Reuters

Venezuela se queda sin comida y sin dinero

Se produce una situación de desconcierto en las autoridades que refleja una falta de coordinación, en materia económica, que luego de instalar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) ha desatado una ola de alza de precios indetenible y ha obligado reacciones aisladas de parte de funcionarios públicos regionales, que pueden generar nuevas situaciones de caos, a pesar que desde la ANC se hacen anuncios para sesiones sobre la crisis económica.

En el estado Anzoátegui se produjo el pasado lunes un operativo que dejó sorprendidos a muchos, en las inmediaciones del bulevar de la 5 de Julio. La Zodi, con efectivos de la GNB, el Seniat y la Sundde se lanzaron a la calle para decomisar alimentos que revenden buhoneros a precios dolarizados, pero que logran cubrir una buena parte de la demanda, que no se logra por los canales regulares o comercios formales, debido a los controles de precios y escasez de mercaderías al mayor. El asunto terminó en caos, represión, enfrentamientos y gente huyendo del sitio.

En el otro extremo del país, específicamente en Trujillo, el gobierno regional -de tendencia oficialista- emitió un decreto para prohibir el «avance de efectivo». Los comerciantes que acumulan billetes, venden el dinero a quienes lo necesitan, con una comisión de al menos 10%. La razón es que los altísimos costos por manejo de dinero efectivo que tiene la banca, no le permite mover grandes cantidades de dinero. Esto ha afectado incluso los espacios en bóvedas, al traslado de remesas y la carga de cajeros automáticos, reduciendo la cantidad de dinero que nominalmente las personas pueden retirar en los bancos. Por ejemplo, hay bancos públicos, en los que un ciudadano sólo puede hacer retiros de 25 mil bolívares de su propia cuenta, una vez al mes, de resto, debe usar su tarjeta de débito en establecimientos comerciales, lo que ha incentivado que quienes captan efectivo diariamente, lo vendan con una recompensa.

El primer aspecto ratifica lo que en reiteradas ocasiones se ha señalado respecto a la crisis económica. La administración Maduro ha tenido que reducir considerablemente las importaciones de alimentos al país en 80% debido a que no dispone de divisas suficientes. Esto hizo que se redujeran Mercal, Pdval y Bicentenarios, en una sencilla bolsa de comida llamada CLAP, que sólo llega un par de veces al año en la mayoría de los casos. Venezuela tiene necesidades alimentarias de 32 mil millones de dólares al año y sólo produce 2 mil millones de dólares internamente, además toda la renta petrolera de Pdvsa, vendiendo todo el petróleo a precio internacional y sin descontar los costos operativos, se estima en un año unos 24 mil millones de dólares. Eso ha obligado a que se permita que las personas acudan a las fronteras a abastecerse. Lo mismo ocurre con el dinero efectivo, y en algunas regiones se comienza a restringir aún más el acceso al mismo, sin alimentos y sin dinero, la crisis social se hace explosiva.

Foto: Reuters