El economista, profesor y ex-miembro del directorio de PDVSA, José Toro Hardy, explicó a ENPaís y Zeta que actualmente Venezuela presenta algunos retrasos de pago de intereses sobre bonos que rondan los 780 millones de dólares y “entre el 27 de octubre y el 2 de noviembre vencen cerca de 890 millones pero de pago a capital y estos pagos a capital no tienen plazo de gracia como el caso de los intereses”.
En el caso de que Venezuela no cancele los próximos compromisos estipulados entre el 27 de octubre y 2 de noviembre, es posible que se produzca una situación de default, indicó Toro Hardy. Sin embargo, el economista considera que “la parte que al menos corresponde del 27 de octubre al 2 de noviembre el gobierno va a pagarlos. Probablemente a costa de sacrificar algunas otras obligaciones que tiene”.
Asimismo considera que lo más grave para Venezuela actualmente es en que la mayoría de las calificadoras de riesgo consideran que esta deuda es muy riesgosa y eso trae repercusión a la hora de cubrir el déficit fiscal a través de préstamos internacionales.
“El déficit fiscal venezolano es inmenso y el gobierno no tiene como cubrirlo”, dijo y agregó que para esto se requeriría de un ingreso petrolero que no se tiene en este momento. Una segunda opción es solicitar financiamiento internacional, pero al ser considerada a Venezuela como un país riesgoso y ante el “temor de un default, nadie desea prestarle”.
La otra opción que le queda al país es acudir al “Banco Central de Venezuela (BCV), pedir financiamiento y cómo se hace, emitiendo dinero inorgánico, dinero que no tiene respaldo. Esto incrementaría enormemente la inflación, van a desatar una inflación horrorosa”.
¿Amuay para los rusos y Cardón para los chinos?
Venezuela podría intentar solicitar préstamos a Rusia o China, para la cancelación de compromisos. En el caso de Rusia, “Venezuela tiene cerca de 2.800 millones de dólares de retraso de pago…(y) Rusia le está pidiendo a Venezuela que le reemplace la garantía (del 49,9% de las acciones de Citgo (y) por eso se ha hablado de una posible negociación de la Refinería de Amuay”, expresó Hardy. Sin embargo, para esta negociación se requiere de “la aprobación de la Asamblea Nacional, porque se trata de un contrato interés nacional” aseveró.
Toro Hardy expresó que China “podría estar dispuesto a dar más posibilidades de pago, pero tampoco pareciera estar dispuesta a dar dinero fresco”.
Por ahora, el economista consideró que los pagos pendientes de octubre y noviembre “pueden ser cancelados por el gobierno, pero acosta de prácticamente no importar nada. (Sin embargo,) si ahorita parece posible que Venezuela pague, no parece posible que lo pueda pagar en el 2018”. Al respecto, la posibilidad de default en 2018 subió a 79% y a 99% para los próximos cinco años, según Bloomberg, indicó Toro Hardy.
**Al momento de la entrevista, PDVSA no había dado señales de pago de los bonos. Sin embargo, este viernes la petrolera informó que tiene “solvencia plena” ya que habían ordenado el pago de 841.88 millones de dólares a las cuentas del banco J.P. Morgan