Por Aixa López
El país no se acabó el 20 de mayo. Con la unidad de los venezolanos, luchando activamente y alzando nuestra voz estaremos en la calle.
Luego de haber escuchado los resultados electorales, quedó demostrado lo que todos los factores de la verdadera oposición denunciamos al no haber garantías para concurrir a ese pseudo-proceso electoral. No solo lo denunciamos nosotros, sino que Smartmatic (la empresa que por años trabajó para el CNE) también habían develado cómo por años contribuyeron a desvirtuar la voluntad popular expresada en las urnas electorales.
El día domingo 20 de mayo estaban las calles solas; los centros de votación vacíos; los “Puntos Rojos” por doquier; la tinta indeleble no se usó nuevamente; los plazos abreviados que impidieron que la oposición pudiera elegir un candidato unitario; los lapsos mínimos de campaña; el acostumbrado ventajismo del Gobierno; el chantajear al pueblo con la entrega de las cajas CLAP, entre las razones más resaltantes para decidir no acudir a la contienda electoral.
Como dijo el rector principal del CNE, Luis Emilio Rondón, a su juicio hubo mecanismos “perversos” a lo largo del proceso, y aseguró que “…No podemos acostumbrarnos a unas elecciones con ventajismo. Hay que rescatar el valor y la confianza en el voto. Este proceso está viciado, porque los electores no votaron con libertad…”.
¿Pero cómo participar con partidos inhabilitados? ¿Cómo participar con candidatos inhabilitados? ¿Cómo participar sin observación objetiva? ¿Cómo participar sin garantías electorales? ¿Quién puede hablar de elecciones teniendo cárceles llenas de presos políticos? ¿Quién puede hablar de elecciones cuando se siente miedo de decir algo en contra del gobierno porque te pueden llevar presa? ¿Cómo se habla de elecciones en esas condiciones?
Lo cierto es que muchos venezolanos no tenemos confianza en el CNE, y muchos menos luego de presenciar lo que aconteció el domingo 20 de mayo: centros de votación vacíos, sin colas de ciudadanos queriendo ejercer el derecho al voto, y por supuesto sin testigos opositores.
¿Por qué no sacaron los diez millones de votos? ¿Por qué no sacaron la misma cantidad que en la Constituyente? Crea suspicacia la cantidad de votos que le fueron adjudicados a Nicolás Maduro para su reelección por las rectoras del CNE. Lo cierto es que quedó demostrada la fuerza de un pueblo que decidió vivir en democracia dándole al Gobierno un contundente golpe. Quedó demostrado que frente a un gobierno que maneja todos los poderes e instituciones el verdadero poder que es el del pueblo se impuso.
Es necesario contar con un CNE imparcial, transparente, para darle fuerza al voto como instrumento de cambio, como instrumento de lucha; pero no secuestrado por un grupo, ni por un apéndice del gobierno.
@aixaconcejalccs