El plan de gobierno bicéfalo para Cataluña

El interminable laberinto catalán parece entrar en una fase de posi-ble definición. Según informó este miércoles 7 la cadena autonómica RAC1, parece existir consenso entre las tres principales fuerzas políticas independentistas, siendo estos Junts per Catalunya (JcCat), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la CUP, de elegir a Elsa Artadi, portavoz parlamentaria de JxCat, como la nueva presidenta de la Generalitat de Catalunya.

Artadi, de 42 años, haría historia al convertirse en la primera mujer en presidir el poder autonómico. Por ello, las negociaciones parecen ir encaminándose. El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, llevó la propuesta de entronización de Artadi al líder de ERC, Oriol Junqueras, y a otros líderes independentistas en prisión desde octubre pasado por su apoyo al referendo secesionista.

No obstante el anuncio de la RAC1, aún es una incógnita si el pacto de investidura de Artadi es una certeza. Desde ERC han declarado que aún no hay nada acordado y la CUP informó que sólo se pronunciará si hay una salida clara desde sus otros dos socios, JxCat y ERC.

También se especula con que esta decisión de elegir a Artadi como presidenta sería un atajo político por parte de los independentistas para resolver el verdadero quid de la cuestión: qué hacer con el expresidente Carles Puigdemont, exiliado en Bruselas y prófugo de la justicia española.

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Siguiendo con la información de la RAC1, la aparente fórmula de los independentistas se enfocaría en reconocer simbólicamente a Puigdemont en el cargo de presidente de la Generalitat. No obstante, al no poder hacerlo legalmente por su condición de prófugo, el pacto estaría en investir a Artadi como fórmula política mientras se resuelve legalmente el tema Puigdemont.

Esta resolución parece estar acordada por JxCat, ERC y la CUP, principalmente tras repartirse las respectivas carteras del nuevo ejecutivo catalán salido de las elecciones autonómicas del pasado 21 de diciembre de 2017, convocadas por el gobierno español tras la aplicación constitucional del artículo 155.

Un gobierno “doble”

Pero Puigdemont también maneja sus cartas desde Bruselas. El líder de JxCat ha trasladado a sus otros dos socios, ERC y la CUP, una propuesta desde Bruselas tendente a crear un ejecutivo bicéfalo: un gobierno en el exilio, a través de la creación de un Consejo de la República encabezado por él mismo; y otro gobierno en Barcelona, con la investidura de Artadi prevista para el 21 o 22 de febrero.

El plan Puigdemont de gobierno “doble” consta de cuatro pasos: el primero, una resolución de reconocimiento de la restitución del “presidente legítimo”. El segundo, la reforma de la ley de la Presidencia de la Generalitat y del Gobierno, en particular el artículo 4.2, para incluir la investidura a distancia “en caso de ausencia o impedimento del candidato”, en este caso Puigdemont.

El tercer paso, una primera elección como presidente del Consejo de la República en Bruselas, tentativamente previsto para el próximo 18 de octubre a través de una asamblea formada por la troika JxCat, ERC y la CUP, así como del creado servicio diplomático catalán Diplocat y de un think tank especializado. Y por último, una investidura formal en el Parlamento catalán, tentativamente prevista para el 21 o 22 de febrero. Con todo, el doble gobierno estaría dominado por Puigdemont desde Bruselas, ya que el gobierno en Barcelona sería meramente testimonial.

Está por acordar el calendario previsto para esta propuesta. Con todo, Puigdemont ya sabe que la investidura a distancia como eventual presidente está penalizada por el Tribunal Constitucional español. A pesar de los pactos y de la posibilidad de investidura “doble” de Artadi y Puigdemont, el laberinto catalán parece no tener una salida definitiva.