Pese a las exigencias de los 14 países que conforman el Grupo de Lima por un nuevo cronograma electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE) mantuvo el pasado miércoles sus actividades con miras a las elecciones presidenciales fijadas para el 22 de abril.
La vicepresidente del CNE, Sandra Oblitas, afirmó que en los 531 puntos desplegados en todo el país han recibido más de 180 mil movimientos, incluyendo nuevos inscritos en el Registro Electoral, actualizaciones de datos y reubicaciones.
Recordó que el martes 20 de febrero será el corte del registro electoral y su publicación preliminar se realizará el domingo 25 y hasta el martes 27 de febrero se aceptarán reclamos o incorporaciones. La publicación del Registro Electoral definitivo será el lunes 5 de marzo.
Oblitas indicó que entre el sábado 24 y lunes 26 de febrero serán admitidas las postulaciones realizadas por internet, luego entre el 26 y 27 de febrero se hará la formalización de las mismas.
La posición en boleta de los candidatos será el 5 de marzo y el sorteo de los miembros de los organismos electorales subalternos será el 15 de marzo y el 19 del mismo mes será publicado.
Las ferias electorales y la campaña se realizarán entre el 2 y el 19 de marzo.
«Las garantías electorales no se limitan sólo a las auditorias que son más de 15. Estamos trabajando en programar reuniones con quienes sean candidatos para este proceso electoral», en conjunto con las organizaciones políticas y el Plan República, agregó la rectora.
EEUU y la OEA
El analista Andrés Oppenheimer consideró esta semana que el presidente norteamericano Donald Trump, si realmente quiere ayudar, debe instruir al Secretario de Estado Rex Tillerson para que monte una ofensiva diplomática que permita aprobar una resolución en la Organización de Estados Americanos (OEA) que declare ilegítima la farsa electoral montada por el dictador venezolano Nicolás Maduro para el 22 de abril.
Oppenheimer recordó a Trump que la OEA estuvo a punto de aprobar una resolución que condenaba a Venezuela en su reunión de junio de 2017 en Cancún, México, pero perdió por 3 votos. El resultado se debió en gran parte a que el gobierno que usted preside no puso mucho peso diplomático detrás de la propuesta. Tillerson ni siquiera asistió a la reunión, sino que envió a un funcionario de menor rango. Ahora es la oportunidad de aplicar la Carta Democrática al gobierno de Venezuela y eso se logra apoyando al Grupo de Lima que no tiene el peso de la OEA, agregó.
Lea también: Resultó más arrecho
El expresidente de Bolivia Jorge Quiroga también dijo en su cuenta de Twitter que la OEA debería aplicar la Carta Democrática a Venezuela y abogó por más sanciones, incautaciones y expulsiones de altos funcionarios del gobierno de Maduro en países de América Latina.
La opción militar
El senador norteamericano Marco Rubio y el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe consideran que los militares venezolanos tienen la oportunidad de salvar a Venezuela y recuperar su imagen.
Uribe Vélez acompañó el sábado pasado al candidato presidencial de su partido Centro Democrático, Iván Duque, por el sur de la Florida, EEUU, y desde allá hizo un llamado a la Fuerza Armada de Venezuela para que Nicolás Maduro sea «removido» del poder para dar paso a unas elecciones democráticas.
Uribe explicó que sería una «acción valerosa» para evitar unos comicios electorales que pueden perpetuar a la «dictadura comunista» de Maduro.
Algunos analistas explican que aunque el gobierno de Nicolás Maduro parece estar muy bien afianzado sobre las fuerzas armadas, lo cierto es que dentro del organismo armado hay muchas quejas y eso ha aumentado las detenciones de oficiales, las solicitudes de baja y las deserciones. Otros han quedado sin cargos y aumenta el rechazo a lo que está haciendo el gobierno.
Por su parte, la Asociación Civil de Militares Retirados también repudió la inconstitucional convocatoria a elecciones presidenciales y su comunicado está firmado por altos oficiales que estuvieron al lado del desaparecido Hugo Chávez.
El martes pasado el diario El Nuevo Herald de Miami publicó una nota firmada por la periodista venezolana Sonia Osorio en la que refiere que un grupo de estadounidenses de origen venezolano planteará al Congreso de Estados Unidos la necesidad de crear una fuerza multinacional de paz para deponer al gobierno de Nicolás Maduro y que se emitan medidas más severas contra él y otros integrantes del régimen, incluyendo a Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
Se trata de la organización Venezolanos-Estadounidenses Independientes (IVAC), con sede en Miami, cuyos miembros y voluntarios viajarán a Washington en Caravana para entregar el martes 27 de febrero una carta con sus planteamientos a cada uno de los congresistas y al vicepresidente Mike Pence.
La oposición
Ante lo anunciado esta semana por el CNE, la oposición debe acelerar sus decisiones sobre participar o no en las nada democráticas elecciones presidenciales y si decide hacerlo debe escoger un candidato unitario desde ya porque las postulaciones se inician el sábado 24 y concluirán el martes 27 de febrero.
Si las recomendaciones de la comunidad internacional no logran paralizar esas elecciones y la oposición no participa estaría dejando todo el espacio a los planes gubernamentales y sus asesores extranjeros.
Los partidos políticos de oposición deben asumir también que están siendo acosados por fabricantes de candidaturas al margen de ellos, aprovechando la falta de verdadera unidad para enfrentar al actual gobierno.
Es así como surgen supuestas encuestas que apuntan a levantar a alguna figura y si eso falla salen nuevos supuestos estudios de opinión con cifras que apoyan otra opción.
En semanas anteriores, esas encuestas aseguraban que más de medio país quería al empresario Lorenzo Mendoza como candidato opositor y el sábado pasado apareció otra encuesta según la cual la exdiputada María Corina Machado, fundadora del movimiento político Vente Venezuela, es la líder opositora con mayores posibilidades de ganar unas elecciones primarias.
En todas esas supuestas encuestas se repite la estrategia de descalificar a quienes deberían ser los aspirantes naturales por la oposición debido a su trayectoria y haber ocupado cargos dentro de la administración pública con éxitos que no pueden ser desmentidos.
Ese es el panorama que domina esta semana y coloca a la oposición tradicional frente a ataques desde el gobierno y desde otros factores de poder que se dicen de oposición.
Esos ataques incluyen rumores como el que desmintió Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la delegación opositora en el diálogo con el gobierno. Borges explicó que no está pidiendo asilo político en ningún país, sino que realizará una gira internacional «para buscar apoyo y lograr condiciones para unas elecciones presidenciales justas, en el marco de la Constitución».