Borges se decidió

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*** El autor señala las relaciones de Primero Justicia con el chavismo y con los acreedores de los activos venezolanos en el exterior como claves para la renuncia de Borges como canciller del gobierno interino.

Por FRANCISCO POLEO

Finalmente, en una novela que se extendió más de la cuenta, Julio Borges ha dejado el pelero. Este domingo anunció su renuncia al cargo de Comisionado para las Relaciones Exteriores del gobierno interino de Venezuela. Borges, que no es un hombre que se caracterice por la rapidez a la hora de tomar decisiones, abonó el terreno durante meses. En una actitud indigna en un canciller, prefirió hablar mal primero de la administración a la que se supone representaba ante el mundo y luego poner su cargo a la orden. En tal caso, debió ser al revés.

Para justificar su renuncia, Julio se llena la boca con las malas andanzas administrativas en Monómeros y otros asuntos del gobierno interino en el exterior. Sin embargo, las verdaderas razones son más de fondo. Torpedear la institucionalidad representada por Juan Guaidó cae en bandeja de plata tanto al chavismo como a los acreedores de empresas como Citgo y Monómeros.

En Primero Justicia, desde hace tiempo, tienen buenas relaciones con los mencionados acreedores, como hemos denunciado en este mismo espacio. Por este asunto han habido varios choques de los justiciero con el resto del G4, los cuales datan, al menos, desde que Borges ocupara la presidencia de la Asamblea Nacional. En cuanto a las relaciones con el chavismo, el hombre clave es Henrique Capriles, interlocutor con Miraflores y quien funge como verdadero jefe en la práctica de PJ. La decisión de Borges puede enmarcarse en esa entente cordiale que se fragua entre el chavismo peronista y una oposición encabezada, nuevamente, por Capriles. Sin embargo, ese plan está en franco peligro gracias a un chavismo radical envalentonado por los exiguos numeritos del PSUV en las regionales. Para muestra, un botón barinés.

Es preciso diferenciar entre el gobierno interino y la presidencia interina, tema que ha sido explicado extensivamente en libros, artículos y tuits por José Ignacio Hernández, ex procurador y experto en la materia. Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y hasta Voluntad Popular están dispuestos a darle carpetazo al gobierno interino, pero falta ver qué decisión se toma en torno a la presidencia interina, la clave para evitar que los activos en el exterior caigan nuevamente en manos del chavismo. Borges parece decantarse por acabar con todo, igual que Capriles, pero lo cierto es que no las tienen todas consigo en su propio partido. Sin ir más lejos, falta escuchar la influyente voz de Juan Pablo Guanipa, vicepresidente de la comisión delegada de la AN electa en el 2015 y quien ha jugado más cuadro cerrado con el interinato. Hasta ahora, el maracucho está en silencio. Será determinante.

Las opiniones publicadas en Zeta son responsabilidad absoluta de su autor.

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