Oposición debe reducir la incertidumbre para tener éxito en las elecciones

Las elecciones regionales continúan generando todo tipo de reacciones tanto en el mundo opositor como en el gubernamental.

La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se apresta para recorrer ese camino electoral con unas elecciones primarias en 21 estados que podrían servir de termómetro. Mientras, el gobierno continúa utilizando la figura de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) como una herramienta política contra sus adversarios. En el interine, no existe todavía una fecha para estas elecciones ya que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha retrasado el proceso hasta su máxima expresión.

Félix Seijas, de la firma Delphos, explica cómo es que la decisión de acudir a este proceso por parte de la oposición es, por ahora, lo más acertado siempre y cuando, sepan comunicarlo.

-¿Por qué ir a las elecciones regionales?

FS: Era una decisión complicada porque cualquiera de las dos cosas que decidieran, iba a generar críticas y se corría riesgos. La MUD decidió ir y mi opinión personal es que era la decisión correcta.

Ahora, ir era lo mas sensato porque no ir significaba que el gobierno terminaría con 23 gobernaciones sin pagar ningún costo. Habría cierta fachada democrática porque hubo unas elecciones sin ningún tipo de problemas. Solo que la oposición no habría participado y habría dejado el camino libre.

Participar significa poner la pelota del otro lado, la presión del otro lado. La principal herramienta de la oposición es el voto, la cantidad de gente que puede movilizar en una elección. En el terreno electoral, el gobierno, si va a unas elecciones de tu a tu con la oposición, sabe que perdería y que lo haría por un margen importante.

El hecho de que la oposición participe y se haya inscrito, genera presión en el bloque de poder y ahora, debe tomar la decisión de si dejan correr esto de manera normal o no. Y lo más seguro es que no lo dejen correr de manera normal por lo que, están obligados a hacer algún tipo de acción.

Estas acciones podrían ser, bien cambiar las reglas de juego lo más que puedan para que le sea imposible a la oposición seguir en carrera o que las desventajas que existen se equiparen de alguna manera como sucedió cuando anunciaron la ANC.

-Bajo todo ese panorama, cuáles son los escenarios que ves entonces?

Tres escenarios: uno, en el que el gobierno corre normalmente. En ese perdería ampliamente, por lo tanto, se podría descartar que el gobierno se decante por este. Y allí, tendría dos opciones: alterar las reglas de juego colocando obstáculos para la oposición o posponer. Cualquiera de esas dos cosas le genera un costo político. Un costo ante una comunidad internacional que tiene los ojos puestos en el país.

Otro es que la oposición gane y a estas personas no las dejen trabajar, las persigan. Eso se sabe y nuevamente, son movimientos a los que se le están obligando a hacer al gobierno y tendría que pagar el costo respectivo.

Insisto, No participar es que el gobierno se lleve las gobernaciones sin ningún tipo de molestia. Seguramente esta dispuesto a pagar el costo pero hay que ver qué decidirán.

-A lo largo de estos años, ¿no ha quedado demostrado que al gobierno no le importa pagar un costo político alto? Ha tomado decisiones que indican esto

FS: Sí le importa. Tu puedes pagar un costo y no querer hacerlo. Al gobierno sí le importa pagar un costo lo que pasa es que, ha estado dispuesto a pagarlo que es diferente. Hay un balance costo beneficio y su balance es que, su menor pérdida es pagarlo: perseguir , inhabilitar, represión.

Cualquier otro costo sería perder poder y no están dispuestos a perder el poder.

-Muchos insisten en que ir a estas elecciones es un mensaje del gobierno para dar una sensación de tranquilidad, de que aquí no pasa nada. Al aceptar la oposición ir, ¿no significa convalidar esta tesis gubernamental?

FS: No significa eso necesariamente. Depende de cómo se maneje la situación.

-¿Cómo?

-FS: Más bien, tú estas jugando un acto de irreverencia contra el gobierno diciéndole, yo en este terreno soy poderoso por lo tanto, voy a participar y te voy a ganar aunque tengas el CNE, las instituciones. Sin embargo voy a ir y te voy a ganar.

Es depende de cómo se maneje. Si tu lo abordas como un movimiento inscrito dentro de una estrategia global, la cual, el objetivo máximo es lograr el cambio de gobierno, todo termina siendo un paso para cumplir ese objetivo.

Por el tipo de objetivo, es un camino largo y de diferentes tácticas. El electoral es uno de ellos, solo sí lo inscribes así: como una vía para un objetivo mayor.

Qué quiero decir con esto, no se trata de ir a unas elecciones para que los gobernadores ofrezcan hacer canchas deportivas y hacer carreteras. Es ir a unas elecciones porque les estas poniendo una piedra en el camino al gobierno. Lo estas obligando a ponerse, aun más, en evidencia. Demostrando primero, que son minoría y segundo, obligándolo a seguir poniéndose al margen de las Leyes y mandándole el mensaje al mundo de lo que realmente es.

Todo dependerá entonces, del modo en cómo se aborde esta batalla.

-Sin embargo, ¿cómo se le explica a las personas todo esto? Su análisis racional y político cómo se lleva al plano emocional que es el que pareciera circundar en este momento tras cuatro meses de protestas

FS: Lo primero es tratar a la población como personas que deben y merecen estar enteradas de todo lo que esta ocurriendo. Lo primero es informar e informar bien. Tener un aparato comunicacional que funcione, sea coherente y tenga sentido. Y para tener eso, no basta con tener el aparato sino tener algo que ofrecer. Algo que comunicar.

Lo primero es que la oposición debe definir una estrategia muy clara. Pareciera que tiene ciertos problemas en acordar estrategias consensuadas. Eso es lo primero que tiene que resolver y lo segundo, es qué es lo que tiene que explicar. Bueno, es hacerlo sin adornos. Decir que esto es una situación bastante compleja, en la que el gobierno tiene las armas, las instituciones por lo tanto, cómo forzar tu las decisiones.

Por ejemplo, la asamblea nombro a unos Magistrados, ¿por qué falla esto? Porque no tienes el poder de armas para que esa decisión se respete. El otro lado es el que tiene poder de perseguir, de poner preso a las personas, etc. Por lo tanto, hablar claro es explicar que esto no se resuelve con una marcha sino ejerciendo presión cada vez más. Llamando la atención de la comunidad internacional, creando presiones dentro del gobierno que generen fisuras.

La calle es una manera de generar presión pero no es la única forma. El terreno electoral es otro. La gente dice, “en dictadura no hay elecciones” pero, ¿en dictadura se marcha? En dictadura tampoco se marcha y sin embargo, se salía a marchar. Se reto al gobierno. Es un acto de presión, de rebeldía contra el gobierno. Igual es en el plano electoral.

Esta elección no es común ni normal y hay que explicarlo. Vas a seguir peleando pero en otro frente. Y ese frente no significa que el otro, el de la calle, desaparezca.

Y ese es otro detalle que hay que explicar. La calle no esta “fría” por las regionales. La calle se enfrió antes. Se enfrió porque le proceso de protestas se hizo de una manera muy violenta, el gobierno la hizo muy violenta con la represión que ejerció, lo cual generó miedo y eso aleja a la gente de la calle.

Antes de que, si quiera se hablara de regionales, ya la protesta había caído. Eso es un proceso natural. La protesta duró casi cuatro meses. En ningún país del mundo donde se han dado protestas así han durado ese tiempo. Generalmente, duran dos meses. Aquí se duplicó. Eso es un record. Esto iba a mermar en algún momento como en efecto, ocurrió. Y en algún momento volverá de nuevo.

-¿Cómo pudiese la oposición volver a reactivar la calle de manera efectiva?

FS: La oposición nunca ha tenido la capacidad de encender la calle. Nunca la ha tenido. En 2014, se iniciaron con una protesta de estudiantes y la oposición se montó sobre eso. Éstas se iniciaron con las sentencias 155 y 156 del TSJ e inmediatamente comenzaron las protestas y la oposición se monto sobre ellas para tratar de canalizarlas, cosa que es importante porque sino, no hubiesen durado cuatro meses.

La oposición no ha encendido la calle. La calle se enciende y la oposición intenta tomar control para canalizar esa energía y que tenga, primero, incidencia política y segundo, no se anarquice y pueda perderse en el tiempo.

-¿Y estratégicamente esto es correcto?

FS: Completamente correcto. Si no hay un operador político canalizando esa energía y se anarquiza, dura muy poco y eso está demostrado en el mundo. Los procesos anárquicos duran muy poco en el tiempo.

-Pero me refiero al hecho de que la oposición no tenga la capacidad de encender la calle sino de montarse en la ola de lo que pasa.

FS: No es estratégico porque la oposición quisiera tener la capacidad de decir “vamos a la calle y encenderla”. La cosa es que, así no funcionan los procesos sociales. No funcionan en ningún lugar. No salen los políticos a decir “vamos a encender la calle” y lo hacen. Hay ejemplos de sobra. La calle no se va a volver a encender hasta que ocurra algo. La presión esta porque continúan los problemas pero no estamos viendo los síntomas.

En cualquier momento ocurrirá algo que encienda la chispa y entonces, los operadores políticos tienen que, de nuevo montarse sobre eso, y canalizar esa energía.

-A su juicio, ¿la oposición tiene problemas de comunicación? ¿Ha sido ese su talón de Aquiles?

FS: Tiene año y medio siendo su talón de Aquiles. En el 2015 no lo fue porque fue un año electoral y aquí la oposición tiene creada una instancia para ese fin que es la MUD. Una vez que se terminan las elecciones parlamentarias en este caso, comienzan los problemas comunicacionales terribles. Son de dos tipos: primero, de estructura al no tener un vocero único. En esto momento, no tienen la estructura para tener un aparato comunicacional bien aceitado y segundo, qué vas a comunicar. Primero tienes que tener los acuerdos y estrategias consensuadas.

También hemos visto cómo se llegan a acuerdos y a la hora de comunicarlos no lo hacen de la mejor manera. Tienes que resolver esos dos niveles que son vitales.

-¿Eso se debe a qué? Es decir, ¿es una falta de preparación? A qué se le puede atribuir el hecho de que, en 18 años la oposición continúe presentando fallas comunicacionales

FS: Bueno, la estructura política no es la correcta. Tienen una estructura que es la MUD que fue creada con fines electorales y no tienen una estructura creada como operador político. Mientras eso no exista, los problemas van a ocurrir. Tienes muchos partidos tratando de convivir lo cual, ya de por si es complejo.

-Retomando el tema electoral, ¿ve la posibilidad de un voto castigo contra la oposición?

FS: No. Lo que puede ocurrir, la amenaza que debe atender la Unidad es la abstención. En este caso, ¿pudiera ser castigo? No necesariamente. Pueden ser personas que digan que están bravos con la Unidad y que no van a votar por ellos. No es que van a ir a votar por otros. Eso puede ser una parte de la abstención. Otra parte, podría ser desaliento. Es decir, personas que consideran que contra el gobierno no se puede pelear.

Estas elecciones regionales de por si, no son las que generan mayor participación.

Y en esos dos escenarios, ¿no se podría interpretar igual como una especie de voto castigo? Porque en ambos, el gobierno saldría beneficiado.

FS: El desaliento no. No esta castigando a nadie. Simplemente bajaste los brazos.

-Pero para los efectos prácticos, si esa es la apuesta del gobierno, pues gana, no?

FS: Claro. Abstención de tu contrario es ganancia para ti. Sin lugar a duda. De allí a que sea un voto castigo a la oposición, es diferente. Los dos tipos de abstención son una amenaza que la oposición tiene que tratar de manejar, de lidiar.

-¿Sería un error plantear estas elecciones como una especie de plebiscito?

FS: Sí, sería un error porque generas falsas expectativas. Tienes que plantearlas como una batalla más dentro de un escenario complejo que no se resuelve con una sola cosa. Hay que seguir incomodando al gobierno, presionándolo.

No se debe manejar como un todo o nada. Esas falsas expectativas al final, hacen daño. A la gente hay que hablarle claro.

-A su juicio, ¿la oposición está en capacidad de revertir estas dos abstenciones?

FS: Es difícil. Sí puede revertir parte de ellas pero no tengo dudas de que, en estas elecciones, la abstención será un poco mayor de la que vimos en 2015.

-Y un escenario donde esa abstención termine dándole, al menos, 20 gobernaciones al gobierno, ¿no terminaría de golpear a la oposición de cara a un año en el que se esperan unas elecciones presidenciales?

FS: Mira, que el gobierno gane 20 gobernaciones es extremadamente difícil.

-¿Usted lo ve complicado?

FS: Totalmente. Si las gobernaciones terminan repartiéndose mitad y mitad incluso, sería una gran derrota para la oposición que ha dicho que es mayoría. La oposición tiene que mostrar una cantidad de votos importantes y segundo, la cantidad de gobernaciones que tiene que ganar también debe ser importante. Estamos hablando de 18 al menos o más. Menos de eso, se puede interpretar como no un éxito.

-Le vuelvo a preguntar, ¿usted ve viable que, bajo estas circunstancias, la oposición gane, al menos, 18 gobernaciones?

FS: Sí lo veo. Sí, habrá abstención pero también esta el otro lado: el gobierno que tiene una muy baja capacidad de movilizar. La abstención no es solo un riesgo de la oposición. También lo es para el gobierno.

-Pero es más costoso para la oposición

FS: Para ambos. Lo más peligroso para un lado es que la abstención sea solo para ese lado. En el escenario en el que estamos, el mayor peligro lo corre el gobierno. Movilizar les es muy difícil. La oposición arranca con ventaja. No significa que va a terminar consolidando esa ventaja pero sin lugar a duda, arranca con ventaja.

-¿El gobierno no tiene ventaja al haber concretado la ANC y mostrarla, por lo menos argumentativamente, como un logro?

FS: Claro pero lo utilizan para desalentar al contrario. Esos han sido sus movimientos. La única manera de que ellos puedan ser competitivos en algunos estados, es que el otro se abstenga. Por allí van a ir sus mensajes.

-¿Ve a la oposición preparada en cuanto al “cuidar el voto”?

FS: Bueno, el día de la ANC el gobierno estaba jugando solitario. Para estas elecciones no lo hará. Tendrá a la oposición allí y la oposición ha demostrado que cuando esta allí sentada sabe cuidar el voto. Lo demostró en 2015.

-¿Cuál sería su consejo?

Mejorar la comunicación. Establecer una ruta clara, una estrategia clara. Llegar a un consenso para establecer esa ruta clara y saberla comunicar. Sin duda, mejorar la comunicación.

El gran daño a la imagen de la oposición, es el desconcierto ciudadano. Si las personas están desconcertadas comienzan a dudar y por lo tanto, la oposición debe atacar eso. No dejarle las dudas a las personas, no dejar la incertidumbre. Si existe incertidumbre, el peligro esta allí. Hay que despejarla y eso se logra con una buena comunicación.