Por Alfredo Michelena
Hasta ahora se venía hablando de la penetración de grupos armados colombianos en Venezuela. Pero más recientemente estos grupos se están convirtiendo en grupos binacionales, donde las cabezas siguen estando en Colombia pero ya muchos de sus integrantes son venezolanos.
Sigue la entrega territorial a las guerrillas
El territorio venezolano, ese que debe controlar el Estado, se viene achicando progresivamente. Recientemente hablamos sobre la presencia del ELN en el sur y en el oeste del país (arco minero) pero otras informaciones también los ubican en la frontera este con Colombia. A esto hay que agregar la presencia de los disidentes de la FARC (Colectivo de Seguridad Fronteriza), el Ejército Popular de Liberación (EPL) conocido por los “pelusos” y varias bandas criminales nacionales y extranjeras, como carteles de droga mexicanos (por ejemplo el de Sinaloa o Los Zetas) entre otras. Pero también están grupos armados paramilitares como Los Rastrojos, Los Boliches, Las Águilas Negras y las Botas Negras. Por ahora la Venezuela chavista ha paleado la situación cediendo estos espacios a cambio del soporte de estos grupos al régimen.
En pocas palabras las fronteras venezolanas terrestres están controladas por las narcoguerrillas, la delincuencia organizada y los paramilitares y actúan a la vera del régimen Ellos en muchos casos actúan como un “proxy estado» del régimen en una especie de “soberanía” compartida. Es lo se llama un Estado mafioso o delincuencial o por eso preferimos referirnos a él como el «pranato» que nos gobierna.
Los elenos
El ELN, los elenos como se les conoce, tomó ventaja de los espacios que dejó las FARC al firmar los acuerdos de La Habana, por la paz, y está penetrando muy decididamente en Venezuela. Acuerdos que se tambalean en este momento y que según el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Alberto José Mejía habría un “… plan de renacer de las FARC de nuevo como un ente criminal con planes estratégicos dirigidos por antiguos miembros del secretariado”. En esto estaría Iván Márquez, quien estaría liderando una fracción de ellos.
Un reciente reporte de la Fundación Redes o Fundaredes, una ONG orientada a “defensa de los derechos humanos, así como la organización social para la promoción y defensa de la democracia”, entre otras cosas, denunciaba la presencia del ELN en el Táchira. Javier Tarazona directivo de esta fundación y presidente del Colegio de Profesores de Venezuela del Táchira llevó al ministro de la defensa Gen. Padrino incluso la ubicación de los asentamientos guerrilleros y paramilitares, recordándole que él habría dicho que expulsaría a los paramilitares y a los elenos de Venezuela.
Tarazona ha señalado que en Táchira opera el frente Gustavo Villamizar. Éste tiene control sobre varias zonas, incluyendo los municipios García de Hevia, el Panamericano, Ayacucho y Lobatera. Sus comandantes son alias Luis Aquiles, María la Popa, y Miguel.
Además señala que el ELN reparte cajas de CLAP, “la guerrilla llega con miembros del gobierno y carros del Gobierno. Pareciera que existe un acuerdo bilateral entre la guerrilla y el gobierno de Maduro para esta distribución. Es de alta frecuencia. Cada 22 días las reparten”.
No solo en Táchira
Los de la Fundaredes también informaron que según sus investigaciones el ELN también opera en Zulia, Apure, Bolívar y Amazonas así como en Mérida, Barinas, Portuguesa y señalan que «en los últimos meses hemos podido constatar que en la Sierra de San Luis, entre los estados Lara y Falcón, hay integrantes del ELN como una mirada estratégica, geopolítica, para seguir sacando la minería ilegal a través de las islas de Curazao, Bonaire y Aruba, así como contrabandear gasolina y hacer uso de este canal para el narcotráfico”. Sobre la presencia del ELN en el arco minero venezolano, ubicado en el oriente del país, la semana pasada hicimos un amplio reportaje.
Según esta red los elenos estarían reclutando venezolanos de todas las edades incluyendo niños. Otra ONG, Fundación Ideas para la Paz (FIP) denunció que el ELN utiliza varias estrategias para el reclutamiento como amenazas, falsas ofertas de trabajo, pedagogía en colegios, propaganda radial y entrega de las CLAP. Y estima que unos 300 venezolanos ha sido reclutados. Recientemente, el general colombiano Helder Giraldo anunció que 13 venezolanos habían sido reclutados por el ELN y disidentes de las FARC en los últimos tres meses. En esto el hambre y la mengua han jugado un papel muy importante.
¿Una guerrilla binacional?
Para el profesor Ronald Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, Colombia, ya esta organización armada no es exclusivamente colombiana. Lo que le da un nuevo carácter a la lucha guerrillera.
Se conoce que es política del ELN operar en Venezuela. Pero no solo como aliviadero o como necesario pivote para sus operaciones de narcotráfico sino como un nuevo territorio para establecerse y operar al igual que lo hace en Colombia. Con la ventaja de que aquí no tiene al gobierno en contra sino que por el contrario es no solo favorable sino que existe un entente que le permite operar con relativa impunidad a cambio de cumplir con ciertas y determinadas tareas de beneficio mutuo.
Con el propósito de operar en cualquier territorio, y más cuando se hace con base a la estrategia del “foquismo” – es decir, se crea un foco guerrillero que irradia y capta voluntades-, estrategia primigenia del ELN, se requiere trabajo con la población para conseguir apoyo. Según varias fuentes este trabajo se viene haciendo en Venezuela. Fundaredes ha señalado como al menos cinco radios comunitarias están en manos del ELN y desde allí desarrollan su influencia político-ideológica.
Lo que realmente convertiría al ELN o a las “nuevas” FARC – esa que se están recreando- en una guerrilla binacional no es tanto que operen de lado y lado, o que tengan combatientes venezolanos y colombianos sino que en sus estructuras de mando estén venezolanos y/o se cree un nuevo frente para Venezuela. Seguramente para esto invocarán al bolivarianismo de Chávez, “la patria grande”. Sin hacer de pitonisa todo parece indicar que para allá vamos