DOBLEMENTE BLANCA. La Casa Blanca estrenó su blanca navidad de la mano de Melania Trump. La primera dama de Estados Unidos presentó la decoración de esta Navidad inspirada doblemente en Cascanueces de Tchaikovski y en la Navidad que sobre ese tema, hace años, presentó en esa misma Casa Blanca la más famosa primera dama norteamericana  de todos los tiempos, Jacqueline Kennedy. Esta vez tampoco, faltó nada: ni una profusión de pinos cubiertos de nieve en los salones, ni la música de Tchaikosvski y los bailarines clásicos, ni los niños quienes fueron los primeros en ayudar a la decoración y primeros en estrenar el disfrute del decorado.  Durante el mes decembrino, será posible para los escogidos, disfrutar de lo que es un ambiente teatral, que algunos admiran y otros – que nada le perdonan de Trump – denigran. Pero admirar siempre es lícito.

BODA REAL PARA MAYO. Ya está definido: el príncipe Harry de Inglaterra se casa con la actriz norteamericana Meghan Markle, quien actúa en Canadá en la Serie de TV «Suits», es divorciada, tiene 34 años y deberá asumir la religión anglicana para poder casarse con su príncipe. La cosa no se le ve fácil a Harry, quien afirma estar enamorado de su prometida desde el primer flechazo.  Cuentan ambos, que él le pidió la mano cuando cocinaba en una parrilla un pollo y ella le contestó – no sigas, es sí. Meghan es hija de una pareja divorciada; su madre, Doria Radlan, es afroamericana, psicoterapeuta e instructora de yoga. Su padre, Thomas W. Markle, es de ascendencia neerlandesa e irlandesa, La propia Megham estuvo casada con un productor de TV del que se divorció. Además de su trabajo actoral, la joven es una fiera defensora de los derechos de la mujer, participa desde hace años en diversas actividades en ese aspecto y promete que después de su matrimonio, no dejará de defender sus ideas. A Harry todo eso parece encantarle y desde ya. Inglaterra empieza a prepararse para disfrutar la gran boda, que se celebrará en el palacio de Windsor.