Por.- Eduardo Lugo
“En términos prácticos, mediante una reconversión monetaria se eliminan ceros a la moneda nacional de un país, de modo que a partir de una fecha específica, todas las cantidades de dinero pasan a ser expresadas en una nueva y menor escala monetaria”, precisa un afiche del Banco Central de Venezuela (BCV) que explica la medida que tomará Maduro a partir del 4 de junio del presente año, justamente después de las elecciones convocadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Son diversas las voces que se han manifestado acerca de la implementación de esta mecanismo en todo el engranaje económico del país, que por cierto, es la segunda vez que se toma durante el régimen socialista.
Recientemente la casa de bolsa Rendivalores se pronunció al respecto:
“Una inflación de 100.000% implica un incremento de tres 0 en el nivel de precios. A la velocidad a la que avanza la hiperinflación en Venezuela, en apenas 12 meses podríamos llegar a ese punto, lo que volvería inútil la reconversión monetaria anunciada este jueves”.
Los expertos no ven factible que la eliminación de los tres ceros de la moneda nacional pueda acabar de una vez por todas con la escalada de precios que actualmente afecta el bienestar del ciudadano de a pie.
El alto costo de la calidad de vida en Venezuela va en detrimento del poder adquisitivo de la sociedad. Todas las semanas se evidencia una escalada de precios en los productos y servicios.
“Su éxito dependerá del número de piezas que puedan imprimir y la rapidez con la que incorporen nuevas denominaciones necesarias en hiperinflación”, dijo el experto a través de su cuenta en Twitter.
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El diputado a la Asamblea Nacional (AN) Ángel Alvarado, aseguró a la revista Zeta que quitarle tres ceros a la moneda venezolana no resuelve el problema de fondo.
“No sólo no resuelve nada sino que además puede encubrir más devaluación, más inflación y el encarecimiento de toda la economía. La única manera de resolver el problema real de la incapacidad para comprar que tiene el bolívar es deteniendo en seco la hiperinflación”, dijo.
De igual modo el también economista indicó que en el país debe implementarse una “reforma monetaria”, pues en su opinión el bolívar “ha muerto” y se debe ser sustituido por otra moneda.
“Vale la pena decir que con una inflación interanual de 6.000%, que es la que tenemos actualmente, y aplicando una reconversión monetaria es absurdo, no ayuda en nada”, insistió.
Alvarado también indicó que la tasa de inflación que actualmente cubre a Venezuela hace que los precios se multipliquen por diez cada seis meses y por ende, si se mantiene el alza en los valores dentro del aparato productivo nacional la reconversión sólo durará año y medio.
“Quitarle tres ceros al bolívar no tiene ningún fundamento si no hay una política económica ni disciplina fiscal al igual que una recuperación de la industria petrolera, en este caso, Pdvsa”, manifestó.
¿Qué dice el BCV?
Por su parte, el presidente del BCV, Ramón Lobo, sostuvo que el ente emisor ya se encuentra trabajando en los ajustes necesarios para ejecutar el proceso de reconversión monetaria, anunciada por el régimen
Durante una entrevista radial el funcionario ofreció garantías de que el BCV trabajará en articulación con el Ejecutivo para poner en marcha la medida a partir del 4 de junio. “En los próximos días, desarrollaremos las soluciones y adecuaciones tecnológicas pertinentes”, sostuvo
“El proceso de entrada en vigencia del nuevo cono monetario, se llevará a cabo luego de desmonetizar el cono actual”, manifestó. Lobo también indicó que en los próximos días se expondrá a las instituciones financieras públicas y privadas el cronograma de trabajo de cara a la entrada en vigencia de la nueva familia de monedas y billetes.
Receta usada por Chávez
Llevar a la práctica una reconversión monetaria no es cosa nueva para Venezuela porque el expresidente, Hugo Chávez, ya lo había implementado entre los años 2007 y 2008.
Para ello el fallecido mandatario autorizó al Banco Central de Venezuela (BCV) realizar una campaña de información a fin de que los habitantes estuvieran al tanto de que pronto se iban encontrar con nuevos billetes puestos en circulación.
“Con la reconversión se logrará una mayor eficiencia en el sistema de pagos, que se verá favorecido con el manejo de cifras más pequeñas, lo que facilita tanto las operaciones comerciales y el cálculo de todas las transacciones económicas, como los registros contables. Asimismo, este cambio reforzará la confianza en el signo monetario y será un reflejo de la fortaleza de la economía nacional”, destacó el BCV a pocos meses de que se pusiera en circulación la familia de billetes en la economía nacional.
Lo que más llama la atención en este punto es que el ente emisor siempre aseguraba que el aparato productivo nacional se iba a ver fortalecido pero al echar un vistazo al pasado encontramos que nunca fue así: Los altos índices inflacionarios estuvieron siempre presente y hasta se multiplicaron.
Opiniones y recomendaciones
Sin duda la puesta en marcha de una nueva familia de billetes generará inconvenientes en una parte de la población a la hora de realizar transacciones, pues, pueden confundirse.
No obstante, hay quienes apoyan colocar nuevas especies monetarias sin los tres ceros.
“Los sistemas no soportan tantos dígitos. Se pueden ver facturas donde los montos por rubros a veces casi que parecen los números telefónicos de la empresa que lo fábrica. De hecho, tratar de mencionar estas cifras era un reto a nuestros conocimientos matemáticos. Además, en la calle ya está presente desde hace rato esta práctica”, añadió a la revista Zeta el señor Benito Pérez, vecino de Montalbán.
De igual manera, el caraqueño declaró que los precios seguirán la tendencia ascendente si no se cambia el modelo económico actual.
A fin de reducir los costos en la elaboración de los billetes el diputado e integrante de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Naciona (AN), José Guerra, propuso al BCV una idea.
“No vale la pena hacer un nuevo cono monetario, esto sería inservible en poco tiempo. Recomendamos troquelar los billetes, ponerle un sello al billete de 100.000 para que valga un millón”.
De igual forma, manifestó que en el año 2007 cuando se ejecutó la pasada reconversión monetaria había suficiente tiempo de antelación y papel para la impresión de nuevas especies monetarias.
“Nosotros exortamos a corregir este problema antes de que sea mucho más tarde y no tengamos vuelta atrás para una posible vía de rescate económica en Venezuela».
Por medio de su cuenta en Twitter agregó lo siguiente: “Sugiero que alguien o alguna institución guarde las declaraciones de los funcionarios públicos y sus escribas sobre los supuestos éxitos de esta reconversión monetaria y las analizamos el 4 de junio también los titulares de ciertos medios de comunicación voceros del gobierno”.