La situación política de España últimamente ha estado muy movida. Los cuatro principales partidos políticos han tenido que sacar toda su artillería en los últimos meses para enfrentarse a los cambios vertiginosos. Para analizar toda esta vorágine ibérica, hemos decidido tomar «Un café con…» Fran Carrillo, analista español y Director de La Fábrica de Discursos.
Con respecto a Ciudadanos, el asesor de comunicación asegura que: «En Europa y también en el mundo, los partidos están dejando paso a los movimientos políticos, es decir, las estructuras cerradas y anquilosadas, están dando paso a nuevos actores políticos que ya no representan ese tipo de arquitectura, sino que recogen diferentes sensibilidades en torno a un proyecto y eso es lo que está intentando hacer Ciudadanos en España».
Al mismo tiempo, Carrillo apunta que una de las ventajas políticas del partido de Albert Rivera ha sido su ubicación en el espectro político español. «Al ocupar la centralidad política -que no es el centro- lo que está haciendo es dando paso a los votantes de todos los partidos para que se sumen a la opción de Rivera, porque Ciudadanos es el único partido que ha recibido votantes de todos los demás (…) que es verdad que es un partido joven y sin embargo ha conseguido muchas cosas en muy poco tiempo», expresó.
Pero también hablamos del Partido Popular (PP), sobre el que Fran Carrillo ha dicho que «es un partido muy sólido porque junto al PSOE son los únicos que tienen estructura por toda España. Sn embargo sus banderas políticas las está perdiendo porque se las está llevando Ciudadanos, que eran los pensionistas, los autónomos y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (…) El PP necesita renovarse o será sustituido«.
Sobre Podemos, Carrillo ha declarado que «la credibilidad política es el perfecto maridaje entre discurso y acción (…) y lo que le está pasando a Pablo Iglesias, es que no está siendo coherente (…) Tu principal hipoteca es tu hemeroteca«.
Para finalizar, también nos ha esbozado un poco la situación catalana: «Que un presidente racista y xenófobo como Quim Torra haya llegado a Cataluña, es el epílogo perfecto de este procès. de hecho, es que tenía que acabar así (…) El independentismo está cavando su propia tumba a base de errores», terminó.