Trump, el experto en meterse en enormes líos y luego salirse de ellos de alguna manera truculenta, tiene por delante el mayor reto de su vida. Tras la Trama Rusa, ahora debe enfrentarse al acuerdo de su ex abogado personal, Michael Cohen, con las autoridades estadounidenses.
Cohen llegó a la vida de Trump por ser el abogado que se encargaba de resolverle pleitos que iban desde escaramuzas en la junta de condominio hasta el de silenciar a una actriz porno que aseguraba que había tenido sexo con el magnate y que lo contaría a todo el mundo. Es decir, Cohen era el hombre de confianza de Trump para resolver los temas más personales, por lo que la cantidad de información que maneja sobre el actual presidente de Estados Unidos es de grandes proporciones.
No hay indicios firmes de que Cohen sea ahora un anti-Trump. No es uno más de la auto-denominada resistencia contra el mandatario. Sin embargo, está dispuesto a dejar caer a Trump con tal de que las autoridades le rebajen la pena por presuntamente haber violado la ley de financiamiento electoral al no reportar que le pagó a la actriz porno para que no revelara su aventura con el entonces candidato presidencial. Este martes, el mismo abogado que aseguraba que recibiría un balazo por su cliente, llegó a un acuerdo y se entregó al FBI.
Según Cohen, Trump le ordenó que hiciera ese pago a la actriz porno conocida como Stormy Daniels. Pero eso no fue lo único. Paul Manafort, quien fue jefe de campaña del actual presidente, también tuvo su día negro este martes. Un jurado de Manhattan lo acusó de ser culpable de ocho cargos relativos a evasión de impuestos y fraude bancario, lo cual robustece la investigación que lleva a cabo el fiscal especial Robert Mueller sobre la implicación de Rusia en la campaña presidencial del 2016.
Manafort es un tipo excéntrico, desde su vestimenta hasta sus relaciones de negocios. Hizo una fortuna gracias a sus nexos con la Rusia y la Ucrania de Vladimir Putin. Por ahí se pueden ir las costuras que terminen demostrando los nexos entre el Kremlin y la candidatura de Trump.
Por primera vez, en el entorno de Trump temen por el «impeachment» en el Congreso, sobre todo después de las venideras elecciones legislativas que otorgarían control del parlamento al opositor Partido Demócrata.
Fue el día más negro para la presidencia de Trump. Ya sabemos que este personaje ha hecho carrera saliéndose de los entuertos más complicados, pero este reto puede resultar demasiado hasta para él.