Por Aixa López
***La sala electoral del tsj pretende imponer como ganador en las elecciones de estudiantes de la Universidad de Carabobo, a la aspirante oficialista que sacó muchos menos votos que el verdadero ganador.
Este Gobierno no deja de sorprendernos. Cuando pensamos que lo hemos visto todo, quedamos atónito. Ahora, luego de celebrarse las elecciones estudiantiles en la Universidad de Carabobo, en las cuales ganó de manera avasallante el estudiante Marlon Díaz -con más de cuatro mil quinientos votos- pese a las agresiones para entorpecer el proceso por parte de violentos afectos al gobierno, comandados por el Gobernador del Estado, ahora pretenden imponer una victoria de la aspirante oficialista Jessica Bello, a través de una sentencia dictada por la Sala Electoral, cuando Bello no llegó al 20 por ciento de los votos. Es una aberración, que esta Sala se inmiscuya en la escogencia de la dirigencia estudiantil de la casa de estudio de la Universidad de Carabobo.
Cómo va a decidir la Sala Electoral que la ganadora es la estudiante oficialista Jessica Bello, quien obtuvo mil quinientos votos. ¿Mil quinientos son más que cuatro mil quinientos? Los estudiantes opositores, que ganaron esas elecciones, tienen en su poder las actas de escrutinio, las cuales reflejan la voluntad del estudiantado de la Universidad de Carabobo. Una sentencia no representa la voluntad de ese electorado. Es más, es una violación flagrante contra la autonomía universitaria, por lo tanto es inexistente, es nula.
No puede ser, señores, que desde lo más alto del tribunal se violen las leyes. Eso no puede ni debe ser permitido. Todos debemos desconocer esa sentencia, aun cuando emane del poder electoral ya que esa sentencia es ilegal, no porque emane del tsj significa que debemos acatarla. La Autonomía Universitaria representa la independencia política y administrativa de una universidad pública respecto de factores externos. El principio de autonomía lo establece la Ley de universidades promulgada en el año 1958, tras la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, la cual confiere en su artículo primero lo siguiente: “La universidad, es fundamentalmente una comunidad de intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes en la tarea de buscar la verdad y afianzar los valores trascendentales del hombre».
Iris universitaria sostiene que la universidad debe ser autónoma y autogobernada, y que debe elegir sus propias autoridades sin injerencia del poder político, decidiendo sus propios estatutos y programas de estudio. Con la Autonomía blindamos a las universidades e impedimos que el poder político mueva sus tentáculos y realice cambios arbitrarios de la vida cotidiana del estudiantado.