Por.- Jaime Granda
Los organismos internacionales deben admitir que los errores con el proyecto soviético-cubano causaron toda la tragedia que ahora vive América.
El miércoles, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se ocupó nuevamente de la situación migratoria de venezolanos.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), unos 2,3 millones de venezolanos están viviendo fuera de su país y más de 1,6 millones han salido desde 2015.
La OEA está integrada por 34 países activos, mientras que Cuba pertenece al organismo, pero no participa en él desde 1962 cuando fue suspendida a petición del gobierno de Venezuela, encabezado por Rómulo Betancourt, debido a sus incursiones armadas al territorio venezolano para formar las guerrillas, como igualmente hizo en Colombia.
Aparte de la reunión en la OEA, Estados Unidos anunció que llevará nuevamente la situación de Venezuela al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y se supo que la reunión será el próximo lunes.
Aunque hasta ahora los organismos internacionales han permitido que proyectos como el iniciado por la Unión Soviética a finales de los años 50 del siglo pasado en Cuba se hayan mantenido y actualizado, en esta oportunidad habría que valorar que la crisis de Venezuela es de tal magnitud que ha despertado en todo el continente americano una nueva visión y eso debe ser aprovechado en los organismos internacionales.
Lo que estamos viviendo en América es una gran oportunidad para la ONU y la OEA a fin de que corrijan los errores y recuperen la senda del buen vivir para todos los países americanos.
Venezuela está ahora en la mesa de los organismos internacionales más importantes y eso debe tener un resultado positivo para los pueblos y un desenlace que sea ejemplar para disuadir a quienes pretendan apoderarse de un país sin atender las necesidades de las mayorías. Esos organismos internacionales tienen la gran oportunidad de justificar su creación y permanencia en el tiempo.
Lea también: Crónica chavista: El régimen está fragmentado
Deben asumir que los errores cometidos en la década de los 60 permitieron que el proyecto soviético en Cuba se prolongara y luego con el chavismo se extendiera a otros países del continente y buscara extenderse a países de Europa. Lo que está ocurriendo hoy, incluida la destrucción de la economía venezolana, es secuela de los errores del pasado. Ahora es la oportunidad de corregir eso y acabar de una vez por todas con ese proyecto malsano. Afortunadamente, la mayoría de los actuales gobernantes del continente ha entendido la grave situación, tal como se desprende de la reunión de esta semana en Quito.
La crisis de Venezuela no es cualquier cosa y Steve Hanke, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos), uno de los mayores expertos en hiperinflación, lo muestra en trabajo difundido por BBC News Mundo el miércoles 29 de agosto.
Hanke es uno de los autores de la “Tabla de Hiperinflación Mundial” a la que Venezuela ingresó en noviembre de 2016. Entonces, los precios subían a un ritmo mensual del 219% y se duplicaban cada 18 días.
La situación, sin embargo, empeoró todavía más y, en un contexto de grave escasez de comida y medicina, los ciudadanos se vieron forzados a usar montones de billetes para pagar sus necesidades básicas y diarias.
La introducción de una nueva moneda, el bolívar soberano, que le quitó 5 ceros a su antecesor, el bolívar fuerte, no ha solucionado el problema hiperinflacionario.
Hay que dejar claro que pese a todo lo que ya se considera como el desgobierno de Venezuela, esa es la causa fundamental del éxodo de millones de venezolanos hacia el resto del continente y Europa.
El profesor Hanke indica que en la historia de la humanidad se han registrado 58 ejemplos de hiperinflación y se ocupa de los cinco que considera los peores antes del caso venezolano.
Esos cinco países fueron Alemania en 1923, Grecia en 1944, Hungría en 1946, Yugoslavia en 1994 y Zimbabue en 2008.
El caso más grave fue el de Hungría cuya tasa de inflación diaria llegó a 207%. Es el peor caso de hiperinflación registrado.
Todos esos países incluyeron en las reformas para acabar con la hiperinflación, una revisión descomunal del valor de la moneda en circulación, además de otras medidas bien planificadas y con cumplimiento muy disciplinado, lo que no es el caso de Venezuela.
La influencia cubana
Cada día hay más dirigentes políticos que entienden que durante 60 años en América Latina ha estado presente la influencia del proyecto de la Unión Soviética, importado vía Cuba. Ya hay quienes admiten que fueron manipulados y divididos para facilitar las actividades de los integrantes de ese proyecto soviético que fue rescatado en 1992 logrando avances que antes ni se soñaban.
Derrumbar la resistencia de Venezuela instalando un gobierno títere desde 1998 fue una gran victoria para ese proyecto que nunca ha dejado a Colombia por fuera. Una prueba más de que ese proyecto sigue en pie en Colombia es que el presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño, anunció que desde el lunes, 196 excombatientes de la extinta guerrilla comenzaron a trasladarse a Cuba. Alías «Timochenko», como era conocido en su época de guerrillero, explicó que el gobierno cubano les otorgó becas para estudiar medicina a los desmovilizados.
Actualmente, se encuentran en Cuba 189 becarios que viajaron el 26 de agosto del año pasado como parte de la primera fase del programa, del que también hacen parte desplazados, víctimas del conflicto, y un exuniformado de la Policía.
La oposición
Entretanto, la oposición en Venezuela sigue en medio de diatribas, zancadillas y empujones, esperando que otros le hagan el trabajo duro para ellos llegar al poder.
El martes, María Verdeal, vicepresidenta nacional del Movimiento al Socialismo (MAS), hizo un oportuno llamado a los factores que adversan el Gobierno venezolano a reunirse en el más corto plazo, a fin de canalizar la grave problemática que atraviesa el país y generar una política que dé nuevas esperanzas a la población.
Verdeal enfatizó que ya no es posible que el actual Gobierno siga en un país donde la falta de políticas serias es la constante. “El presidente Maduro improvisó con unos anuncios en materia económica inconsultos con todos los sectores que hacen vida en el país y apenas con aquellos que le dicen amén a todo lo que diga, algo que refleja la ineptitud y la incapacidad por resolver los problemas básicos que nos aquejan”.
Verdeal iinsistió en la necesidad de la unión de la oposición como un mecanismo efectivo para “ponerle un freno” al Gobierno nacional “que está haciendo lo que le da la gana con el país porque no tiene una oposición al frente para detenerlo en sus pretensiones”, enfatizando además que la población se encuentra indefensa ante un “desgobierno y una falta de oposición” por lo que en su opinión, urge la reconstrucción de una alternativa que permita, “reunificarnos y reconciliarnos a favor de Venezuela”.
“Es necesario sentarnos, reconocer nuestros errores y tener tolerancia sobre las diferencias y las visiones de cómo abordar la situación. No podemos seguir engañando a la población con salidas fantasiosas que lo único que han hecho es perpetuar en el poder al régimen, tanto de Maduro como del difunto Chávez”, concluyó.