Aumenta insuficiencia de efectivo

Desde finales del 2016, en Venezuela, inflación mediante, se ha presentado una creciente demanda del billete venezolano que el régimen y el Banco Central de Venezuela (BCV) no han podido satisfacer. Poseer dinero en el banco en depósitos de ahorro, pensión, “cestaticket” para compra de alimentos, etc., pero no poder sacarlo en efectivo, ni tampoco utilizarlo para pagos con tarjeta de débito porque en el país no hay suficientes puntos de venta para accionar la tarjeta, se ha convertido para el público en un grave factor de irritación.

De manera sorpresiva, los venezolanos comenzaron a sentir la escasez del efectivo los fines de semana, cuando intentaban retirar dinero de los cajeros automáticos y no podían recibirlo. Poco a poco, esto se ha ido haciendo ya una costumbre en el sistema financiero.

Esta situación se presentó como consecuencia de la galopante inflación que generó entre los meses de noviembre y diciembre la reducción de envío de remesas a las diferentes instituciones financieras del país. En este período, el régimen informó sobre la incorporación de un nuevo cono monetario a partir del 15 de diciembre, señalando también que su introducción sería paulatina, así como también que se produciría la desincorporación del billete de 100 bolívares del sistema financiero, siendo este la pieza de más alta denominación en aquel momento. Sin embargo, ese movimiento del Banco Central, en lugar de facilitar la liquidez, generó una crisis mayor.

Diversos economistas afirman que la inflación es uno de los factores principales que inciden en la escasez del billete en la economía venezolana, así como también se le agregaron las últimas medidas implementadas por el régimen en el sector económico.

El diputado y presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, afirma que la inflación en el país se debe a la gran emisión de dinero inorgánico. Asimismo señala que en el mes de julio la inflación fue de 26%, la acumulada se ubicó en 249% y estima que para finales de año alcance el 1000%.

El diputado Guerra señala que además de la inflación, la decisión del mandatario Nicolás Maduro de cancelar el bono alimenticio en efectivo, afectó aún más la liquidez.

Otro de los factores que inciden en la escasez de billetes es que el Banco Central de Venezuela no está incorporando la cantidad requerida de papel moneda en el sistema financiero.

Esta situación puede empeorar en los próximos meses, señala el diputado, en caso de que el régimen realice un nuevo aumento salarial debido a que se generará una mayor demanda de billete y los ciudadanos, al realizar retiros de su dinero, no lo consiguen. Esto ha venido ocurriendo en las diferentes entidades financieras y por ello han implementado una serie de controles que empeoran la situación, como los límites de retiro diario del cajero automático. Por ejemplo, los últimos meses los jubilados han sufrido el impedimento de realizar el cobro completo de su pensión y deben hacerlo por partes, cada vez con la correspondiente espera en una cola que debe repetir día tras día.

La Superintendencia de Bancos y el BCV están promoviendo el sistema de pago a través de transferencias e incluso por medio de mensajes de texto, sin embargo, en el país se presenta el inconveniente de que las tarjetas, en su forma física, implican un gasto en dólares, además de que existen problemas con la adquisición de los puntos de ventas (aparatos para introducir y activar el pago con tarjeta y el problema de conectividad y líneas telefónicas que interfieren en la facilidad de operaciones vía electrónica).

De igual manera, el BCV no ha recibido desde hace dos meses nuevas piezas monetarias. El diputado Guerra señaló que en el mes de julio había un déficit de 2.700 millones de piezas.

El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, en los próximos días, propondrá un plan para “pagar la inflación”, pues la aplicación de más controles, la emisión de dinero inorgánico y el uso de vías electrónicas para evitar la demanda de efectivo, hasta el momento, no han tenido éxito.

La propuesta económica que promoverá la Asamblea Nacional tiene que ver con detener la producción de dinero sin respaldo. El exceso de emisión de bolívares fue la medida que adoptó el BCV para financiar al gobierno, sin tener la capacidad de cubrir las emisiones con suficiente dinero impreso. Guerra señala que es imprescindible imprimir un billete de 50 y de 100 mil bolívares, porque según el diputado esto le quitaría presión a la liquidez. Asimismo, señala que el BCV debe poner en circulación todos los billetes retenidos, debe mejorar el sistema de transferencias y restituir los tickets de alimentación para reducir la demanda de efectivo.

Lamentablemente, en el país se puede presentar una situación crítica producida por la ansiedad e inquietud de los ciudadanos de tener dinero y no poder disponer de él.