Por Julio Borges
Nicolás Maduro acaba de enviarle a Cuba 440 millones de dólares que pudo usar para cubrir las necesidades alimenticias y médicas del pueblo venezolano que pasa hambre y muere por carencia de medicinas.
El pueblo venezolano sufre la peor crisis económica, política y social de su historia y Maduro usa PDVSA como su caja chica personal y compra a otros países 440 millones de dólares en crudo extranjero que envió directamente a Cuba en condiciones de crédito amistosas, como se evidencia en los documentos internos de la empresa petrolera, publicados por la agencia de noticias Reuters.
Esta decisión constituye un crimen contra Venezuela y una sumisión inadmisible al régimen cubano. Esta semana una adolescente de 14 años falleció en el Hospital JM de los Ríos por falta de insumos médicos; los precios de la comida son impagables para la mayoría de las familias venezolanas que tienen instaladas el hambre y la miseria en sus hogares. Lo que ha hecho su gobierno es traición a la patria y refleja una indolencia infinita.
Maduro envío a Cuba 440 millones de dólares gastados en petróleo para su aliado. Este dinero pudo haberse usado para dotar cientos de hospitales en el país así como para reactivar la producción nacional. Posiblemente estos $440 millones Cuba ni siquiera los pagará. Maduro prefiere gastar el dinero del Estado en sus compinches, en lugar de atender las necesidades de un pueblo hambriento y enfermo.
El gobierno socialista de Venezuela ha usado el petróleo desde hace mucho tiempo para fines políticos, domésticos e internacionales; subsidiando bienes y servicios en el país y pidiendo a gritos favores en toda la región con entregas de petróleo en términos generosos, que han ayudado a suavizar la censura política internacional del gobierno de Maduro.
Maduro está desesperado e intenta amarrar a los pocos aliados que le quedan, porque sabe que la farsa de este 20 de mayo no será reconocida por la comunidad democrática mundial. Es grotesco que subsidie a Cuba en el peor momento de la economía venezolana. No le importa el sufrimiento de los venezolanos, quienes todos los días mueren por falta de comida y medicinas.
Es importante que todos los sectores democráticos y verdaderamente patriotas se pongan del lado de la mayoría y exijan que se cancelen las fraudulentas elecciones con las que Maduro, el benefactor de Cuba y destructor de Venezuela, piensa perpetuarse en el poder. No pueden permitirse más atropellos y faltas de respeto a las necesidades del pueblo venezolano.
Adicionalmente, vimos declaraciones del presidente de Colombia sobre el decomiso de 400 toneladas de comida “Clap” no apta para el consumo. Presuntamente esto es solo el inicio de toda investigación que ha arrojado evidencias de posibles delitos de corrupción, lavado de activos y enriquecimiento ilícito, investigaciones que están haciendo varios gobiernos de la región de empresas fantasmas con fachadas en Colombia, México y muchos otros países.
Esto es otro caso de corrupción que desde hace años se ha venido denunciando con los CLAP. Si este dinero se utilizara para apoyar la producción nacional nuestros campos estarían llenos de productos que beneficiarían al pueblo venezolano y no morirían niños, adolescentes y adultos por desnutrición.
Rechazo total
Rechazamos las situaciones de violencia que se presentaron en la Asamblea Nacional por parte de la Guardia Nacional contra diputados y periodistas, así como las agresiones contra los presos políticos en el Sebin. A este gobierno solo le queda la violencia pues no cuenta con un pueblo que lo apoye.