Por.- Eduardo Lugo.
El salario mínimo que paso de esta semana de Bs. 1.000.000 a Bs. 3.000.0000 es prácticamente más gasolina para los índices de hiperinflación que tiene el país y por ende no logrará resolverá los problemas.
El economista Johnny Zafra, aseguró para ZETA que este ajuste salarial no alcanzará para que los venezolanos puedan cumplir con sus necesidades.
«Este alza de salario es un maquillaje porque no se está combatiendo el efecto de la inflación. sólo se está inyectando el salario y no se resuelven los problemas. Para resolver el problema tiene que eliminar el origen de la inflación y para esto se tiene que aplicar un plan de ajuste macroeconómico«, sostuvo.
En este sentido precisó que los precios seguirán su tendencia al alza. Esto significa que los productos y servicios que forman parte del aparato productivo seguirán incrementándose de precios.
Recomienda a la población reducir su presupuesto familiar y conseguir nuevas fuentes de ingresos a fin de que puedan tratar de disminuir el impacto inflacionario.
Gasolina para la inflación
También, el economista Francisco Faraco, sostuvo para ZETA que el nuevo salario mínimo (aumento de 200%) decretado por el régimen es insuficiente para el ciudadano de a pie y dijo que repercutirá en la cadena de productos y servicios.
En su criterio todo aumento de sueldos en el sector privado representa una subida de costos porque el empresario tiene que recuperar sus precios.
«El Gobierno no quiere entender que el salario es un aumento de costos de producción y la única vía de recuperar el costo es subir los precios. El aumento es gasolina para la inflación. Intentan apagar un incendio con gasolina», sostuvo.
Dijo que el régimen debe dejar de imprimir dinero sin respaldo y reducir el gasto público. «Hemos perdido casi el 50% del producto interno bruto (PIB) que teníamos en 1998».
El economista Pedro Palma también ofreció declaraciones a ZETA. «Cada vez que aumentan sin tomar medidas complementarias lo que hace es reducir un poco más el salario real, El cual ha descendido un 80% en el último año».
Agrega que con la hiperinflación existente es imposible que se recupere el salario, a no ser que haya una profunda reforma monetaria que el gobierno al parecer no tiene en sus planes.
Salario se vuelve nada
Por su parte, Aurelio Concheso, quien es representante de Fedecámaras, destacó para ZETA que ese nivel de salario no existe ni se cerca en ningún país del mundo.
«El más pauperrimo en ese sentido es Cuba donde el salario es USD 20 por mes. La línea de pobreza a nivel se considera que empieza en 2$ diarios o 60 mensuales».
Aclaró que la nueva remuneración mensual de los trabajadores no es la solución porque continuará el problema de fondo.
«Los aumentos compulsivos de salarios azuzan la inflación, quiebran empresas que no pueden absorber los mayores costos, particularmente las PYME (pequeñas y medianas empresas) que emplean mucha gente, y aumentan el desempleo. Siempre el aumento de los precios es mayor que el de los salarios, reduciendo la capacidad de compra de las remuneraciones», finalizó.