En política, al igual que en cualquier actividad humana, el que no hace nada, nada consigue y menos frente a una Internacional de dictaduras. Foto: NTN24

Involución política

Por Jaime Granda

***En política, al igual que en cualquier actividad humana, el que no hace nada, nada consigue y menos frente a una Internacional de dictaduras.

Vistas las cosas desde la lejanía territorial de muchos observadores que también están alejados de la realidad, pudiera decirse que en Venezuela está ocurriendo un extraño fenómeno de involución política.

Quienes observaron por televisión todo el proceso electoral del pasado domingo para elegir a más de dos mil concejales para los 335 municipios que tiene Venezuela, pudieran creer que los demócratas están del lado del régimen y los anti-demócratas en la oposición.

Algunos analistas pudieran deducir que los jóvenes políticos de oposición que se levantaron en paralelo con los chavistas regresaron a la senda que inició el chavismo con los golpes de febrero y noviembre de 1992. Se supone que si lanzaron esas acciones era porque no creían en la vía electoral, pero luego rectificaron y llegaron al poder a través de las elecciones presidenciales del seis de diciembre de 1998.

Estos jóvenes políticos de oposición están ahora en lo que creía el chavismo cuando lanzó los intentos golpistas porque se niegan a participar en los procesos electorales alegando que son una farsa  y que no hay garantías de que se reconozcan resultados favorables a la oposición. Los resultados que pusieron en manos de la oposición la Asamblea Nacional, algunas gobernaciones y varias alcaldías quedaron en el olvido. Es el mismo sistema electoral y varios alcaldes de oposición lograron el domingo pasado mayoría de concejales a través del voto.

Viendo lo ocurrido hay que admitir que los promotores de la abstención tuvieron éxito y la no participación de casi tres cuartas partes de 20 millones 700 mil electores convocados para el domingo, así lo confirma.

Sin embargo, pocos días después no falta quien pregunte qué ganó el pueblo llano con esa alta abstención.

Lo innegable es que, como han dicho varios observadores, la oposición, sumergida en la estrategia de no hacer nada, terminó entregando bastiones históricos como el municipio Baruta del estado Miranda y evidencia, una vez más, que la abstención no produce nada para los abstencionistas. Queda confirmado que el que no hace nada, nada consigue. El PSUV terminó llevándose al menos 96% de los concejales nominales en todo el país.

Eso debería ser suficiente motivación para que la oposición se una con seriedad y prepare un proyecto que borre todos los errores cometidos en los últimos 20 años.

Lo primero que deben asumir es que la vía tiene que ser democrática, es decir electoral, como recomiendan grandes líderes mundiales.

Lo otro es que si los opositores venezolanos no hacen el trabajo adecuado para salir del actual régimen, no deben esperar que la comunidad internacional lo haga por ellos.

Es cierto que el régimen de Venezuela encaja en la definición de dictadura, pero eso no es suficiente para que fuerzas extranjeras vengan a derribarlo. Los jóvenes opositores que sueñan con eso deberían revisar y enterarse que en estos momentos hay en el mundo 48 países donde la forma de gobierno es la dictadura y no se respetan los derechos humanos. En esa lista está Cuba con 60 años de dictadura, Corea del Norte, China, Libia, Qatar, Arabia Saudita, Bielorrusia y con Venezuela muestran mucha afinidad. Esa es otra involución política. En los años 60, Estados Unidos sostenía la Internacional de las Espadas para frenar al comunismo. Ahora el comunismo promueve la Internacional de las Dictaduras para frenar cualquier otra opción.

@jajogra