Por J. Gerson Revanales
***Venezuela es el único país de los 193 Estados que integran las Naciones Unidas que tiene dos demandas en los más altos tribunales internacionales. ¡Algo nunca visto!
A pesar del despliegue mediático que el gobierno ha hecho del atentado el sábado pasado sobre el cual existen muchas dudas razonables debido a la cantidad de versiones contradictorias de fuentes presenciales, extraoficiales, medios de comunicación y diplomáticas; era de esperarse que ante los señalamientos y acusaciones en boca del propio presidente hacia el gobierno de Colombia y los Estados Unidos; el Ministro de Relaciones Exteriores en su reunión con el Cuerpo Diplomático hubiera anunciado al menos la intención de acudir ante la OEA a denunciar el intento de magnicidio contra el Jefe del Estado; de lo contrario las denuncias, ruedas de prensa, marchas y manifestaciones de apoyo y repudio serán vistas (interna e internacionalmente) como parte del circo.
Para quienes no lo saben, el 24 de junio de 1960, con motivo de la celebración de la Batalla de Carabobo, a la entrada de los Próceres, el Presidente Rómulo Betancourt fue objeto de un brutal atentado con un carro bomba que le costó la vida a su ministro de la Defensa. En aquella oportunidad, todos los indicios apuntaban hacia el presidente de República Dominicana, Rafael Leónidas Trujillo (alias Chapita) como responsable del atentado y fue expulsado de la OEA. Dada la firmeza y propiedad con que el presidente Maduro acusó al presidente Santos y a los EE.UU de estar detrás de dicho atentado, esperamos por el bien y credibilidad del Sr. Maduro, que sus acusaciones no queden en el aire y efectivamente acuda ante el organismo y presente las pruebas que dice tener y así tendrá la oportunidad de pedir la exclusión de Colombia y los EE.UU. Estamos seguros de que la mayoría de sus miembros le darán su apoyo; de lo contrario quedará como una irresponsable acusación.
Concluido este comentario, pasemos a tratar algo más serio e importante como son los dos juicios que existen contra el gobierno en los dos más altos tribunales internacionales. Algo nunca visto fuera de los juicios y demandas en la CIDH por violaciones a los derechos humanos; el CIADI y la Cámara Arbitral de Paris.
Es insólito que de los 193 Estados que hoy integran las Naciones Unidas, Venezuela sea el único país que tiene dos demandas: una ante la Corte Penal Internacional por violaciones a los derechos humanos y otra ante la Corte Internacional de Justicia por la falta de atención a un juicio que se veía venir, ya que tanto el anterior secretario general de la ONU, Sr. Banki Moon como el actual Secretario advirtieron que si para finales del 2017 no había habido avances en el diferendo con Guyana, el caso sería remitido a la CIJ.
Esto fue aprovechado por Guyana para incoar una demanda en contra de Venezuela solicitando no solo la validez del Laudo de París de 1899, si no la totalidad de la Isla de Anacoco. Todo por la negligencia de la cancillería de salirle al paso a los secretarios de las Naciones Unidas, quienes sabían que Venezuela no reconoce la jurisdicción de la CIJ y del presidente Maduro por hacer populismo con la reclamación del Esequibo, congraciándose con el CARICOM para no perder los votos en la OEA.