Rafael Bayed, quien es abogado especialista en materia procesal, considera que la oposición no debe aceptar un proceso electoral hasta tanto no se depure el sistema electoral y las FAN garanticen paz en el proceso.
Diecinueve años en un proceso de un grupo de desnaturalizados, que en el poder no solo se adueñaron de los bienes de la República sino de la de personas naturales. Fueron por los bienes, luego vinieron por el control del movimiento y la actividad de los ciudadanos. Ahora, gracias a las FAN pretenden controlar la libertad y la independencia de todos los habitantes.
La mentira y el engaño son y serán el lema de los comunistas. Y cuando se asocian a la corrupción y al narcotráfico son una política de Estado burlarse del colectivo, hasta someterlo absolutamente.
Para desgracia de Venezuela, la dirigencia política -sin experiencia en la confrontación del trotskismo comunista- ha venido paulatinamente haciéndoles el juego a los totalitarios delincuentes que no permitirán que se les desplace del poder.
Los analistas, políticos y opinadores de oficio, han venido sosteniendo que la comunidad internacional viene presionando para un diálogo, entre los demócratas, opositores algunos y el régimen títere de los Castro.
Cierto, el diálogo es necesario pero la estrategia fue toralmente errada. Los que representan a la oposición política, sin experiencia, debieron hábilmente convertirse en facilitadores y escoger a representantes de gobiernos amigos de Europa, digo yo, por ejemplo, Rumania, Polonia y Alemania para actuar en su nombre como mediadores. No elegir representantes de países del continente Americano, porque todas las cancillerías están minadas por agentes del castrocomunismo, que el régimen designara o les propusieran designar, como hicieron los cubanos, tres agentes de ellos: Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Omar Torrijos.
La burla, la mentira, la tergiversación del régimen publicitando sus aberraciones políticas para desprestigiar a la disidencia, debió frenarse desde la primera reunión, cuando los usaron y usaron a la Iglesia Católica, a las diferentes iglesias cristianas y hasta a la comunidad hebraica para sus fines publicitarios. Pero no. Había una puja de intereses desde diferentes puntos de vista políticos y no el interés nacional de restaurar la democracia.
Es evidente que el régimen seguirá utilizando las mentiras de las salas situacionales que manejan los cubanos, para sembrar el desconcierto y la desconfianza entre los venezolanos.
Estos años de descomposición social y política promovidos gracias a las estrategias de aberrados y degenerados al servicio de Cuba, han convertido a la sociedad venezolana en pasiva, conformista y genuflexa.
Hoy, por el fracaso de todas las proposiciones y la compra de voluntades del peor gobernante del mundo en los últimos tiempos, se pretende adelantar las elecciones para lo más pronto posible, porque el desborde de la anarquía creada no pasa del mes de mayo, cuando la gente se matará por comprar cualquier alimento o insumo necesario para su subsistencia.
A pesar de la presión y extorsión del régimen, la oposición no debe aceptar un proceso electoral antes de que se depure el sistema electoral y las FAN garanticen paz social en el proceso.