Por Rafael Bayed
***El régimen, en su afán de controlar todos los medios de producción, quiere ponerle la mano a la Polar para controlarle la arepa al pueblo.
El entramado de corrupción de este régimen es tan complicado, que solo podríamos determinar los límites de la expolición del Estado a través de auditorías municipales, gobernaciones, ministerios y cuanto órgano inventado a nivel nacional, porque todos son ladrones.
Incapaces. Lo han demostrado desde el año 2000, porque el año 1999 fue utilizado para el acomode del sistema de mafias con el fin de controlar todo lo que se produce en Venezuela.
Indolentes. Los miembros del régimen se burlan descaradamente de la población que pasa toda clase de penurias para conseguir los bienes básicos para su subsistencia.
Ahí vemos las expresiones de burla de los responsables: “ser rico es malo”; “el pueblo feliz de hacer colas”; “que se bañen en totuma”; “no podemos permitir que la clase pobre mejore sus condición de vida porque se volverían escuálidos”; “estas son las condiciones de vida que hay, el que no le guste que se vaya”; “no hay comida porque el pueblo come mucho”…; pero eso sí ellos desde cualquier alcalde de cualquier poblado convertido en mafioso, hasta los miembros de la cúpula del poder nacional, sin ninguna necesidad, ni sus familias. Tienen el poder y se creen dueños del país y no respetan ninguna normativa para sus abusos y atropellos.
Ahora el publicista del régimen anda con una campaña en la cual ellos son los salvadores de la patria. Se olvidan de que desde 1960, los socialistas, los comunistas y los anarquistas tomaron las armas y mantuvieron en zozobra a los venezolanos por varias décadas, y ahora bajo mentiras, truculencias y amenazas -porque el perverso y pervertido Nicolás Maduro todo lo quiere arreglar por las buenas o por las malas -pretende mantener a la población arrinconada mediante el terror de los órganos de seguridad y los delincuentes llamados colectivos.
Montando la olla para seguir robando, con el Carnet de la Patria pretenden robarse descaradamente el dinero de la gasolina. Recordemos que Maduro dijo que el Carnet mentado de la patria será administrado por Somos Venezuela, que ahora es un partido político de los especuladores y ladrones, es decir, un partido político del régimen va a manejar el dinero de la gasolina, que es un producto del Estado y sus gananciales deben retornar a quien los produce.
Mafias para el negocio del petróleo, de las minas, del café, del cacao, del arroz, de la carne. Lo quieren controlar todo. Todavía insisten Maduro y sus secuaces en ponerle la mano a POLAR, cosa que no han podido lograr; pero que a través de la negociación de la empresa delincuencial llamada Clap le controlan la arepa al pueblo venezolano.
La mafia cívico-militar montada por el corrupto más grande de los últimos tiempos es para expoliar a la República. Son unos indolentes a quienes no les importa un carajo el pueblo. Toda la retórica populista y demagoga dirigida a un pueblo ignorante está haciendo efecto.
Es hora de que se depongan las posiciones narcisistas y personalistas de quienes están al frente de organizaciones sociales, y se produzca una posición contundente donde todo el mundo corre o se encarama.