Por.- Alex Vallenilla / @alexvallenilla
-Una caída del precio del petróleo obligaría al gobierno a reducir el salario mínimo o emitir más dinero para dar cobertura a ello
Aunque la administración Maduro anunció que bajará el déficit fiscal a cero y que acabará con la emisión de “dinero inorgánico”, en un reciente anuncio, dos días antes de implementar una reconversión monetaria, estos dos aspectos claves en la crisis de Venezuela, que son dos componentes importantes de la hiperinflación, están lejos de ser superados debido a la estructura misma que el Ejecutivo ha planteado, sobre una teoría de “anclaje” de la moneda a un criptoactivo, el petro y este a su vez al precio del petróleo.
Maduro apuesta al precio del barril petrolero, el cual ubica en 60 dólares, según lo que el mercado actual marca, para establecer un valor referencial al petro, una criptomoneda que no se comercia en ningún intercambio de activos digitales en el mundo, cuyo precio es señalado por el propio mandatario al decir que está respaldado por reservas petroleras, aunque no haya inversionistas que avalen con capitales.
Maduro asegura que aplicaría disciplina en el gasto público, para reducir el déficit fiscal y que además acabará con la emisión de dinero a través del Banco Central de Venezuela (BCV), confirmando así lo que siempre se ha reportado desde ZETA con este tema.
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En la presentación, el mandatario dijo que un barril de petróleo, valorado en 60 dólares, daba respaldo a un 1 petro y que al anclar el valor del salario mínimo en 1.800 bolívares soberanos al petro, con ello dejaría de emitir dinero para sostener el pago de nóminas públicas. Esto sin embargo no es duradero en el tiempo, porque el Ejecutivo apuesta a que el precio del barril de petróleo no baje nunca, siendo este un mercado volátil, y en que la amenaza del alza de tasas de interés en el mundo y que ha comenzado en la Reserva Federal de Estados Unidos, pueda afectar el precio de las materias primas, incluyendo al petróleo, en el futuro cercano.
Suponiendo que el precio del petróleo retrocediera a 40 dólares, el del petro caería igual y si los salarios están realmente anclados al petro, entonces el sueldo mínimo tendría que reducirse a 1.200 bolívares soberanos al mes, en caso de que por razones políticas no se asuma el recorte de salarios, el Ejecutivo tendría que producir la cobertura con nuevas emisiones de bolívares, lo que de inmediato rompería el esquema planteado de “anclaje al petro”.