Por Eduardo Martínez – Corresponsal en Italia.
Los empresarios italianos cerraron filas este lunes para enfrentar la Maniobra Económica del gobierno del Premier Giuseppe Conte.
Reunidos en Torino, los capitanes de las empresas italianas, pertenecientes a 12 asociaciones gremiales, representando el 65% del Producto Interno Bruto (PIB) de Italia y casi el 80% de las exportaciones, firmaron el “Manifiesto por el Sí”. Un universo, que como dijo el subdirector del diario La Stampa, Marco Zatterin, totaliza 3 millones de empresas y da trabajo a 13 millones de empleados.
El ultimátum vino de Vincenzo Boccia, presidente de Confindustria: “Nuestra paciencia está ya casi al límite (…) el mensaje es un claro SI a la TAV Torino-Lyon, sí a la infraestructura, sí al crecimiento, porque las infraestructuras son una idea de sociedad”, y advirtió a Conte que “Ponga las cuentas en orden, si no, mejor dimita”.
Esta manifestación empresarial, pidiendo la dimisión del gobierno, no ocurría desde hacía varias décadas. En esta ocasión los presidentes de la distintas asociaciones se pronunciaron en contra de las políticas del gobierno, en cuanto a la paralización de las grandes obras –como el tren rápido Torino-Lyon (TAV) y el déficit de presupuesto, entre otras.
Gabriele Buia, presidente de la Asociación de los Emprendedores de la Construcción, afirmó que “No podemos más, proseguir con la política del bloqueo. Tenemos actualmente casi 25 mil millones (euros) de trabajos suspendidos”.
En cuanto al déficit fiscal del presupuesto 2019, que representa el principal punto de confrontación con la Unión Europea, los empresarios puntualizaron que el gobierno debe reducir 4 mil millones de euros de la previsión de bonos (reddito di citadinanza) y pensiones, que en su conjunto suman 18 mil millones. Así, colocarían el déficit fiscal que exigen los requerimientos de la UE.
En este aspecto, el presidente de Confindustria recomendó al Premier Conte que convocara a los vice premier Matteo Salvini y Luigi Di Maio y que les diga que: “Corte dos mil millones cada uno, y que si uno de los dos no lo hace, considero que el premier debería revelar el nombre y luego renunciar públicamente”.
Ahora la pelota está en el terreno del gobierno. Los empresarios, más que fijar posición, “entromparon” al gobierno. La incógnita es cuál será el próximo paso de los capitanes de empresas.