El Jefe de las FARC se dispone a tomar el poder con asesoría de expertos cubanos

Perdida la guerra, el jefe del brazo armado del Partido Comunista colombiano se dispone a tomar el poder impulsado por la inmensa fortuna del narcotráfico y la asesoría de los expertos cubanos.

Por  CARLOS ALBERTO MONTANER

El jefe de las FARC, Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, ha anunciado que aspirará a la presidencia de su país. Las FARC son el brazo armado del Partido Comunista colombiano. ¿Por qué el cambio de postura de Timochenko, con qué cuenta para llegar al Palacio de Nariño? Antes de responder hay que situar al lector ante el personaje.
Su nombre real es Rodrigo Londoño Echeverri. Lo sustituyó por el de Timoleón Jiménez pero luego lo sovietizó por el Timochenko, homenaje a Semion Timochenko, mariscal amigo íntimo de Stalin que murió pocos años antes de que el colombiano llegara a Moscú a estudiar en la Universidad Patricio Lumumba, previo su viaje a Cuba, donde dicen que concluyó algo relacionado con la medicina. Del dossier compilado por Héctor Gómez Kabariq reproduzco los siguientes párrafos:
“El prontuario de Timochenko comprende actos como secuestro, terrorismo, homicidio, rebelión, reclutamiento de menores, hurto calificado, daño en bien ajeno, narcotráfico, extorsión, conspiración, sedición y concierto para delinquir. También presenta 117 órdenes de captura por parte de las autoridades colombianas».
«Ha sido condenado a prisión por múltiples actos violentos. Las condenas suman 164 años: 34 años por el ataque contra el municipio de Gigante (Huila), 25 años por el asesinato de monseñor Isaías Duarte Cancino, 27 años por el secuestro de una ex congresista en 2001, 40 años luego de perpetrar un atentado en 1998 contra una base militar de la Región de la Orinoquía y 38 años por el asesinato de Consuelo Araújo Noguera».
“Timochenko” encabezó las negociaciones de paz con el gobierno de Santos en los últimos cuatro años en la Habana, y este 26 de Septiembre [2016] en Cartagena será el encargado de firmar el acta definitiva de paz”.
¿Por qué alguien con semejante biografía renuncia a la violencia y decide buscar sus fines por vías políticas? Porque sabía que había perdido la guerra y era cuestión de poco tiempo que los drones de la aviación militar colombiana liquidaran a la cúpula de las FARC. La muerte de Raúl Reyes, Mono Jojoy y Alfonso Cano, “dados de baja” por los bombardeos enemigos, fueron augurio de lo que les esperaba.
¿Con qué recursos Timochenko piensa ganar las elecciones colombianas? Con los narcodólares que controlan las FARC. Ya tiene en su campo a los operadores políticos cubanos.
Para instalarse en el Palacio de Nariño denunciará las enormes deficiencias de la sociedad colombiana, pero poca gente ignora que no le interesa aliviar esos males. Como buen marxista-leninista de la vertiente cubana, transferirá la riqueza existente de los “oligarcas” a una nueva oligarquía. Organizará el trasvase del aparato productivo a unidades colectivas mientras tiende un puente de plata a sus adversarios naturales. Cambiará la Constitución para imponer la reelección indefinida y termina la separación de poderes y la alternancia diversa en el gobierno.
“La revolución y yo somos así, señora”, diría un español de los viejos tiempos.