Por.- Alex Vallenilla / @alexvallenilla
-La salvaje hiperinflación obligará al gobierno a aumentar lo que pagan por esa vía y eso mismo acelerará mucho más la hiperinflación, pasando lo mismo que el salario mínimo
El Ejecutivo creó el carné de la patria con la finalidad de realizar pagos directos a quienes lo tienen, elaborar una data con fines electorales y establecer una serie de controles con recursos tecnológicos. Las ayudas o bonos se han vuelto crecientes desde entonces, según el mismo gobierno existe al menos 16 millones de venezolanos con este adminículo y se pudo observar en las pasadas elecciones del 20 de mayo, cuando muchos venezolanos escaneaban el código QR de su carné en los “puntos rojos” luego que ejercían el voto, presumiblemente por la opción oficialista, para posteriormente recibir un pago, según denuncias del ex candidato presidencial Henri Falcón.
Hasta ahora los llamados “bonos”, que el propio Nicolás Maduro denomina cada uno con un nombre, con ocasiones según el día, por ejemplo el del día de la madre, el de los adultos mayores o incluso el de una fecha patria, han sido con pagos entre 1 y recientemente el más alto, de 2,5 millones de bolívares. Los pagos los realiza el Ejecutivo con “dinero inorgánico”, es decir con la emisión que mantiene constantemente el Banco Central de Venezuela (BCV) y que se utiliza para de manera artificial sostener el gasto público.
El alza de liquidez monetaria con esta finalidad no se ha traducido en crecimiento económico porque la medida de expansión monetaria no es compatible con los excesivos controles en la economía que mantiene la administración Maduro, por ejemplo la alta oferta monetaria y las bajas tasas de interés, se convierten en un combustible para la demanda de divisas, por lo tanto alza del dólar en los mercados no autorizados, lo que tiene efectos en la subida de los precios generales en el país, debido a la indexación a la moneda estadounidense de la mayoría de los bienes que se importan y que se producen internamente.
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La excesiva liquidez cada vez empeora la situación y un recurso como el carné de la patria, que unas semanas atrás al menos servía para comprar un par de kilos de carne, ahora no alcanza sino para medio kilogramo y es que esa solución como forma de ayuda social directa que emplea el Ejecutivo no escapa a los efectos de la crisis, además de convertirse en un factor que suma más a la grave situación porque aumenta la demanda de los pocos bienes que existen por lo tanto de sus precios.
En pocas semanas, de continuar la hiperinflación y acelerando como va, el gobierno se verá obligado a aumentar fuertemente los montos que otorga por esta vía a las personas o de lo contrario del carné de la patria será algo inútil, tal como ha ocurrido con el salario mínimo, con las pensiones, con el “cesta ticket” o con cualquier otro tipo de beneficio monetario que el gobierno intente otorgar, en todo caso si aumentan lo que pagan por esa vía, aceleran el colapso del mismo porque arreciaría la inflación, dejando sin utilidad alguna el pago que reciban los beneficiarios de este programa.