Por Lorena Arraiz Rodríguez y Alberto D. Prieto
MADRID.- El Acuerdo de Paz alcanzado por el presidente colombiano Juan Manuel Santos con la guerrilla de las FARC en 2016 marcó un antes y un después en la historia reciente de Colombia, en su forma de hacer política, en el discurso de los principales líderes del país y también en la convivencia ciudadana. El 2018 comienza con este hecho como eje de la campaña para las elecciones presidenciales del próximo 27 de mayo.
Para saber más sobre este tema, la revista Zeta y el periódico español OkDiario, han entrevistado en exclusiva al expresidente colombiano Andrés Pastrana, quien forma parte de la Coalición Despierta, la alianza conformada por quienes respaldaron el NO en el Plebiscito por los acuerdos de paz, entre los cuales está también el expresidente Álvaro Uribe y su partido, Centro Democrático.
¿Está Colombia encaminándose hacia el “Socialismo del siglo XXI” del que ya el resto de Latinoamérica se ha ido desvinculando?, ¿cuáles son los principales retos del próximo presidente colombiano?, ¿cuál es la postura del ex mandatario con respecto a la crisis venezolana? Estas son algunas de las incógnitas que intentamos despejar durante esta entrevista.
P.– ¿Cuál es su postura respecto a la crisis venezolana?
A.P.- En Venezuela, el problema es que la denominada Mesa de la Unidad que ya no es ni mesa ni es de unidad, lo que ha hecho es alargar la muerte y la tragedia que está viviendo el pueblo venezolano. Quienes fuimos testigos de las elecciones de la Asamblea Nacional (AN) en 2015, hemos visto cómo esa AN no implementó precisamente el mandato que le entregó el pueblo venezolano de que no haya constituyente y hay constituyente. El pueblo venezolano votó para que se eligieran unos nuevos organismos electorales, defensor de pueblo, fiscal y eso tampoco sucedió, no nombraron ninguno de los organismos. Por otro lado, la crisis humanitaria es profunda. Hoy tienen una crisis no solo alimentaria, sino de medicinas, que es un tema muy difícil y la del desplazamiento y que en el caso colombiano nos afecta porque hay más de 200.000 venezolanos que están llegando permanentemente hacia Colombia. Y yo creo que Colombia tiene que llamar la atención de la comunidad internacional, la ONU y organizaciones de refugiados para que miren la tragedia que están viviendo los venezolanos por la narcodictadura.
P.-¿Cómo califica usted la mediación del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero en las conversaciones de Santo Domingo?
A.P.- Sobre el expresidente Zapatero cae la responsabilidad de muchas muertes, de la tragedia que está viviendo el país. Zapatero lo único que ha hecho es ganar tiempo ante el presidente Maduro y ahondar los problemas, la muerte y la violencia que está viviendo el pueblo venezolano.
P.- Según la revista SEMANA, el 59% de los encuestados cree que Colombia está en riesgo de convertirse en Venezuela. ¿Puede pasar, cree usted que Colombia está a las puertas de ser una nueva Venezuela?
A.P.- Eso es lo que hemos venido denunciando desde hace 3 años, en mi caso particular, llamando la atención del pueblo colombiano. Inclusive salió un «meme» en Colombia que decía que si usted no se había leído las 320 páginas del acuerdo de paz que estaba firmando Santos con la FARC, lo invitaban a ver la película, que la estaban dando en Venezuela. Y eso es lo que hemos venido diciendo a los colombianos, que tenemos que tener mucho cuidado, aquí hay representantes muy cercanos a Hugo Chávez.
P.- Si usted fuese presidente de Colombia ¿daría asilo político a los opositores perseguidos en Venezuela?
A.P.- Definitivamente. La canciller colombiana no le ha puesto la atención necesaria a este asunto, hay muchas trabas, inclusive mire lo que pasó con Lorent Saleh, que se ha convertido un icono de la injusticia de Santos con el pueblo venezolano. Yo creo que el nuevo gobierno colombiano va a tener que asumir un papel mucho más importante frente a esta situación. El presidente Santos no ha sido amigo de Venezuela y solamente ahora, que están saliendo del gobierno, están tratando de tomar medidas para intentar reivindicarse, después de que el presidente Santos hubiese podido liderar, ante la OEA, la aplicación de la Carta Democrática Interamericana. Yo lo he dicho y lo reitero: qué triste que seamos los expresidentes los que hayamos levantado la voz por la defensa de Venezuela y que no han sido los presidentes en ejercicio. Pero la historia se los va a cobrar, todos terminamos siendo ex presidentes y cuando ellos recorran el mundo, el mundo les va a decir que cuando tuvieron la oportunidad de defender la democracia, quienes dicen llamarse demócratas, no lo hicieron en el caso venezolano.