Por.- Alfredo Conde
Impacto es lo que ha causado el joven jugador venezolano Ronald Acuña Jr. en el beisbol de las mayores. Con apenas 20 años, el jardinero de los Bravos de Atlanta ha recibido elogios de grandes peloteros, quienes no dudan en calificarlo como la próxima súper estrella del beisbol nacido en Venezuela.
Desde que se inició de manera oficial el spring training y durante lo que va del campeonato de Grandes Ligas de este 2018, el nombre del prospecto venezolano Ronald Acuña Jr. ha estado presente en todas las páginas deportivas tanto de medios impresos como digitales. En realidad, ya en diciembre 2016 su nombre comenzó a sonar con fuerza. Y hoy suena con mayor intensidad por lo que ha demostrado en los diamantes en apenas sus primeros 11 partidos desde su debut en las mayores el pasado 25 de abril.
El periodista Mark Bowman, en ese diciembre de 2016, en un artículo para la MLB.com, destacaba en aquel momento que “el venezolano Ronald Acuña era un prospecto poco conocido hasta que Bobby Cox y otros ejecutivos de los Bravos regresaron de la Liga Instruccional el año pasado (2015) impresionados por este pelotero de cinco herramientas, quien había llamado su atención con cada cosa que hacía dentro del terreno de juego”.
Las 5 herramientas
Es bueno refrescar a los lectores lo que significa un jugador de cinco herramientas en el beisbol. En primer término hay que decir que quienes son calificados así son considerados jugadores completos. Y ojo, en la actualidad no son muchos, porque incluso hay algunos que son cotizadas estrellas del beisbol, pero no poseen esas cinco condiciones.
La primera de estas herramientas es la fuerza, es decir, la capacidad para conectar la pelota a la hora de batear con posibilidad de sacarla de los parques.
La segunda es el contacto. El artillero de contacto es aquel que batea para todos los lados del terreno, lo cual le permite lograr promedios de .300 o más. Se poncha poco y al colocar la pelota en juego provoca jugadas y si falla puede ser a través de los llamados outs productivos.
La herramienta número tres es la velocidad. Ella te permite ensayar el robo de bases con mayor probabilidad de éxito y de lograr más alcance para atrapar las conexiones contrarias. Esta herramienta es muy importante para los jardineros, que tienen que hacer la cobertura de espacios con mayor amplitud en el terreno. Hay que tener presente en el caso de Ronald Acuña Jr., que es precisamente un outfield.
La cuarta herramienta se refiere a la defensa en el campo. Cuando es óptima, el pelotero comete pocos errores, realiza las jugadas de rutina y también está en capacidad de llegar a batazos más complejos.
La quinta y última herramienta es el buen brazo. Es lo que llaman tener un rifle, para poner fuera con un disparo potente a un corredor desde cualquier ángulo del campo. En este aspecto no basta tener un brazo poderoso, también es importante tenerlo “educado”, como se dice en el beisbol, es decir, que el jugador tenga el talento para lanzar a las bases con precisión.
Con linaje de beisbol
Ronald Acuña Jr., nacido en La Guaira, estado Vargas, el 18 de diciembre de 1997, lleva el beisbol en la sangre. En una publicación para espndeportes.espn.com, el periodista Eddie Matz, en un artículo el pasado 25 de abril, apuntó lo siguiente: “Una de las cosas más especiales con respecto a Acuña es su linaje beisbolero. Su padre, también llamado Ronald, pasó cinco años como jardinero con la organización de los Mets de Nueva York. Es primo del expitcher de los Angelinos de Los Ángeles Kelvim Escobar y el actual campocorto de los Reales de Kansas City, Alcides Escobar. Ronald hijo, el mayor de cuatro hermanos todos peloteros, firmó por la cantidad relativamente pequeña de US$100.000 en 2014 y se decía que su hermano menor, Luisangel, podría firmar con un bono cinco veces mayor durante este verano.” Aunque la capacidad de aprendizaje de Acuña impresiona tanto o más que su ascendencia.
“Es uno de esos chicos… Uno le dice algo una sola vez y ya lo entiende”, afirma Damon Berryhill, manager del Gwinnett. “Es un chico brillante que absorbe todo”, sentenció como muestra del comentario anterior.
Y es que así ha sido. Comenzó en el beisbol organizado en 2015 y apenas tuvo que jugar 57 encuentros en ligas de novatos para proyectarse más arriba. Luego, “pasó sin inconvenientes sus estadías en Clase-A alta y Doble-A, necesitando de apenas 85 partidos para así convencer a los ejecutivos de los Bravos que sus números (tenía promedio combinado en ambas instancias de .313 con 12 vuelacercas y 33 estafas) no eran mero espejismo y que estaba listo para jugar al más alto nivel que ofrecen las Ligas Menores”, agregó Matz.
Con el Gwinnwett jugó 54 desafíos el año pasado y dejó un impresionante average de .344, producto de 76 hits en 221 turnos al bate, con 14 dobles, dos triples, nueve jonrones, 33 impulsadas y 38 anotadas, lo que le sirvió para catapultarse como el mejor prospecto del beisbol, incluso por encima del japonés Shohei Ohtani de los Angels de Anaheim, quien llegó de su país natal para debutar este año con una bien ganada reputación al cumplir casi al 100% con sus roles de bateador y pitcher abridor, condiciones que ha hecho recordar al legendario “Babe” Ruth.
En el caso de Acuña Jr., se creía que iniciaría la temporada de 2018 arriba con el uniforme de los Bravos de Atlanta, pero el club, a pesar de reconocer que es uno de los mejores prospectos de los últimos años, informó que no iban a ignorar el hecho de que podría beneficiarse de un poco más de tiempo en las ligas menores.
Sin embargo, ese factor no fue el determinante, diga lo que diga la gerencia del club. El que más incidió fue que al retrasar su ascenso pocas semanas después del día de la inauguración, la tribu extendía la elegibilidad de Acuña como agente libre hasta después de la temporada 2024. Amigos, el beisbol es un negocio.
Los elogios
Han sido muchísimos los elogios que ha recibido Ronald Acuña Jr., quien en sus primeros juegos no ha defraudado, pues en los 11 primeros partidos en que actuó en el mejor beisbol del mundo, bateó de 46-15, para promedio de .326, con dos jonrones, cinco impulsadas y siete anotadas.
Entre las expresiones de elogio hacia Acuña podemos citar algunas. El exgrandeliga criollo Luis Salazar, quien fue su mánager en doble A Mississippi, para dirigirlo luego en la Arizona Fall League, comentó a The Atlanta Journal-Constitution: “Este chico va a ser una estrella”, dijo. “Es un jugador de cinco herramientas. ¿Vas a mirar a otros (prospectos)? tienen dos o tres herramientas, ¿pero cinco?”, se preguntó Salazar. “Tiene muchas posibilidades de ser uno de los mejores. Cuando comienzas en A, dominas doble A y dominas triple-A en la misma temporada, ¿a esa edad?, eso no es normal. Solo Andruw Jones hace eso”.
Chipper Jones, quien ingresará al Salón de la Fama este año, dejó claro su entusiasmo por el jugador venezolano. “Estoy muy entusiasmado con Acuña, creo que será el próximo Mike Trout”, comentó. Y llegó a añadir que es mejor que él cuando tenía su edad.
El curazoleño Andruw Jones, por su parte, exjardinero central de Atlanta, cinco veces presente en el Juego de Estrellas y quien debutó a los 19 años, también emitió su opinión. “Lo principal que necesita recordar es que debe mantener la cabeza en alto y respetar (a quienes le rodean)”, expresó Jones a MLB.com. “Hay que ser humilde, pero (mantener el equilibrio entre) humilde (y) petulante”.
¿Y qué ha dicho Ronald Acuña Jr. sobre sus metas? Vea amigo lector lo que dijo antes de debutar en la gran carpa: “Quiero ser como Mike Trout. Quiero llegar a ese nivel. Quiero llegar a la grandeza. Quiero llegar a Grandes Ligas, quedarme en Grandes Ligas y jugar durante muchos años. Todo lo que ello conlleva. Ir al Juego de Estrellas, ganar campeonatos, todo eso”.
Y, sin duda, todo eso es muy posible…
Twitter: @Alconde