Por Alfredo Michelena.
Un gran flujo de venezolanos huyendo en estampida han cruzado la frontera terrestre con Brasil. Muchos han seguido su camino a Argentina pero otros se han quedado allí, en el fronterizo estado de Roraima. Lamentablemente en el vecino estado algunos han sufrido, más que de discriminaciones xenofóbicas, de ataques violentos que han resultado en destrucción de sus precarias propiedades, hubo heridos e incluso muertos. Un venezolano fue linchado.
Esta situación movilizó a la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlasur a la frontera Brasil/Venezuela que preside el diputado venezolano William Dávila, quien lideró la visita. Con él tuvimos la oportunidad de conversar y hacerles varias preguntas:
¿ Por qué decidió Parlasur trasladarse a la frontera con Brasil y luego a Colombia?
-«El Parlasur es el parlamento del Mercosur y no representa a los gobiernos, sino a los pueblos. Parlasur no podía darle la espalda a una situación inédita en el mundo como es la migración venezolana. Brasil es un país miembro de Mercosur y Colombia es un país asociado».
– «Quisimos ir a verificar la situación de los migrantes desde el punto de vista de los derechos humanos, así como las oportunidades que conlleva el país receptor y las que pueda conseguir el propio migrante en la medida que sea bien atendido desde el punto de vista de la salud, de la educación y de las posibilidades de trabajo. No podíamos darle la espalda a esta situación y teníamos que “primeriar”, como dice el Papa Francisco, si queremos tener autoridad moral en América».
–Preocupa que el presidente electo de Brasil haya dicho que no quiere a Venezuela en el Mercosur. ¿ Cómo afectaría esto al Parlasur?
– «Los parlamentarios hemos venido dando una lucha de dos años para que los parlamentarios venezolanos no seamos excluidos del Parlasur. Como dije antes, Parlasur representa a los pueblos. Y justamente se necesita un Parlasur fuerte, autónomo, que no boquee ante los gobiernos. Claro que hay sectores que están presionando para sacarnos. Yo no creo que Bolsonaro vaya a coincidir con Maduro. Maduro quiere que a la delegación venezolana, que somos 19, nos retiren, nos saquen. A él no le interesa que exista una vocería como la nuestra que hizo posible que fuéramos a verificar la situación de nuestros migrantes que Maduro ha querido ocultar».
-¿ Hay preocupación sobre la posición que tomaría en nuevo gobierno brasilero en especial el nuevo gobernador de Roraima, Antonio Denarium, quién recientemente declaró “Tenemos que crear reglas junto a nuestro presidente Jair Bolsonaro, restricciones para el ingreso y la permanencia de los venezolanos en Brasil”.
-«En esta visita nos acompañó el gobernador electo, Antonio Denarium, y otros parlamentarios del equipo de Bolsonaro y eso garantiza una continuidad en la atención que están recibiendo los migrantes y que nosotros sigamos como parlamentarios del Mercosur. Sin embargo nos estamos moviendo a diferentes niveles para que esta ayuda y apoyo se mantengan».
Y ¿Cómo tratan a los migrantes?
– «Hay una muy buena atención, más allá del problema que sucedió hace ya unos dos o tres meses [ el ataque a un campamento de venezolanos] y que suscitó mi intervención, donde hice la propuesta de realizar esta visita. Hoy día, en Paracaima, donde sucedieron los hechos, hay un campamento de primer orden. Denarium estuvo con nosotros los dos días en Paracaima y en Boa Vista viendo como el ejército brasileño se ha apersonado a establecer sitios de triaje, atención de documentación y otros servicios».
-«El gobernador electo se comprometió públicamente a que seguiría dando apoyo, protección, solidaridad y respaldo a nuestros migrantes y lo que es muy importante, ir apoyando la regularización de los migrantes. Porque la migración tiene dos etapas: la etapa humanitaria y la regularización de la migración. En Brasil ya están en esta etapa de darle la categoría de refugiados, darle los permisos de permanencia».
Creo que también han estado moviendo migrantes venezolanos a otras partes del Brasil.
-«Es el proceso de “interiorización”. Se han movilizado cerca de tres mil personas a diferentes regiones del Estado Federativo de Brasil. Se nos informó que por ejemplo unos 465 venezolanos han sido trasladados a Manaos, 515 a Sao Pablo, 309 a Canoas, en Rio Grande do Sul. Mientras que en 12 campamentos en Boa Vista, Capital de Roraima, se albergan unas 500 personas y en los dos de Pacaraima con unos 700. En el proceso de “interiorización” se les garantiza salud, educación e inserción productiva».
Pero ¿cómo se le puede dar seguimiento a este proceso?
–«Una de las propuestas que tenemos es crear un observatorio de la migración venezolana al nivel del Parlasur. Ya la planteamos y fue aprobada, pero hay que implementarla.»
–¿ Qué tipo de migrantes consiguió? Parece que hay una migración indígena muy importante de Waraos.
-Efectivamente, la etnia Warao está huyendo de la violencia. Es un elemento nuevo. Sobretodo pues ellos habitan en una zona donde hay oro, diamantes y coltrán. Y las fuerzas guerrilleras del ELN y otros grupos irregulares desplazan a los indígenas de sus tierras para ellos quedarse con ellas. Los brasileños han hecho refugios o abrigos, como lo llaman allá, especiales para la población warao. Sobre todo en lo que corresponde a los niños y a las mujeres. Aquí se expresa una progresividad de los derechos humanos pues se trata de preservar su cultura.
–Entonces, ya tenemos desplazados por violencia en Venezuela, producto de la violencia que mencionas.
-Efectivamente. Este es un fenómeno que estamos viendo nuevo. Algo inédito. Ya no es la cuestión económica y social, sino que es la violencia guerrillera, política que está afectando a estas poblaciones. Yo mismo experimenté su presencia cara a cara cuando con un grupo de venezolanos viajamos a la isla de Anacoco, en defensa de nuestra soberanía en el Esequibo y fuimos detenidos por la guerrilla del ELN.
–Por último, hay varias acusaciones que le han hecho, para involucrarlo en hechos delictivos como la muerte de Robert Serra y en el caso del dron que explotó en el desfile militar donde estaba Maduro.
-«Aquí la gente está muy preocupada por estas acusaciones, Almagro mismo me llamó. Ayer una de las parlamentarias que habló dijo que esto era muy típico de las dictaduras que ellos habían vivido. Les iban creando expedientes a la gente y luego los desaparecían o los mataban. Muy solidarios, me recomendaban que me quedara, que pidiera asilo. Yo les dije, a mi no se me ha pasado por la cabeza que me voy a ir para otro país. Yo sigo luchando en mi país. No hay que perder las esperanzas ni la fuerza para seguir combatiendo a este régimen».