Ganó la manipulación

Por JAIME GRANDA

*También ganó la crisis humanitaria y todos los males generados por el presidente reelecto. Oposición habla de triunfo, pero la crisis sigue. Observadores temen fin de la democracia y otra Cuba.

Pasadas las 10 de la noche del domingo 20, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, ofreció el primer resultado de las elecciones presidenciales basado en más de 92% de actas transmitidas.

Minutos antes, el candidato Henri Falcón anunció que no reconocía el proceso por todas las violaciones a las normas que había denunciado y no fueron corregidas.

Una de las denuncias del comando de campaña de Henri Falcón se refirió a la ubicación de los llamados “puntos rojos” cerca de los centros de votación donde chequeaban a los chavistas que votaban, escaneando el Carnet de la Patria.

El segundo boletín fue anunciado el lunes antes de mediodía por la rectora Sandra Oblitas, quien acotó que incluía  98,78% de transmisión de actas y una participación de 46,02%, es decir que participaron 9 millones 132 mil 655 electores.

Nicolás Maduro, postulado por el Frente Amplio de la Patria, recibió 6 millones 157 mil 185 votos, 67,76% del total de votos válidos, y seguirá como Presidente durante el periodo 2019-2025.

El candidato Henri Falcón, abanderado por Avanzada Progresista (AP), Movimiento al Socialismo (MAS) y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), obtuvo 1 millón 909 mil 172 votos, 21,01%.

El candidato del grupo de electores Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci, alcanzó 10,82%, y el aspirante del partido Unidad Política Popular 89 (UPP89), Reinaldo Quijada, 0,39%.

En total votaron  9 millones 261.839 electores, lo que representa 45,99% del padrón electoral. El 1,9%, es decir 176.210 votos, fueron nulos.

El presidente reelecto fue proclamado el martes 22, aunque el período presidencial comenzará en enero.

La manipulación

La manipulación en las redes sociales se acentuó en la última semana antes de las elecciones. Incluyó elaborados montajes con reconocidos artistas recomendando no votar. Después del domingo 20, esa manipulación ha seguido descalificando totalmente el sistema electoral, lo que minimiza la exigencia de nuevas elecciones. Según esa campaña, el CNE infló las cifras de participación lo que descarta que en cada centro hayan entregado copia de resultados a los testigos opositores.

La manipulación jugó a favor de la alta abstención con lo que ganó la opción de Nicolás Maduro, reconocido como responsable de la crisis humanitaria, la hiperinflación, el autoritarismo, el uso abusivo del dinero del Estado para comprar conciencias y todos los demás males que sufre el pueblo venezolano, incluyendo pésimos servicios públicos.

Es evidente que una parte del electorado fue manipulada directamente por el Gobierno y otra fue manipulada por la cúpula opositora, a su vez  manipulada por el gobierno.

Dirigentes de la oposición dijeron que el mundo vio el domingo el gran triunfo del pueblo venezolano.

“El presidente de la Republica ha sido abrumadoramente derrotado por la valentía del pueblo venezolano”, manifestó en rueda de prensa Víctor Márquez, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela, y miembro del secretariado del Frente Amplio Venezuela Libre (FAVL).

“Hoy el gran actor de esta historia, de este triunfo rotundo, se llaman los ciudadanos, que no aceptaron el chantaje, que no aceptaron la presión, que no aceptaron la intimidación, que salieron a defender sus derechos, y hoy podemos decir con toda firmeza que al presidente le llegó el fin de su mandato, porque ya no tiene apoyo popular”, agregó.

Los números que manejaba el Frente Amplio después de la votación apuntaban a que la participación no alcanzó el 30 por ciento.

Contradicciones

Un hecho incontrovertible es que la oposición venezolana sigue dividida. Voceros del Frente Amplio y de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) insisten en su triunfo, aunque el presidente sigue siendo Nicolás Maduro y poco le importa que la votación haya sido mínima.

El diputado a la Asamblea Nacional, Enrique Márquez, afirmó que el domingo se deslegitimó más el Gobierno y los venezolanos que no acudieron a votar “perdieron una oportunidad de oro” para lograr un cambio.

El Gobierno y la oposición hablan de un Frente Amplio y eso es parte de la confusión y contradicciones.

Después de insultos a Henri Falcón, el frente opositor lo llama para que se incorpore al mismo. Al igual que antes de las elecciones, varios voceros de la oposición insisten en la necesidad de reconstruir una verdadera unidad.

El presidente Nicolás Maduro primero insulta a sus oponentes y luego los llama a dialogar. También propone dialogar con el gobierno de EEUU, pero el martes expulsó al Encargado de Negocios de ese país en Venezuela, Todd Robinson, a quien dio 48 horas para que se vaya. El presidente Maduro habla de paz y tolerancia, pero comenzó su nueva elección abriendo procedimiento administrativo por parte de Conatel al sitio web del diario caraqueño El Nacional. Se dijo que hay nuevos presos y heridos por represión en varias partes del país donde hubo protestas contra los resultados electorales.

Otra contradicción sigue siendo que la oposición recomendó no ir a votar por falta de condiciones óptimas, pero está llamando a protestar en las calles como si para esa actividad las condiciones son mejores que para votar.

Temores

Benigno Alarcón, director del Instituto de Política de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), dijo al diario argentino La Nación, que Maduro se hará todavía más autocrático. «Eso significa completar el paso de un régimen híbrido como el actual a un régimen hegemónico de partido único, o con partidos satelitales que no tienen la capacidad de competir con el gobierno, pero que forman parte de la decoración que le sirva al gobierno para mantener un mínimo de apariencia y decir que es una democracia».

Marcos Hernández, director de la encuestadora Hercon Consultores, dijo al mismo diario argentino: «Maduro se ocupó de hacer realidad la gran teoría de ‘divide y vencerás’. Logró dividir a la oposición y salió beneficiado. Pero si la oposición no se une, el pueblo le puede pasar por encima y pueden emerger líderes desconocidos. Las encuestas indican que la gente está ávida de un cambio, porque el país no aguanta. Los partidos políticos tienen pocos apoyos en cuanto a simpatía y militancia. No están cumpliendo la misión que deben tener y se están viendo desplazados por movimientos nuevos. Se va a reconfigurar totalmente el escenario político y electoral del país”.

Hay quienes alertan que Venezuela transita la misma ruta de Cuba desde 1960. Cuba fue desconocida por gran parte de la comunidad internacional, varios países rompieron relaciones diplomáticas con la isla y fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA), como algunos piden que se haga ahora con Venezuela. Cuba sufrió un embargo económico por parte de Estados Unidos y eso más bien le sirvió para reforzar su discurso antiimperialista. Todo eso no ha impedido que en Cuba se mantenga el proyecto fidelista, tan atacado desde el exterior.

Andrés Oppenheimer, conductor de programa con mucha audiencia en CNN en español, agregó otros temores sobre la suerte de Venezuela en el diario El Nuevo Herald de Miami el viernes pasado.

Oppenheimer resumió conversaciones con varios expertos que consideran que impulsar en Venezuela un golpe militar como asoman desde EEUU tendría más probabilidades de instalar un régimen pro-ruso o pro-chino, que uno pro-estadounidense.

Al respecto, Brian Fonseca, un profesor de la Universidad Internacional de Florida que ha escrito extensamente sobre el ejército venezolano, precisó: “Estados Unidos no ha tenido vínculos con el ejército venezolano desde hace casi dos décadas, y Rusia, China y Cuba han llenado ese espacio”.

Fonseca agregó que los oficiales militares venezolanos han asistido a escuelas militares rusas y chinas durante los últimos años, y Venezuela es el mayor comprador de equipos militares rusos y chinos. Además, hay un gran número de asesores cubanos en todo el aparato de seguridad venezolano.