La invitación que el presidente Nicolás Maduro le hizo a la MUD para reunirse en el Palacio de Miraflores es una bofetada a las negociaciones.
Esta segunda ronda de negociaciones resulta mucho más complicada para la delegación de la MUD, debido a que el gobierno obtuvo lo que buscaba: ganar tiempo con miras a adelantar las elecciones presidenciales. En estas circunstancias a veces es necesario retirarse de una negociación cuando se enfrentan objetivos mutuamente excluyentes, como son los requerimientos del gobierno de: reconocer a la Asamblea Nacional Constituyente y el retiro de unas sanciones que están fuera de la competencia de la MUD. En este caso, el mejor movimiento puede ser el retirarse de la mesa.
En una negociación basada en principios, saber cuándo retirarse es una parte importante; y parte de su preparación es encontrar la “Mejor alternativa a un acuerdo negociado (MAAN). A diferencia de una «línea de fondo», que sólo establece un límite en una negociación, el MAAN ofrece alternativas. Es la red de seguridad del trapecista. Según el modelo de negociaciones de Harvard, si las negociaciones colapsan o el resultado ideal no es alcanzable hay que tener un MAAN. De esta manera se tiene un piso para la negociación.
Para construir un MAAN fuerte hay que generar un conjunto de acciones que el negociador pueda tener a mano, si no se llega a la negociación ideal. En este caso, la delegación de la MUD debería estar preparada por si la negociación fracasa. Regresar al país sin haber alcanzado ninguno de los cuatro puntos conocidos en su agenda representaría un nuevo fracaso, tanto como negociadores como dirigentes políticos. Una de las recomendaciones es realizar una “tormenta de ideas” sobre los cursos de acción que se podría tomar en circunstancias en que el país les pedirá cuentas luego de los estruendosos resultados de las elecciones del 10D. Si este es el caso, la jefatura de la delegación de la MUD y el resto de la delegación deberían preguntarse: ¿Cuáles son sus opciones si no puede llegar a un acuerdo? Evidentemente, por razones estratégicas, no se puede esperar que las revelen; pero sí se les puede recomendar que las tengan, para lo cual debería: 1) Preparar una lista de acciones que podrían tomar en caso de no llegar a un acuerdo; 2) Convertir alguna de las ideas más prometedoras y transformarlas en alternativas realizables y 3) Seleccionar la alternativa que mejor suene. En consecuencia, es imperativo que generen un conjunto de acciones dirigidas a tener una mejor alternativa en caso de que las negociaciones no lleguen a un resultado satisfactorio para la vuelta a la democracia
Entre los motivos por los cuales pienso que esta nueva ronda de negociaciones pudiera fracasar se encuentran las posiciones dogmáticas de voceros autorizados del gobierno cuando reiteradamente afirman que “el proyecto, que es lo mismo que “el comunismo” llegó para quedarse”. Por lo que me pregunto para qué son las negociaciones. Y segundo, la mala intención de Maduro al intentar minar el camino de las negociaciones con invitaciones a Palacio. Por estas y otras razones, la MUD necesita un MAAN.