Por Alfredo Conde.
El diputado Jesús Abreu proviene y aún vive en uno de los sectores populares, concretamente en Catia. Conoce a flor de piel los problemas que padecen sus habitantes y señala que el régimen de Maduro los margina, olvidando que el verdadero poder está en los barrios.
No hay hombre más sencillo y que comprenda mejor la situación que viven los sectores populares de Caracas que el diputado a la Asamblea Nacional, Jesús Abreu. Y no puede ser de otra manera, nació, se crió y aún vive en un barrio de Catia, en concreto en el sector Federico Quiroz de la parroquia Sucre, municipio Libertador.
Abreu fue candidato a parlamentario a la Asamblea Nacional en las elecciones de 2015 por el circuito número 1, que comprende La Pastora, Catia y El Junquito. Su triunfo en aquella oportunidad fue categórico, al vencer por amplio margen a una de las fichas emblemáticas del régimen, Freddy Bernal.
Este caraqueño, conocido también como El diputado del Pueblo, entrevistado por Zeta, desnuda la realidad de los sectores populares de Caracas y asegura que desde hace tiempo esas zonas no son ningunos bastiones del chavismo como aún afirman los representantes del régimen de Nicolás Maduro, a quien acusa de haber olvidado a los ciudadanos que allí habitan y que pasan penurias de todo tipo en estos momentos de profunda crisis.
-Le llaman El diputado del Pueblo, precisamente tiene que ver por sus raíces, por donde resultó electo. Me refiero a la gente de los sectores populares de Caracas, que representan una mayoría. ¿Qué visión tiene ahora de las realidades que están atravesando esos ciudadanos?
-La visión es que ahorita en los sectores populares, mayoritariamente, en el circuito donde yo me manejo, que es el circuito Nº 1, comprendido entre La Pastora, Catia y El Junquito, la cuestión está tan difícil que la gente no encuentra ni cómo resolver alguno de los problemas que padecen, porque esta situación tan desesperante ha conllevado a que la gente no se sienta estable y viva en una continua angustia y en un estado de zozobra. Por ejemplo, hay unos que se paran en la madrugada para comprar una bombona de gas o para hacer cola para comprar pan, si el dinero llega a alcanzarles, o tienen que pararse más temprano para trasladarse a los sitios de trabajo porque no funciona el servicio de transporte, pues las camionetas trabajan cuando ellos creen conveniente y el Metro tampoco funciona de manera óptima.
-Por otro lado –prosigue el parlamentario-, la situación monetaria es muy fuerte. No les alcanza ni para el traslado a diario para conducirse a su trabajo y menos para llevar a los niños al colegio. ¿Cómo hace una vecina de los sectores populares de Caracas que tenga tres o cuatro niños, para mandar a dos o uno al colegio? ¿Cómo hace para mandarlo con una empanada sin tener dinero, pues sabe que en ese centro educativo no hay cómo darles algo siquiera que se asemeje a un desayuno? Es una situación terrible.
-Ahora que nombra todo eso, también la misma situación de los servicios públicos. Por ejemplo, hemos visto manifestaciones incluso en la Parroquia Altagracia, ahí mismo en Miraflores.
-La precariedad de los servicios públicos es tan desesperante, repito, que la misma gente ya no encuentra la forma de convivir con la acumulación de basura que hay en todos los sectores populares, en toda Caracas, dígame en Catia, esas son rumas y rumas de basura. Uno queda impactado al ver la proliferación de gusanos, ese mosquero que hay, los olores putrefactos que genera ese basurero, factores que generan ahorita elevados índices de enfermedades, por lo que observamos hospitales repletos, todo a causa de la contaminación por todos estos desperdicios… La gente no encuentra qué hacer, está llena de desesperanza y lo grave es que en algunos casos hasta de resignación. Pero la gente no puede permitir que se pierda su derecho a vivir mejor. Y ese es un llamado que les hago a todos mis amigos y vecinos, y no solo del barrio Federico Quiroz, que es donde me la paso y vivo con mi mamá y hermanos, no dejarse arrebatar la esperanza.
-Yo soy un diputado que vengo de los sectores populares y sé lo duro que se está viviendo en ellos, como nunca antes. Le voy a decir algo: yo era Coordinador Técnico en la Junta Parroquial y me botaron. Allí estuve 14 años y en vista de las grandes necesidades y la desesperación, como no encontraba como solventar mi problema laboral, conseguí un trabajo de barrendero en la Alcaldía de Chacao… Ese fue mi último empleo antes de ser diputado. Renuncié, me dieron una facilidad y me vine a la Alcaldía Mayor y de ahí salí como secretario y ahora soy diputado con base en la propuesta y el gran esfuerzo comunitario que hemos venido realizando durante toda la vida con gran empeño junto con todos mis vecinos, haciendo el trabajo social pues.
-Por ejemplo, nosotros éramos muy unidos, reparamos los pasos de las caminerías, veredas, avenidas principales, tomábamos los espacios que estaban en ocio para que nuestros jóvenes y niños jugaran y todo eso se ha venido perdiendo por esta desigualdad que ha sembrado este régimen. Sí, este gobierno tan maluco que no se ha preocupado del municipio Libertador y específicamente voy a hablar de ese municipio, pero eso es en todas las zonas populares de Caracas, en todos los barrios a nivel nacional.
-Lo único que le pido a mis vecinos, a los ciudadanos, es que ya falta poco para ver cómo vamos encaminarnos y que trabajemos de la mano para que hagamos este gran esfuerzo que tenemos por delante. No podemos perder las esperanzas de recuperar la Venezuela que queremos, por el futuro de nuestros hijos y nietos, que podamos vivir en paz y que el dinero que ganemos con un empleo digno nos alcance para cubrir nuestras necesidades. Tengan la seguridad que aquí haremos todo lo que tengamos que hacer para que podamos vivir de la mejor forma posible, lo antes posible.
-Diría que la clave es – calidad de vida. Y es que la calidad de vida del venezolano está en el suelo. Ahora bien, este régimen habla de los pobres y de los sectores populares y de esas zonas en específico de dónde viene usted. Hablan mucho de eso y dicen que es territorio chavista, aunque el chavismo en realidad ya no existe, pues ahora lo que hay es madurismo, pero siguen hablando así de esas zonas populares. ¿Es realmente así, son territorios afectos al oficialismo?
-Cuando ganó Chávez, ellos se autodenominaron dueños de Catia y decían que esa zona era territorio chavista. Eso para mí no es lo importante, sino tener la voluntad para luchar y mejorar la calidad de vida de todos. Cuando yo decidí aceptar la postulación de diputado o vocero de Catia para representarlos en la Asamblea Nacional, Leopoldo López estuvo conversando conmigo, me estuvo explicando cómo lo podíamos hacer mejor, entonces yo tomé esa gran decisión. Comenzamos a hacer el trabajo de abajo hacia arriba para una mejor Venezuela montando las redes populares, montando los equipos multidisciplinarios que hacían falta en los diferentes sectores, pero eso sí, integrados a trabajar de la mano y buscando beneficios para todos. Trabajamos y seguimos trabajando de verdad, no para hacer politiquería.
-Yo agradezco a todos mis vecinos el haberme dado esa oportunidad de ser su vocero y el diputado por el popular circuito número 1. Gracias a ese gran trabajo que hicimos mancomunadamente dentro de toda el área metropolitana, pudimos recuperar espacios y crear facilidades para hacer el trabajo social, para alcanzar los mejores logros, con el objeto de que esos sectores populares puedan vivir en realidad como se tiene que vivir dentro de la sociedad civil. Las bases de ese trabajo están construidas y en ellas debemos apoyarnos en el futuro cercano. Y es que en Caracas no se vive, se sobrevive y de la peor manera, en especial en los sectores populares, pero no descansaremos hasta cambiar esa situación y todo pasa, innegablemente, por un cambio de modelo político en el poder. El verdadero poder está en los barrios, está en los sectores populares.
-Yo le pregunté eso porque no sé si esos sectores son maduristas ahora, si se mantienen, como ellos afirman, de ese lado del tablero de juego o del otro, porque el cambio político en Venezuela por supuesto pasa no solamente por la responsabilidad que tienen los diputados de la Asamblea Nacional u otros dirigentes políticos, porque también hay dirigentes políticos que no son diputados que están luchando por el cambio. Pasa fundamentalmente por el pueblo y los sectores populares, porque son los más golpeados. En este sentido, yo quiero preguntarle: ¿En qué punto de vista se encuentran en lo que se refiere a la política? ¿Consideran en realidad que se necesita con urgencia un cambio en el país?
-Son sectores democráticos, sin duda. Dentro de la demostración, lo que pasó en mi candidatura, el circuito más seguro que tenía el chavismo en el área metropolitana de Caracas era Catia, La Pastora y El Junquito y la cuestión fue adversa para ellos en la elección de diciembre de 2015. En Catia gané con una votación mayoritaria, entre las tres le saque 60 mil votos de ventaja a Freddy Bernal que era el diputado por ese circuito, y a Ernesto Villegas.
-Lo que te quiero decir es lo siguiente: no le puedo dar ningún calificativo de chavistas o maduristas, porque cuando los vecinos tomaron esta gran decisión de llevarme como diputado, yo creo que era la única alternativa que ellos veían porque soy un catiense, un trabajador que hice el esfuerzo durante toda la trayectoria que tuve haciendo el trabajo social en los diferentes sectores de la parroquia de Catia. Te voy a hablar de Los Frailes, Alta Vista, Ruperto Lugo, La Carretera Vieja, Federico Quiroz, Gramoven. que allí hay 300 barrios, de ahí para abajo hasta Nuevo Horizonte, Isaías Medina Angarita, El Amparo, Lomas de Urdaneta, Brisas de Pro Patria, Mario Briseño, lo que es el sector de La Silsa, lo que es el casco de Catia, Los Flores, la urbanización Simón Bolívar, el barrio El Nazareno, y de El Junquito ni hablar, allá fue tan exitoso que nosotros ganamos por 90 mil votos y son barrios, urbanizaciones muy pobladas, que ahorita dentro de esta gran necesidad y esta gran problemática todo eso se ha venido hundiendo.
-En La Pastora está el sector de Mecedores, Puerta de Caracas, La Pastora Casco, el Manicomio, Rancho Grande, Barrio Obrero, Diego de Lozada, estos son los sectores que se han venido incorporando dentro de este gran esfuerzo que nosotros estamos haciendo y les agradezco a todos mis vecinos por haber tomado esa gran decisión que aquí, a través de la Asamblea Nacional les estamos respondiendo. Igualmente, repito, a los vecinos de El Junquito, desde el kilómetro 4 hasta Luis Hurtado, hay una cantidad de barrios allá, están El Araguaney, Urbanización Cultura, 5 de Julio, José Antonio Páez, Todos esos barrios. Ahí tenemos equipos multidisciplinarios haciendo el trabajo social en aras de que los problemas se solucionen, mayoritariamente, incluido el problema del agua que es una cuestión que no es de ahorita.
-Nosotros, como nos corresponde –prosigue el diputado Abreu-, hemos hecho las denuncias a través de la AN y todavía el gobierno no le ha buscado ninguna solución a sus problemas. Nosotros estamos haciendo todo el esfuerzo esperando el momento necesario y a la espera de que nuestros vecinos reaccionen. Las esperanzas no las hemos perdido porque ellos saben el gran esfuerzo que estamos haciendo todos en conjunto y el problema que estamos viviendo lo sabemos, no estamos esperando que cualquiera nos venga a decir qué es lo que tenemos que hacer para tratar de resolver la situación, ya las decisiones las tenemos más o menos tomadas con base en lo que vivimos a diario. Yo como diputado no tengo ni sueldo, mi sueldo es la pensión.
-Pero fíjese, ¿esta cuestión del desacato no te ha generado algún tipo de desesperanza, aunque yo soy de los que cree que esas leyes existen y van a quedar y todo lo que se está haciendo es un tiempo que se ha ganado, no es que está perdido?
–Ya todos saben que esas son artimañas que creó el gobierno entre el 29, 30 y 31 de diciembre de 2015 para crear un desacato a través del Tribunal Supremo de Justicia ilegal, que ha venido funcionando para ellos manipular y crear el caos en el cual ahorita está sumergido el país, pues lo que les conviene es eso, manipular y controlar a la población. Que a través de la AN no se puedan implementar las decisiones que tomamos para sacar a Venezuela adelante y sin embargo nosotros acá hemos hecho leyes y estamos haciendo frente de la forma más correcta, porque para eso nos eligió el pueblo como sus voceros en todos los municipios de todos los estados y mayoritariamente aquí en Caracas. Ese gran esfuerzo que estamos haciendo los diputados espero que la gente lo vea de la forma como ellos tienen que verlo, porque ya la cuestión no es culpa nuestra, la culpa de las calamidades, de todo lo que se está viviendo en los sectores populares es del régimen de Maduro. Y no es necesario que las tenga que nombrar aquí, sino que ya los vecinos las conocen como yo, por el clamor que escuchamos del día a día que vivimos. Aquí todos los días es un problema diferente.
-No podemos cerrar esta entrevista sin hablar de otros puntos álgidos. Primero, los colectivos, esos grupos armados que se encuentran en el 23 de Enero y otros sectores de la parroquia Sucre en Catia y, segundo, yo he escuchado bastante que se habla del bachaqueo de los alimentos, de la existencia de galpones donde venden la comida más barata ¿Qué puedes decirnos de eso?
-Ya estamos adaptados al sistema de vida del día a día, sobretodo el bachaqueo que se vive en Catia. Los galpones que funcionan ya todos saben donde se encuentran, el mismo gobierno lo sabe, aquí la cuestión no es que uno tiene que estar denunciando permanentemente para que ellos se estén burlando de la misma situación dentro del planteamiento que uno lo pueda hacer, porque ellos lo califican como politiquería, no, esa gran necesidad y preocupación que todos los vecinos de la parroquia Sucre tienen y que saben su origen, están esperando la mejor forma de cómo lo puedan expresar para tratar de resolver el problema que nosotros debemos resolver de la mejor forma que se está esperando.
-¿Cómo catalogarías la gestión de Erika Farías?
-Ella está enfocada en otros asuntos que no son prioritarios, porque en los sectores populares de los barrios lo que encontramos son montañas de basura, no funcionan los servicios públicos, en algunas partes no hay luz, las vías se están desboronando con estos palos de agua, en La Pastora hay botes de agua por todos lados. Aquí hay sectores que hay que tratar de recuperar, es un llamado que le hago a Hidrocapital, trabajemos de la mano, tratemos de resolver los problemas para que el agua les llegue a los sectores que en realidad la necesitan con urgencia, pues hay sectores donde no les llega el agua y que a una o dos cuadras se está botando y ellos ni pendientes, no les paran. Ya nadie se cree el cuento del Niño, La Niña, etc., y no es que la gente se abstiene a denunciar porque no le ven solución a los problemas, ellos ven que es tiempo perdido, no denuncian con contundencia cualquier falla de servicios públicos porque no los toman en cuenta.
-¿Qué mensaje concreto le darías a los habitantes de esas parroquias que te eligieron?
-El único mensaje que le doy a los habitantes es que hay que tener bastante fuerza, un poco más de paciencia, porque ya lo que falta es poco para el cambio que nos merecemos y los invitamos a que no pierdan el ánimo que vamos a salir a hacer lo que tenemos que hacer para lograr lo que en todos los sectores populares mejore la calidad de vida. Insisto, no debemos olvidar que el verdadero poder está en los barrios.
Twitter: @Alconde