Debemos tener una acción internacional coordinada ante el riesgo de que el régimen aplique una represión sistemática para erigir el terror como forma de gobierno.
A la salida del registro del Sebin en el Aeropuerto Juan Pablo Pérez Alfonzo estaban las fotos de “SE BUSCA” de Oscar Pérez y Díaz Pimentel por terroristas. La orden estaba dada en un país donde no existe derecho, de allí que la decisión de la AN al rechazar varias veces el Decreto de Emergencia es acertada. Este decreto de emergencia justifica la eliminación del Derecho. Maduro y su régimen mantienen el poder mientras que el Derecho ha sido sustituido por el Derecho del Plan de la Patria. Ya no existe esfera de vida que no sea política.
Oscar Pérez y su equipo de gente sencilla y patriota fueron asesinados en una razzia de sangre en la cual sus ejecutores (parafraseando a Hannah Arendt) pusieron en marcha un operativo para vencer “la piedad animal que sienten todos los hombres normales en presencia de su víctima y del sufrimiento físico”.
Veo las fotos de los oficiales de la GNB que aparecen en el operativo, e incluso en Facebook, disfrutando de la vida y uno se pregunta cómo es posible que estos oficiales corrientes se hayan convertido en ejecutores por acción u omisión al permitir que paramilitares hubiesen cometido este vil asesinato.
Herbert Kelman en su obra “Violencia sin restricción moral” dice que las inhibiciones morales contra las atrocidades violentas disminuyen cuando se cumplen tres condiciones, por separado o juntas: la violencia está autorizada; las acciones están dentro de una rutina (creada por las normas del gobierno y por la exacta delimitación de las funciones; y las víctimas de la violencia están deshumanizadas (como consecuencia de las definiciones ideológicas y del adoctrinamiento).
Cada una de estas tres condiciones arriba señaladas se cumplen contra la disidencia y defensores de los derechos humanos en Venezuela. La lealtad a la sangrienta tarea derivó de la lealtad a la siniestra organización criminal que se ha creado en este régimen para perpetrase en el poder.
Este crimen de lesa humanidad debe ser llevado a todas las instancias y la AN, consciente de su rol, ha desplegado una intensa investigación “in situ” por medio de una Comisión Especial aprobada por unanimidad y presidida por la colega Delsa Solórzano, Winston Flores, Dennis Fernández, José Luis Pirela, Milagros Eulate, Adriana Pichardo, J. Matheus, Florez, entre otros.
La delegación de Parlasur llevará al Parlamento el Informe de dicha Comisión Especial y en la Comisión de Asuntos Internacionales que presido lo entregaré para que los parlamentos de América repudien este crimen de lesa humanidad.
Cabe recalcar que la dimensión criminal de los patrones que sigue el régimen de Maduro no los defino de acuerdo con la jurisdicción de los regímenes totalitaristas (nazistas, fascistas, comunistas y de matanzas ocurridas como la de May Lai en Vietnam etc.), sino con la del código no escrito de los derechos naturales de la humanidad.
Hay que seguir desarrollando una acción internacional coordinada y sincronizada en lo interno y lo social ante el riesgo cierto de que el régimen de Maduro (para sostenerse en el poder) aplicará una represión sistemática, hasta llegar a erigir el terror como forma de gobierno. Cabe preguntar: ¿es inocente la ideología del socialismo del siglo XXI? Ese es el socialismo real que tenemos y en este artículo solo apunto a los crímenes contra las personas, después desarrollaremos otros puntos.