Políticamente nos entregaron a Cuba, económicamente a Rusia y China, y socialmente a la anarquía

La clase mandante ha bajado a lo más profundo del abyectismo. El desprecio y la hipocresía con que se trata a la clase media para someterla no tiene parangón.

Estos facinerosos califican de traidores a la patria a cualquiera que se oponga al régimen castromadurista, hoy, y ayer castrochavista; pero políticamente nos entregaron a Cuba, económicamente a Rusia y China, y socialmente a la anarquía, solo para mantenerse en el poder y expoliar a la República.

Los bandoleros que detentan el poder nunca han querido un gobierno democrático. Secuestraron todos los poderes para imponer una dictadura (no del proletariado sino de los corruptos y narcocontrabandistas). El bagazo de casi todos los movimientos políticos del pasado, aliados con una cúpula de militares truhanes, imponen a la fuerza un sistema sórdido.

Por ahí, algunos payasos preguntan: Como no hay democracia, ¿si hay libertad de expresión? ¿Cuál preguntamos, la del control de papel para la prensa o censura en las programaciones de radio y televisión, o la arremetida violenta contra los periodistas y trabajadores de los medios por colectivos del régimen, o la democracia con presos de conciencia?

Hablan de conspiración económica, y todo el mundo está conteste de las alcabalas ilegales para quienes importan alimentos, medicinas y enseres; pero el miedo y temor a ser asesinados les impide denunciar.

Existe un control absoluto sobre todo, hasta de las decisiones de la oposición, cooperantes del régimen que tienen sus “amistades” en la oposición, que  insinúan algunas posiciones tomadas por dirigentes de la democracia, y como existen expertos y muy buenos en el oficialismo inmediatamente se descifran las estrategias.

En el 2000 se dijo que si esto no se frena a tiempo no los para nadie. Algunos estúpidos contestaban: «No somos cubanos, saldremos de ellos más tarde que temprano». Y ya vamos para 19 años  y todavía se busca una estrategia democrática para salir del castrismo.

Ya no es la unidad de la dirigencia de la oposición. Hay mucha vanidad, mucha traición, muchos intereses, muchos cuatreros. Ahora hay gente esperando el apoyo internacional. Hay que ser bien zonzo político. ¿No habrán leído historia?

Simón Bolívar, quien no solo amo la libertad sino también el liberalismo, siempre se opuso al control del ser humano.

Hoy, quienes se dicen bolivarianos usan las frases del Libertador  para sus arengas populistas y demagogas; pero hacen todo lo contrario a los postulados bolivarianos.

Enfermos de odio, resentimiento, pardos en su mayoría, es decir grises en su vida, arremeten contra todo lo que sea orden, respeto y decencia.

La clase mandante ha bajado a lo más profundo del abyectismo, el desprecio y la hipocresía con que se trata a la clase media para someterla.

Venezuela necesita una dirigencia política más consciente de la necesidad de mejorar el país, no bandoleros sin escrúpulos, que a como dé lugar se pongan en lo ajeno.

@BayedRafael