Expuse en la OEA y en Parlasur los patrones que demuestran las violaciones sistemáticas que el Régimen ha cometido contra los derechos humanos de los venezolanos.
La semana pasada, tanto en Parlasur como en la OEA, cumplimos nuestra de defender la Asamblea Nacional (AN), única y legítima representación de la soberanía popular ante los ataques sistemáticos responsabilidad y reiterativos del régimen de Maduro contra un espacio público político conquistado a voto limpio en diciembre del 2015.
En la sesión de la OEA para analizar si la situación en Venezuela amerita ser llevada a la Corte Penal Internacional, fui invitado en calidad de testigo y víctima a presentar una ponencia sobre la situación que vive la AN.
80 sentencias del TSJ contra la AN le han quitado competencias y atribuciones constitucionales: 11 leyes han sido declaradas inconstitucionales y 70 diputados hemos sido agredidos, perseguidos y violados en nuestra inmunidad parlamentaria tanto a nuestras familias, asistentes, empleados y bienes.
La ponencia no es ninguna conspiración ni traición, pues fue pública y transmitida por los medios internacionales y la desarrollamos objetiva e institucionalmente.
El ataque y agresión contra los diputados es una violación grave a los derechos humanos esenciales, uno de los elementos fundamentales de los delitos de lesa humanidad. Es una política de Estado que forma parte de un ataque sistemático contra la oposición y con conocimiento de Maduro y de los poderes del Estado.
La ponencia versó sobre las persecuciones y violaciones sistemáticas siguiendo patrones en materia de derecho internacional humanitario y del Derecho Internacional de los Derechos Humanos contra la AN, así como sobre las instrucciones para cambiar el sistema penal con el propósito de criminalizar como grupo a la oposición por razón de tipo político. Desde su instalación, el 5 de enero de 2016, siendo presidente el diputado Henry Ramos Allup hasta la fecha, los diputados de la AN hemos sido víctimas de persecución y asedio sistemático violando los derechos humanos fundamentales y universales de los parlamentarios.
Expuse los patrones destacando los casos más emblemáticos, entre ellos los siguientes:
- A) Detenciones ilegales a diputados y/o privación ilegítima de libertad.
- B) Agresiones físicas y verbales a diputados dentro del hemiciclo del Palacio Federal Legislativo, sede de la AN en el desarrollo de las sesiones y en sus alrededores.
- C) Ataques y asedios a la AN durante la realización de sesiones por parte de grupos armados del gobierno con el apoyo de cuerpos de seguridad del Estado.
- D) Persecución, acoso y amedrentamiento a diputados, familiares, equipo de trabajo y bienes.
- E) Prácticas discriminatorias de la inmunidad parlamentaria; anulación de pasaportes (tanto a diputados como a periodistas, artistas y miembros de la sociedad civil y del ejercicio de la función parlamentaria).
- F) Traición a la Patria.
- G) Presos y exiliados políticos.
- H) Protestas y crímenes políticos.
Entregué un Informe pormenorizado de lo expuesto en la ponencia. Cumplir esta responsabilidad implica un profundo convencimiento de los riesgos que corremos, dado el carácter autocrático e intolerante del sistema político que tenemos con Maduro, quién ejerce la presidencia y por instrucción, omisión o negligencia es el responsable de las graves violaciones de los derechos humanos.