Por Joaquín Brillembourg-El Banquillo.
MIAMI.- Ha caído la cortina sobre la Premier League. Se jugó la última fecha de la temporada y los jugadores se preparan para irse a tomar sus vacaciones antes de tener que volver al trabajo, pero este descanso veraniego no será como cualquier otro. Por primera vez en 22 años, cuando regrese la acción veremos una nueva cara comandando al cuadro del Arsenal. Hay una generación entera de fanáticos “Gunners” que no conocen otro entrenador que no sea el mítico Arsene Wenger.
La carrera del preparador francés se divide en dos, en un antes y un después de encontrarse con el equipo del norte de Londres al que llegó un 1 de Octubre de 1996, con los medios locales preguntándose “¿Arsene quién?” y quienes hoy, 13 de mayo de 2018, lo despiden, casi pidiendo disculpas, con un “merci, Arsene”. Nadie se imaginó a su llegada que estarían en presencia del hombre que haría cambiar la historia del club y del fútbol. Es que era difícil pensarlo cuando provenía de manejar un equipo en Japón.
“Le Professeur” revolucionó el club instaurando reglas de comportamiento y hasta afinando las dietas de los jugadores, algo que puede ser normal en nuestros tiempos pero que no lo era entonces. Wenger fue un pionero y, aunque se le consideró un loco en ese momento, todos terminarían haciendo lo mismo. En el duro fútbol inglés, de pelotazos y mucho correr, el galo apostó por un fútbol asociativo y de libre movimiento, pero probablemente lo más importante fue el hecho de incorporar jugadores jóvenes para desarrollarlos dentro del club. Quizás esto último sea por lo que más se le recuerde, por su capacidad para formar jugadores o desarrollarles todo su potencial. Este don de Wenger fue lo que nos permitió disfrutar de estrellas como Thierry Henry, Denis Bergkamp, Robert Pires, Fredrik Ljungberg, entre muchos otros; y ese maravilloso equipo que fueron “Los Invencibles” de la temporada 2003-2004.
Luego de 22 años al frente de los Gunners, 7895 días, 1235 juegos manejados, 7 FA Cups, 7 Community Shields, 3 Ligas y haber llevado al equipo a clasificar 20 veces consecutivas a la Champions incluyendo una final jugada; se retira Arsene Wenger. No queda más que darle las gracias. Gracias por haber transformado el fútbol, gracias por habernos brindado uno de los equipos que mejor jugó este deporte (Los Invencibles), gracias por darnos jugadores que hoy son leyendas del balompié; MERCI, ARSENE.