-El derrumbe económico no sólo ha hecho que médicos, profesores y trabajadores en general abandonen sus puestos de trabajo, ahora policías y militares se suman
Por.- @alexvallenilla
La situación que hay en Venezuela es extrema. La hiperinflación, la escasez interna por falta de producción y el default financiero, son tres factores que hacen imposible sostener el desempeño económico, político y social en los próximos meses. La acelerada y salvaje subida de precios sigue su rumbo, mientras la administración Maduro, sin recursos en moneda dura, sigue emitiendo bolívares por la vía electrónica, teniendo bajo su control el Banco Central de Venezuela (BCV), trata de mantener la ilusión en la población, a través de “bonos”, que paga usando el carnet de la patria, cuyos bonos no son suficientes ante la escalada de precios, que el mismo “dinero inorgánico” con que son creados, produce.
Esta semana, en anuncios públicos, se le decía a la población que había 100% de pensionados cubiertos en Venezuela. Las estadísticas de esta gestión son poco creíbles, Maduro ha ocultado cifras de inflación, de enfermedades, de reportes sanitarios, ha dicho que ha fabricado cuatro millones de viviendas, cuando la realidad es que una vivienda ya construida a la que le otorgan uno o dos botes de pintura para su fachada, a través de la Misión Barrio Tricolor, es contada como una vivienda nueva.
La crisis se ha radicalizado, los precios de los rubros en todo el país han saltado puesto que la hiperinflacion tiene vida propia y la alimenta el propio gobierno con su ilimitada emisión de dinero. El mes pasado, el SENIAT apenas pudo recaudar 13 billones de bolívares, mientras el BCV creó de la nada 148 billones de bolívares, esta expansión monetaria incrementa la oferta de dinero, lo que ha generado la peor inflación del planeta.
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El arrase económico es de tal magnitud, que ha producido un colapso general de la sociedad, hay una diáspora reconocida en el continente, con unos 5 millones de venezolanos que se han marchado, ya lo hacen incluso a pie. El derrumbe empresarial se dio en los campos productivos, en el sector de la construcción y demás empresas medianas y pequeñas, a ello se le suma lo que fue en un momento el orgullo de los venezolanos, Pdvsa, que ha perdido en menos de seis meses, 25 mil trabajadores. Más de 25 mil médicos han huido, la cifra de profesores y maestros es similar, lo último que está ocurriendo es en los cuerpos policiales, 65% del personal ha desertado, en una comandancia regional en que había 2.500 funcionarios, sólo quedan 800 y no todos están activos, la represiva Guardia Nacional Bolivariana (GNB), sufre los mismos efectos, los funcionarios dejan abandonados los uniformes en los comandos y no regresan, la causa es la crisis tan profunda, los salarios no alcanzan para comer más de dos días, los tiempos de premios con vehículos, cajas de alimentos y electrodomésticos por participar en la represión de manifestaciones, quedaron atrás, la administración Maduro no tiene recursos para continuar con ello.