
Desde que comenzó el conflicto que actualmente lleva un saldo de 106 muertos, personas asesinadas en medios de la ola de protestas que hay por toda Venezuela, el desplome del valor de los títulos venezolanos se aceleró. En un índice propio, el valor de manera conjunta de estos instrumentos, para finales de marzo de este año, estaba ubicado en 76,74 puntos. La semana que termina, el pasado martes, cotizaban en 60,42 puntos, lo que significa un retroceso de -18,66%, desde que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que fue nombrado por el oficialismo, con una sentencia declaró en «desacato» a la Asamblea Nacional (AN) y asumió sus poderes legislativos, además de eliminar la inmunidad parlamentaria a los diputados.
El mercado huye de los valores venezolanos al precio que sea, ya que el conflicto ha ido escalando y la situación económica se ha vuelto paupérrima, en una verdadera economía de guerra. La escasez de bienes y servicios se ha acelerado, al punto que las empresas venezolanas están prácticamente paralizadas sin materia prima para atender la demanda de alimentos y medicamentos. Ni siquiera porque la administración Maduro, con el nuevo sistema de subastas Dicom, ha aplicado la peor devaluación de todos los tiempos, reaccionan los inversores. El anuncio de llevar adelante una «asamblea constituyente», que la población rechaza en al menos 90%, fue las respuesta del Ejecutivo contra la ola de protestas que hay en el país, el sólo anuncio hizo que los títulos siguieran en la «caída libre» en que se encuentran, a juzgar porque son valores de renta fija, menos volátiles.
En distintos ámbitos se señala de un proceso de negociaciones, que se convirtió en una ola de rumores y señalamientos contra factores políticos en la Mesa de la Unidad (MUD), a pesar de toda la ambigüedad al respecto, finalmente el dirigente Henry Falcón, dijo que sí había tal proceso. La medida sustitutiva que recibió el dirigente Leopoldo López, debió ser un evento que ayudara a despejar el panorama, sin embargo, no sólo los bonos siguen retrocediendo, en muestra de que hasta ahora en esas negociaciones no se ha alcanzado un acuerdo concreto, el dólar paralelo continúa su alza y se introduce un nuevo elemento al que los inversores quizá están prestando mucha atención y es a las declaraciones del presidente Donald Trump, con el tema de la intervención de Venezuela, hasta ahora con sanciones económicas y paralización de venta de componentes para fabricar gasolina en el país. El desplome de los bonos venezolanos, se aceleró, el pasado martes registraba sendos retrocesos, que auguran un empeoramiento de la situación económica, debido a la crisis política que existe.
Foto Archivo Zeta