Por Alfredo Conde
*Para el diputado a la Asamblea Nacional por el estado Zulia, Gilmar Márquez, se hace urgente el cambio del modelo político gobernante en Venezuela, pues cada día se agudiza más la crisis en el sector agrícola y pecuario, lo que se traduce en más hambre y precias más elevados, lo cual golpea con fuerza a todos los venezolanos.
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Zulia, Gilmar Márquez, considera que es impostergable el cambio del modelo económico que en 19 años ha destruido el campo venezolano, para elevar los índices de hambre en la población a niveles nunca antes vistos. Para el legislador, el cambio del modelo económico pasa primero por el cambio del mismo régimen, el cual solo se distingue por la corrupción y su incapacidad en todos los niveles.
El parlamentario, que mantiene permanente contacto con los productores agrícolas del país en especial de la región zuliana, afirma que el régimen bajo criterios estatistas ha hecho o desarrollado políticas en contra de la producción como han sido las expropiaciones de tierras que antes producían y hoy no lo hacen, así como el amedrentamiento y la presión a los productores del campo en muchos casos por su tendencia política.
-Diputado, usted se ha encargado de denunciar en repetidas ocasiones la grave situación que hay en Venezuela en los sectores agrícolas. ¿Cuáles son los factores que afectan el desarrollo de la producción agrícola?
-La denuncia sobre la crisis en el sector agrícola y pecuario la hemos elevado a todos los niveles: municipal, regional y nacional (Asamblea Nacional) para buscar a través de este mecanismo lograr la atención de parte del gobierno nacional y sus ministerios encargados del área agrícola y pecuaria, para lograr una solución ya que es un problema que ha ido incrementándose que afecta a las familias venezolanas día a día. Entre los factores que afectan el sector agrícola tenemos las políticas que ha desarrollado el gobierno en los últimos 19 años, que han sido en contra de la producción nacional agrícola y pecuaria bajo una posición intervencionista. Otros son la falta de insumos, como plaguicidas para controlar hongos, herbicidas para controlar malezas, semillas de calidad para aprovechar los tiempos y ciclos de sembrado. También la reparación y remplazo de equipos que faciliten el trabajo mecánico para la preparación de las tierras. Todo esto ha generado grandes problemas que enfrentan y afectan por igual al pequeño, mediano y gran productor del campo venezolano.
-¿Qué es lo que ha hecho y no ha hecho el régimen socialista en materia de producción agrícola en estos 19 años?
– El régimen bajo criterios estatistas ha hecho o desarrollado políticas en contra de la producción como han sido la política de la expropiación, el amedrentamiento y la presión a los productores del campo en muchos casos por su tendencia política, quienes han sido castigados con la no venta de los pocos insumos que llegan para la producción agrícola del país y la amenaza que no permite el trabajo normal. Igualmente, no ha desarrollado políticas que sirvan para mejorar la vialidad agrícola indispensable para el transporte de la mano de obra y el transporte de los rubros al igual que la falta de seguridad en las unidades de producción. No ha hecho una coordinación sincera y despolitizada con los gremios y sectores que representan a los productores del campo a todas las escalas y en todos los rubros.
-¿Qué pasó con la cacareada soberanía alimentaria y en qué niveles nos encontramos en la producción de los principales alimentos que consumen los venezolanos?
-La soberanía alimentaria es un gran fraude a la población que ha sido utilizado como argumento político-electoral de parte del gobierno ya que actualmente no producimos ni el 30%de los rubros que necesita la población, lo que genera un gran desabastecimiento, porque actualmente producimos menos alimentos que en el año 98. Pero hay que tomar en cuenta que tenemos 10 millones de habitantes más lo que es una clara evidencia de escasez y que acompañado de los múltiples problemas para producir hace que se incrementen los valores de los productos hasta llegar al plato del venezolano. Actualmente no se cubre la demanda nacional satisfactoriamente y mucho menos se ha podido exportar rubros como fue en una otrora el plátano, arroz, cítricos, hortalizas.
-En 2008 y 2009 entrevisté en más de una ocasión al médico veterinario, productor, exministro de Agricultura y Cría y Embajador de Venezuela en Francia, Hiram Gaviria. Aquellas palabras que pronunció en sus respuestas me vienen a la mente con frecuencia frente a la terrible situación que vivimos. Las considero proféticas. Algo en especial me llamó la atención en aquellos años, cuando se refería a la economía de puertos por las importaciones y cuando alertaba que “la despensa de los venezolanos se encontraba en el exterior”, situaciones que serían fatales para la producción del país. ¿Cómo estamos ahora?
-Están vigentes esas palabras del exministro Hiran Gaviria, porque la corrupción que se destapó a niveles alarmantes durante este régimen y con una bonanza petrolera que superó los US$120 por barril de petróleo, fue aprovechado para que la importación de alimentos se convirtiera en un gran negocio, incluidos los alimentos en estado casi de vencimiento, lo que generaría una gran corrupción y ganancias de dinero para estos delincuentes. El destrozo de la producción nacional fue hecha con conocimiento de causa, bajo el criterio malvado de “si no hay comida producida en Venezuela deben haber dólares para importarla”. Y al caer los precios del petróleo, primer generador de recursos al tesoro nacional, entraría en crisis el sector agrícola, pues en la actualidad existe una crisis alimentaria que se va mantener ya que no existen intenciones ni muestras de cambiar las políticas agroalimentarias.
-Diputado, hablemos de las tierras con capacidad para ser cultivadas y las que están siendo aprovechadas. Y, por supuesto de las expropiaciones, que no han parado. ¿Qué se produce allí?
-En Venezuela existen 17 estados con vocación agrícola y pecuaria y pudiera llegar a 19 estados lo que habla de un gran potencial agrícola. El estado tiene en su poder 6 millones de hectáreas producto de las expropiaciones y están produciendo solo el 30% de su capacidad. La política agrícola de las expropiaciones que se convierte en un tema obligado del régimen cada vez que enfrenta procesos electorales, no ha ayudado ni al campesino si es el caso que le otorgan las tierras, porque después son dejados a la deriva, ni al consumidor final.
-La falta de insumos, sin duda, es algo clave. ¿Cómo hacen los productores? ¿Cuál es la situación actual de la llamada Agropatria, antes Agroisleña?
-Agropatria se convirtió en el espejo del fracaso de la revolución, ya que es el único centro de distribución de insumos para el productor venezolano y actualmente es un centro de corrupción de los productos que llegan para atender la demanda exigida, lo que ha generado que el productor busque algunas soluciones temporales para tratar de producir, pero acentuándose la crisis por la escasez de fertilizantes que produce Pequiven filial de PDVSA, que representa un productos indispensable para el ciclo de cultivo de cualquier rubro
-¿Cuál es la situación de la vialidad agrícola en el país y en un estado tan importante como el Zulia, por su potencial agrícola y ganadero?
-La vialidad en el Zulia no escapa a la realidad de todas las vías de penetración de las zonas agrícolas del país que están en un estado deplorable, por la falta de mantenimiento y de nuevas vías que permitan mejorar el transitar diario para traslado de los rubros producidos, así como también del personal obrero y de productores hasta sus unidades de producción.
-El Zulia –prosigue el diputado Márquez- es un estado con una superficie muy rica para la producción agrícola y pecuaria, desde el Sur del Lago con la producción de plátanos en municipios como Francisco J. Pulgar hasta la región de Perijá con una importante producción ganadera. Esto convierte al Zulia en una referencia de productor de alimentos en Venezuela.
-Tengo información de que en los últimos meses se ha incrementado el índice de inseguridad en el campo venezolano. ¿Cuál es la real situación en estos momentos?
-El grave problema de seguridad personal que enfrentan desde los productores como los obreros que diariamente se trasladan hasta sus sitios de labor, se convierte en una causa de atraso en la cadena de producción. La falta de presencia policial y las constantes extorsiones o “cobro de vacunas” que deben sortear los productores venezolanos son una muestra del compromiso y la entrega de no dejar el campo a pesar de tantas adversidades.
-Todo lo apuntado con anterioridad es muy lamentable, por lo que hay mucho por hacer. Es evidente que hace falta una especie de zonificación agrícola para el mayor aprovechamiento de las tierras y de nuevos proyectos, porque hablamos prácticamente de una reconstrucción del aparato agrícola del país. Como legislador, ¿qué opina de estos criterios y qué piensa que se debe hacer una vez se produzca un cambio político en el país?
-Completamente de acuerdo con una zonificación que permita mayor rendimiento de las tierras que logren en un mediano plazo tener un abastecimiento progresivo de los rubros nacionales hasta lograr un campo venezolano competente y con una agroindustria pertinente a la necesidad del país, pero lamentablemente con este modelo político es imposible que se logre la recuperación del campo venezolano, por lo que es importante y urgente que un nuevo gobierno presente a todos los sectores productivos del país, agremiados y los no agremiados, seguridad jurídica, social, tecnológica e intención de permitir lograr un crecimiento para ser competitivos a niveles internacionales.
Twitter: @Alconde