“Nada esta acordado hasta que todo esta acordado” parece ser la conclusión de la tercera jornada de encuentros.
¿El resultado? Continúa siendo incierto, pero con una nueva fecha: 18 de enero. Aunque Julio Borges, quien lidera la representación opositora en República Dominicana, dio algunos indicios en su declaración de este 13 de enero, en la que ofreció “la versión”, como el mismo dijo, de lo ocurrido.
Una jornada de encuentros que se esperaba durara dos días, se extendió a un tercero. En total, casi 24 horas reunidos pasaron Gobierno y oposición.
Danilo Medina, presidente de República Dominicana, el anfitrión que ha servido de terreno neutral, aseguró, como lo ha hecho en todas las oportunidades que ha hablado del tema, que se ha “avanzado” para lograr un acuerdo. Un acuerdo que se concretará si se logra el “humo blanco” en todos los puntos que contiene la agenda que se discute/negocia.
Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación e Información y jefe de la delegación gubernamental, también aseguró “avances”. Rodríguez los viene anunciando desde las primeras reuniones que se realizaron en 2016. Sin embargo, Borges esbozó que en los problemas relacionados a comida y medicinas así como garantías electorales “hay un acercamiento muy importante y es nuestra voluntad que se lleguen a acuerdos”.
Resalta que Borges no se refirió al canal humanitario, con esas palabras y el cual, forma parte de las peticiones de la oposición.
En un simple ejercicio de lógica, si la agenda la conforman seis puntos: garantías electorales, libertad de presos políticos, respeto a la Asamblea Nacional y canal humanitario por parte de la oposición y el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y levantamiento de sanciones, del lado del gobierno, y hay “acercamientos en lo que pareciera ser el canal para que entren alimentos y medicinas a Venezuela y las garantías electorales, se entiende que los aspectos donde hay “nudos”, como los definió Borges, serian el reconocimiento de la ANC, las sanciones, la Asamblea y la liberación de presos políticos.
Fuentes cercanas a las delegaciones señalan que el Gobierno puso mayor resistencia en esta nueva jornada que inició el 11 de enero y que la conformación del Consejo Nacional Electoral sería una piedra de tranca junto al reconocimiento de la ANC, cosa a la que se niega la oposición.
Los cancilleres de los países garantes, México, Chile, Nicaragua, Bolivia y San Vicente y las Granadinas colocaron una nueva propuesta el viernes en la noche que originó la extensión de la jornada. Esta nueva propuesta tendrían, según refieren estas mismas fuentes, una fecha tentativa de elecciones presidenciales: junio.
Cronología de una nueva reunión con un nada nuevo resultado
Los representantes de la oposición en las reuniones con el Gobierno, llegaron a Republica Dominicana entre el martes y miércoles.
Julio Borges y Eudoro González por Primero Justicia (PJ); Luis Florido y Gustavo Velásquez por Voluntad Popular (VP); Manuel Rosales y Enrique Márquez por Un Nuevo Tiempo (UNT); Luis Aquiles Moreno y Luis Carlos Padilla por Acción Democrática (AD) y Vicente Díaz. A ellos se les sumaron Simón Calzadilla y Manuel Teixeira del Movimiento Progresista Venezolano fueron los encargados de acudir a la Cancillería dominicana.
Hay que recordar que Timoteo Zambrano renunció esta semana a raíz del enfrentamiento que hubo por la presidencia de la Asamblea Nacional que derivó en la designación de Omar Barboza. Los políticos llegaron acompañados de varios de los asesores representantes de la sociedad civil.
La reunión prevista para el 11 de enero, una reunión técnica que estaría encabezada por el exjefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero y el canciller dominicano, Miguel Vargas, debía empezar a las 9:00 de la mañana. No fue así. Se extendió para las 11:00 de la mañana, luego a las 5:00 de la tarde y finalmente, inició pasadas las 7:00 de la noche.
¿La razón? La representación gubernamental integrada por los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, Elías Jaua, Roy Chaderton y Larry Davoe habían arribado a la isla pasadas las 6:00 de la tarde.
Esta reunión, bastante tensa según refieren las fuentes, duró poco más de tres horas. Y estuvo rodeada de un “toma y dame” en Twitter, entre Delcy Rodríguez y el canciller chileno, Heraldo Muñoz. A las 9:00 de la mañana del viernes estaba prevista la reunión de alto nivel en la que participarían los cancilleres de los países garantes y el presidente Danilo Medina.
La reunión inició una hora después y duró cerca de doce horas. Cuando las partes se levantaron, sin acuerdos, los cancilleres colocaron otra propuesta en mesa. La decisión fue reunirse a discutirla el sábado.
Este 13 de enero, se repitió el escenario. El encuentro comenzó una hora después. Sin la presencia de los cancilleres de México y Chile (países garantes de la oposición) ya que debieron retirarse por “cuestiones de agenda”. Dejaron una representación de ambos países.
A las 4:00 de la tarde hubo un receso. Las delegaciones almorzaron en lugares separados. Algunos, decidieron retirarse de la Cancillería y volver una hora después, incluso, con nuevo outfit como Roy Chaderton.
Cumpliéndose las diez horas, no hubo acuerdos. Y nuevamente, otra reunión. Esta vez, el 18 de enero.
Un discurso a lo interno
Las declaraciones de Julio Borges parecieron estar dirigidas a la oposición, tanto política como al ciudadano común que rechaza y critica estos encuentros.
“Lo peor que podemos hacer es improvisar. Más vale mantenernos en nuestras posiciones firmes que simplemente buscar soluciones fáciles. Si damos ese paso, el de las soluciones fáciles e improvisadas, estamos convencidos que, en lugar de ayudar podemos traer mas confusión, crisis y desasosiego”, dijo Borges.
En días pasados, el partido Voluntad Popular, presente en el diálogo, anunció lo que calificaron de “alerta” aunque pareció más un ultimátum: si no se llegaban a acuerdos en esta reunión, saldrían a las calles y las “reactivarían”. Pues tal parece que esa sería la “improvisación” de la que habló Borges.
También pidió confianza, asegurando que han mantenido “posiciones firmes” que se demuestran en esta nueva reunión que se realizará el 18 de enero. Para él, es señal de que la oposición representada en la isla caribeña “no ha cedido” en unos encuentros que califica de “duros y difíciles”.
Borges insiste en que no “acordarían nada que no beneficie al país”.
Lo cierto es que, a la par que estos encuentros se alargan, la crisis en el país se agrava.
Existe un sector político y de la sociedad civil que no esta esperanzado con lo que surja en República Dominicana y por el contrario, consideran que es una forma de darle oxígeno al Gobierno.
A ellos, Borges les dice que recurrirán a toda “posibilidad de construir cualquier esfuerzo, sea el que tenga que ser, para que el país tenga libertad”.
Mientras, Jorge Rodríguez insistió en el levantamiento de sanciones que califica de “ilegales”, impuestas por el Gobierno de Estados Unidos.
Resalta cómo rechazó el supuesto ataque de la administración Trump contra los opositores que están en República Dominicana y aseguró que “se mantendrán en la mesa de diálogo”… ¿Había dudas? Parece que sí.