En una elección presidencial el inquilino de Miraflores repetiría si la oposición no marcha unida. Esto se desprende de la última encuesta de Venebarómetro que además refleja una recuperación de la valoración positiva de Maduro y del régimen por los venezolanos.
Por ALFREDO MICHELENA
La reciente encuesta realizada por Venebarómetro muestra una realidad impactante. No porque refleja lo que ya se había venido diciendo, sino porque pone en blanco y negro algo que para muchos parecía imposible: el régimen se recupera.
La situación se agrava
La firma Venebarómetro acaba de realizar entre el 27 de Octubre y el 15 de noviembre pasado una encuesta de cobertura nacional, a través de la conocida empresa Instituto Venezolano de Análisis de Datos (IVAD).
Algunas de sus conclusiones contrastan con la crisis que vivimos. Todos los indicadores económicos y sociales muestran una declinación profunda de lo que fue un próspero país. Con 15 semestres de recesión económica, la inflación alcanzó este año casi un 700%. En noviembre entramos en una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional proyecta alcanzará casi 2.700% en 2018. La pobreza, calculada en 82% a principios de año, ha venido creciendo. El hambre cunde, el 52% de venezolanos que está en pobreza extrema, para Susana Raffalli, especialista en el tema de alimentación, están en “situación de emergencia humanitaria”.
El régimen se recupera
A pesar de esa baja, el régimen de Maduro y él mismo han logrado mejorar sus indicadores de percepción de gestión. Tres cuartos de los venezolanos piensan que la situación del país es mala. Lo que es un tremendo avance pues en septiembre esta misma empresa reportaba que ellos alcanzaban el 90%. Es decir un 15% de los venezolanos ha visto un mejoramiento en la actuación del régimen. Maduro también mejoró al evaluarlo negativamente ahora en un 68% frente a un 76% en septiembre; una diferencia de casi un 8%.
En esto las bolsas CLAP y el Carnet de la Patria pueden haber jugado un papel muy importante. Habrá que verlo a largo plazo pues desde que Maduro tomó las riendas del gobierno su valoración y la del desempeño de su gobierno han venido comportándose en forma de ondas que suben y bajan. Pero una estabilización de esta tendencia al mejoramiento en la precepción sobre el chavismo el año entrante podría destruir, al menos temporalmente, las opciones electorales de la oposición.
La oposición
Los que se consideran opositores han venido declinado porcentualmente en lo que va del año al caer del ser 54% en mayo pasado a 44,4% en la actualidad. Es una reversión de la tendencia a crecer que había comenzado en marzo 2014 con 24%. Cabe destacar que, desde mayo pasado los que se declaran chavistas han crecido un 10% hasta alcanzar un 33,3%. Los “ni-ni”, “no alineados” o “neutrales” también han disminuido.
Los que quieren que Maduro deje la presidencia “lo más pronto posible” no han variado mucho. Alcanzan dos tercios de la población, proporción cercana a lo que quería la gente hace un año. La oposición en la MUD comparte con Maduro una evaluación negativa de dos tercios de los encuestados. Esta es una caída muy dramática. La confianza de los venezolanos en esta plataforma unitaria ha decrecido si revisamos la encuesta de diciembre pasado, ésta mostraba que un 42% evaluaba que la MUD estaba “bien enrumbada a generar el cambio prometido” y un 56% que estaba en capacidad de gobernar. Lo anterior pareció no afectar los resultados electorales por un tiempo, pero ahora parece que sí, a juzgar por los resultados de las elecciones pasadas..
Dialogar o no dialogar…
Hce un año también estábamos en el dilema de si dialogar o no. En 2016, el 58% de los encuestados estaba de acuerdo en que la MUD se sentara a negociar, aunque el 49% no creía en ese diálogo y 50% se sintió frustrado, luego de haber presenciado un diálogo sin resultados concretos. Entre los opositores solo un 44% creía en que la MUD debería sentarse a dialogar. Por esto casi el 79% de los opositores se sintió frustrado.
No en balde al replantearse el diálogo muchos lo rechazaron. Esta vez la mitad de los venezolanos rechazan el diálogo, creciendo ese porcentaje entre los opositores al 78%. Por esto un resultado fallido de estas nuevas tratativas podría generar mayores pérdidas de apoyo al mundo opositor, como ya hemos visto.
Lea también: El regreso de Zelaya y del SSXXI a Honduras
Para los opositores lo más importante en las negociaciones es el tema electoral con 45% de las preferencias y luego el canal humanitario con el 26%. Este orden se mantiene para todos los encuestados. Solo que para los chavistas, el tema de los presos políticos es el menos importante.
Existen muchos tableros pare enfrentar al régimen pero uno que siempre sale a relucir son las protestas. La reciente encuesta de Venebarómetro encuentra que un tercio de los venezolanos estaría muy dispuesto a protestar y un 16% “quizás saldría”. Pero además revela dos elementos importantes. Primero casi el 60% de los opositores estaría muy dispuesto a salir a protestar. Segundo que esta disposición se concentra más entre las clase altas (A/B), con un 46.9%, los grupos, por cierto, de mayor capacidad de influir políticamente. Lamentablemente, al igual que la intención de votar, que no se concretó para las elecciones regionales, que ese 60% de los opositores salga a protestar no es más que un desiderátum. Se requiere organización y liderazgo para esto se concrete, en especial en este ambiente hostil en que todos se mueven.
Las primarias
Uno de los resultados del 16J fue la firma de un acuerdo de realizar primarias para elegir el candidato de la MUD a las presidenciales. Y sobre este tema indagó la encuesta que revisamos. Lo primero que salta a la vista es que Maduro es el candidato con mayor intención de voto. Lo segundo es que los candidatos opositores con mayores preferencias salen en la encuesta Leopoldo López y luego Henrique Capriles. Lo tercero es que entre los no inhabilitados, Henry Falcón se ubica regularmente en la tercera posición por encima de Ramos Allup. Por cierto que este último concita el mayor rechazo entre los encuestados de tendencia opositora así como Manuel Rosales la menor.
Por su parte, María Corina Machado comienza a posicionarse en una cuarta o quinta posición entre los presidenciables, compitiendo con Ramos Allup. Los encuestadores también preguntaron por Lorenzo Mendoza y este compite con Falcón en el tercer lugar, excepto en la pregunta sobre “quién desearía Ud. que ganara las primarias” donde estos dos compiten por el segundo puesto con una intención de voto de cerca del 14%. En todo caso una oposición dividida tendría muchas probabilidades de perder las elecciones. Está unánime que Leopoldo López sería el candidato opositor elegido en primarias, si no estuviera impedido.
El partido con mayor militancia es el PSUV con 31% de los entrevistados. Su militancia está uniformemente distribuida por sectores o clases sociales; luego AD con casi 9%; con un 8% PJ que concentra más de la mitad de su militancia en las clase A/B; luego VP con 5% con una distribución parecida a PJ entre las clases sociales; y con cerca del 2% COPEI y UNT. Una comparación con los resultados de la encuesta de hace un año muestra: VP descendiendo en militancia, era el segundo partido con 12%, y hay un crecimiento de los demás.