Por Alex Vallenilla / @alexvallenilla
-El alto endeudamiento, la corrupción chavista/madurista y las transnacionales petroleras, degradaron al venezolano a “esclavos”
Cuando una persona se endeuda y ya no tiene como pagar sus cuentas, podría terminar en problemas con su acreedor, con el cual debe llegar a acuerdos para pagos especiales, cuotas o entregar lo poco que tenga en activos, la persona al final termina siendo un “esclavo” de deudas impagables y debe luego someterse a la voluntad de los prestamistas. Este tipo de situaciones ocurre también de manera masiva, con los países por ejemplo y es lo que sufre Venezuela, al ser sometida bajo las presiones de China, Rusia y Estados Unidos.
El difunto Hugo Chávez cuando fue presidente, vociferaba en cuanto mitin hacía, que Venezuela ya no dependía del Fondo Monetario Internacional (FMI) y que se les estaba pagando las cuentas a este ente. Chávez pudo manipular con ese tema, porque la falta de conocimiento a fondo de las funciones de ese acreedor por parte del común venezolano, le permitía hacerlo. Dejó de pedir prestado al FMI porque no podía tener una economía transparente y bien gestionada. El FMI que es un fondo constituido con dinero de varios países, exige a los prestatarios, condiciones, como cuando alguien va a un banco a solicitar un crédito y debe mostrar capacidad de pago, orden en sus cuentas y una gestión transparente.
La forma en que Chávez manejó la economía no le permitió solicitar más crédito al FMI, por eso lo satanizó. Acudió entonces a la banca privada internacional, se puso en manos de Wall Street, le pidió dinero prestado a los “fondos buitres”, a los cuales se ha debido pagar altísimos intereses al compararse a los que debía pagar al FMI. Para financiar la campaña electoral de 2006, comenzó la onda de endeudamiento, hasta poner a Venezuela a deber dinero hasta 2038, por unos 135 mil millones de dólares. Más de una década después, el chavismo/madurismo está en default, no ha podido pagar los préstamos.
Entran los chinos
No conforme con ello y dilapidado el dinero, el cual terminó regresando al extranjero, a cuentas privadas en Estados Unidos y Europa, producto de la corrupción a través de Pdvsa y la importación de alimentos, Chávez se asocia con los chinos. Promete a los asiáticos que para 2013 ya debían estar llevándose un millón de barriles diarios de petróleo, a cambio de recibir créditos por el orden de 50 mil millones de dólares más. El resultado se conoce, China apenas se puede llevar unos 400 mil barriles diarios de petróleo y va en descenso, ha tenido que dar tiempo de gracia, no logra el resultado que aspiraba. Ese país que tiene una enorme demanda de energía ha lanzado dinero a un saco roto en su asociación con el chavismo/madurismo, y ahora avanza lentamente apoderándose de proyectos en la Faja del Orinoco, en un proceso de entrega de Pdvsa al estado chino a través de sus compañías petroleras.
La llegada al poder de Nicolás Maduro en 2013, todavía le permitió recibir 5 mil millones de dólares de ese fondo con China. Aunque ya desde 2011 se comenzaba a avizorar la crisis que se avecinaba por la mala gestión del chavismo, no fue sino a finales de 2014 cuando se produce la caída del precio del petróleo que estalla la burbuja chavista, Venezuela se queda prácticamente sin ingresos no sólo porque su sector privado fue destruido por el chavismo/madurismo, sino porque ha dependido del petróleo en 95%.
Lea también: Maduro va por el tercer petro
Entran los rusos
En medio del caos y en un proceso de negociaciones de Cuba con Estados Unidos, cuando el gobierno de Barack Obama, Rusia entra a la crisis venezolana y hace préstamos a través de Rosneft que suman ya uno 10 mil millones de dólares, entre ellos haber hipotecado a Citgo en los Estados Unidos. Actualmente Rusia y China poseen al menos 15% del petróleo venezolano bajo su control y siguen avanzando. La petrolera estadounidense Exxon Mobil, se mantiene en operaciones de exploración en Guyana, en el mar territorial de la Zona en Reclamación que pertenece a Venezuela.
El endeudamiento que tiene Venezuela, el más alto en la región al compararse contra el PIB, ha convertido a los venezolanos en una especie de esclavos en su desempeño económico personal. Los sueldos no alcanzan para vivir, no hay posibilidades de ahorro y de comenzar si quiera pequeños emprendimientos, las compañías petroleras transnacionales han tomado mayor protagonismo y capacidad de decisión en la política energética, se pierde capacidad productiva, se ha perdido soberanía monetaria en algunas regiones, los venezolanos tienen un año hundidos en la peor hiprinflación que ha sufrido Latinoamérica, la más salvaje, hay violación de los Derechos Humanos, presos políticos, persecución y no hay democracia. Lo poco que entra a Venezuela es para pagar préstamos.
Las grandes potencias se disputan el gigantesco “charco” petrolero que es Venezuela, la primera reserva probada del mundo. Mientras no exista un gobierno democrático y en que el Estado de Derecho esté funcionando no es posible defender los intereses del país, mientras la población sigue hundida en la miseria y pobreza extrema.
Venezuela ahora se encuentra en impago de deuda, con amenazas de perder la joya como lo es Citgo, una compañía petrolera venezolana que funciona en Estados Unidos y que a través de esta aun se comercia el poco petróleo que se vende a precio de mercado. El 20 de octubre se debe realizar un pago de unos 900 millones de dólares para evitar perder Citgo, se trata amortizar los bonos 2020 que tienen como garantía esa compañía, sin embargo una empresa canadiense, la aurífera Crystallex mantiene presiones para que se comiencen a vender activos de esa compañía para que se les pague el premio que les concedió un tribunal internacional por una demanda por expropiaciones que aplicó Chávez.
El altísimo endeudamiento no se tradujo en desarrollo de Venezuela, al contrario alimentó la corrupción, impactó positivamente empresas de alimentos en Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, Niacargua, los fondos terminaron de nuevo en los grandes bancos extranjeros pero en manos privadas, hoy este país sufre pobreza extrema en 70%, crisis energética, los servicios públicos colapsaron, el sector sanitario ha sido destruido y apenas funciona el privado, el sector educativo se ha quedado sin docentes, las universidades están en cierre técnico, el sector industrial se ha paralizado, la población ha perdido su alimentación y padece enfermedades del siglo pasado además de una fuerte desnutrición, en épocas antiguas, a los esclavos al menos se les garantizaba el plato de comida diario, los salarios de los venezolanos no alcanzan ni para comer.