El economista Luis Oliveros en entrevista exclusiva para el Nuevo País y Zeta, señaló que, en relación a los cupones de deuda, los pagos que debe afrontar Venezuela en lo que queda de año rondan los 4.500 millones de dólares en total. Sin embargo, para finales del mes de octubre y principios de noviembre, el régimen de Nicolás Maduro debe hacer una amortización grande de la deuda, cerca de 3.500 millones de dólares.
Para Oliveros, el pago depende de la aplicación o no de sanciones petroleras contra el país. “Si no hay sanciones petroleras contra Venezuela, muy posiblemente Venezuela va a poder pagar sus deudas, lo que le falta por pagar este año 2017. De esta manera Venezuela puede evitar el default este año… Si hay sanciones contra Venezuela, Venezuela va a caer en default”.
Jesús Casique, también economista, se sumó al planteamiento de Oliveros al señalar que “el default queda descartado para el 2017”. Sin embargo, nos señaló que podría quedar una especie de default selectivo comercial, lo que podría entenderse como que “o usted cancela y honra los compromisos en materia de deuda, el compromiso de servicio de deuda externa, o (voy a ir) castigando las importaciones del sector público e impactando la escasez en el mercado”.
Al respecto, el economista José Toro Hardy explicó a El Nuevo País y Zeta las varias opciones de sanciones. Si las sanciones son de corte comercial, puede generarse a través de la prohibición de compra de petróleo a Venezuela o la exportación de petróleo y sus derivados hacia Venezuela. La primera sanción es grave “porque la inmensa mayoría de esos dólares provienen de la venta del petróleo a los Estados Unidos” y la segunda porque los venezolanos no podrían importar el petróleo liviano y la nafta requerida para tratar el crudo extrapesado de la Faja del Orinoco para lograr una mezcla media y un crudo que sirva para cancelar la deuda con China.
Toro Hardy destacó que un elemento que muestra lo grave de la situación del país, es que la empresa rusa “Rosneft (quién es un socio clave con el que Venezuela ha estado negociando) acaba de embargar un tanquero de nuestro petróleo, procedente de PDVSA, porque Venezuela estaba atrasada o tiene default comercial con Rosneft”.
Urgen cambios económicos
“Si no hay correctivos en materia económica para el año que viene las probabilidades de default de Venezuela en el 2018 y 2019 es muy elevada, bastante elevada… Yo no estoy diciendo que vaya a haber default, pero la probabilidad es alta”, asegura Oliveros.
Casique destacó que los economistas han hecho propuestas en materia económica vinculadas con el control cambiario. “La propuesta es la unificación cambiaria… Venezuela es el único país del mundo que tiene 4 tipos de cambios, Dipro, Dicom, el paralelo y el de la frontera”.
Oliveros considera que existe una mayor probabilidad de default para el 2018 porque hay una “… tendencia de la caída de la producción petrolera,… (junto a la estabilización) del precio del petróleo, pueda llevar a que la cantidad de ingreso de divisas baje de una manera importante y eso lo lleve posiblemente a un escenario de default”.
Al respecto, Casique señala que “no se estima que los precios del barril del petróleo en el año 2018 repunten por encima de 55-60 dólares, con la producción de Venezuela que está en 2.1 millones de barriles diarios y con 51 taladros operativos, Venezuela tiene que solicitar un refinanciamiento de deuda que no significa reestructurar, porque reestructurar es default,… es para mejorar el perfil de la cancelación de deuda de Venezuela”.
Consecuencias de un escenario de default para Venezuela
Oliveros considera que para Venezuela el default podría traer graves consecuencias. “Sería catastrófico. Colocas en riesgo los activos que pueda tener Venezuela en el exterior, desde CITGO hasta cualquier tanquero de petróleo, o cualquier importación de alimentos que se haga”.
Otra consecuencia podría ser que “el gobierno se siente a negociar, y las negociaciones sean agresivas. (En ese caso) Venezuela vaya a tener que hacer pagos muy elevados para salir de ese default”.
En caso de que Venezuela no pueda cancelar las deudas contraídas, Toro Hardy indicó que al país “se le cierran aún más los accesos a las fuentes financieras internacionales”. Explica que la situación se dificultó tras la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente y el desconocimiento de la Asamblea Nacional.
Foto Archivo ENPaís