¿A quién le pertenece la actual PDVSA? No a los venezolanos

MIAMI.- Cuando se habla de países petroleros, Venezuela casi siempre figura como uno de los principales. Tal vez por tener las mayores reservas del mundo o quizá por depender económicamente del mismo por varias décadas.

Desde la nacionalización de la industria petrolera, durante el primer mandato de Carlos Andrés Pérez, y la consecuente creación de Petróleos de Venezuela, S.A., mejor conocida como PDVSA, el país parecía ir en camino a una cúspide económica que pareciera no tener fin.

Sin embargo, el colapso de PDVSA (y de la economía venezolana, en general) era cuestión de tiempo, al ésta estar bajo una presunta corrupta e ineficiente administración como la que ha venido ocurriendo desde que el fallecido Hugo Chávez llegó al poder a finales de la década de los 90s.

Muchos factores han intervenido en el declive de la industria petrolera venezolana pero quizá el más curioso ha sido la presencia y actividad de China y Rusia en la PDVSA ‘de los venezolanos’.

Entonces, ¿sigue siendo PDVSA una empresa netamente nacional? ¿o se ha convertido en una marioneta de los rusos y los chinos?

“Yo creo que la presencia china en PDVSA es mayor que la rusa. Los chinos llegaron primero y la penetración ha sido enorme”, explica Horacio Medina, ex gerente de PDVSA.

Medina afirma, además, que la presencia china se encuentra en prácticamente todas las áreas internas de PDVSA. Sin embargo, hay una muy particular a la que Medina enfatiza que debería prestarse mucha atención: el arco minero en el Estado Bolívar.

“A los chinos se les entregó de manera absolutamente ilegal, violatoria de todo lo que es el patrimonio nacional, toda la información geológica y de minas de lo que es hoy el arco minero”, sugiere Medina.

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Si bien es cierto, en la opinión de Medina, que a veces la presencia china en PDVSA pasa desapercibida en contraste a la rusa, hay operaciones en las que su intervención podría ser de suma importancia.

“Mucha gente en este momento habla de que los rusos podrían estar interesados en la operación de Cardón, pero también los chinos parecieran estar interesados en la operación de Amuay”, explica Medina. “Entonces hay esa intencionalidad. Yo la veo como distante, aunque con los chinos uno nunca puede saber. Es mucho el dinero que han puesto en Venezuela”.

En cambio, actualmente, con los rusos se encuentra el tema de la negociación entre PDVSA y la petrolera rusa Rosneft sobre un intercambio por colateral de Citgo. Para Medina, la posible conclusión de esta situación no es nada favorable.

“Ellos [el gobierno venezolano] necesitan una coartada porque lo más probable, y lo digo con mucho dolor y tristeza, es que Venezuela vaya a perder Citgo”, afirma Medina. “¿La coartada cual es? Que habían unos apátridas, que además eran ciudadanos de los Estados Unidos, venezolanos vende patria, traidores que permitieron que esto ocurriera con Citgo”.

Entonces, considerando todos estos conflictos de intereses y presencias chinas y rusas en la PDVSA venezolana, ¿de quién es realmente la petrolera venezolana? Para medina, la respuesta a esta pregunta se torna un poco más extensa.

“Yo diría que PDVSA es de chinos, rusos, iraníes, y una pequeña porción de Venezuela”, lamenta Medina. “Si se hiciera como debe hacerse, el presidente de PDVSA sería un chino y el vicepresidente un ruso. Y en la junta directiva tendríamos iraníes, cubanos, etc”.

Además, a su pesar, Medina asegura que no hay una salida viable a la crisis actual de la petrolera venezolana y que su destino, aún incierto, no sería favorable para la economía y tradición petrolera venezolana – al menos que ocurriera un cambio político en el país.

“Actualmente, PDVSA es absolutamente insalvable”, concluye Medina. “Ahora, si bien es cierto que PDVSA no es recuperable, en el momento que ocurriera un cambio en el modelo político habría que abocarse directamente a trabajar con lo que hay: una empresa técnicamente quebrada”.

A continuación parte de la entrevista con Horacio Medina: