Sorpresas de la guerra. Mahmoud Ahmadinejad, expresidente de Irán, expresó su apoyo al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, ante la invasión rusa.
“La gran nación de Ucrania. Presidente Zelensky, su honorable y casi inigualable resistencia descubrió los complots satánicos de los enemigos de la humanidad. Confíe en que la gran nación de Irán está a su lado, mientras admira esta persistencia heroica”, escribió en su cuenta en Twitter el expresidente, usualmente alineado con el socialismo internacional.
El Ejército ruso avanzó hoy con intensos ataques en el sur de Ucrania. Tomó el control de Jersón, y donde prácticamente bloquea ya Mariúpol, así como en el este, donde asegura haberse apoderado en buena medida de la costa del mar de Azov. Este jueves se reanudan las negociaciones con Kyiv.
La invasión de Ucrania, sin embargo, no ha sido fácil para Rusia. Además de las sanciones, ha sufrido numerosas bajas. En Moscú no esperaban la heroica resistencia ucraniana.
El resto de Irán, más tibio
Sin embargo, la posición de Ahmadinejad no es compartida por el actual gobierno iraní. Teherán desea que la guerra en Ucrania termine. Sin embargo, cree que la crisis tiene su origen en las políticas de Estados Unidos y otras naciones occidentales, ha dicho el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei.
«En Ucrania, estamos a favor de detener la guerra», dijo durante un discurso televisado este martes. Añadió que una crisis sólo puede aliviarse si se conoce la «causa de fondo». Para Jamenei, esa causa de fondo son las potencias occidentales.
Jamenei dijo que el «régimen mafioso» de EE.UU. crea muchas crisis en todo el mundo. Según él también incluye la creación del ISIL (ISIS), además de la intromisión en los asuntos de otras naciones forzando cambios de régimen e instalando políticos pro-occidentales.
Ucrania ha sido «víctima» de estas políticas y ha sido arrastrada a su situación actual, dijo el líder fundamentalista.
En su discurso de una hora sobre la guerra de Ucrania, Jamenei no mencionó a Rusia ni una sola vez.
Jamenei dijo que los gobiernos y los pueblos de todo el mundo deberían aprender dos lecciones de la crisis de Ucrania: no se puede confiar en Occidente y el apoyo popular es de suma importancia.
«El apoyo de los gobiernos occidentales a las administraciones y a los políticos que han sido instalados por ellos es un espejismo», dijo. Citó como ejemplo la caótica retirada de las fuerzas occidentales lideradas por Estados Unidos de Afganistán al caer en manos de los talibanes.
Jamenei dijo que el pueblo es el respaldo más importante para los gobiernos y que si el pueblo ucraniano hubiera apoyado plenamente a su gobierno, no estaría donde está hoy.
Las anteriores reacciones iraníes a la crisis de Ucrania han estado en consonancia con la postura del líder supremo, identificando principalmente a la OTAN liderada por Estados Unidos como culpable.
El presidente Ebrahim Raisi fue la semana pasada uno de los primeros líderes mundiales en hablar con su homólogo ruso Vladimir Putin después de que éste ordenara la invasión de Ucrania.
En su llamada telefónica, Raisi dijo a Putin que la expansión de la OTAN hacia el este representa una «grave amenaza» contra la seguridad y la estabilidad de las naciones independientes.
«Espero que lo que está ocurriendo termine en beneficio de las naciones y de la región», dijo Raisi.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní también ha afirmado en varias ocasiones que la crisis tiene «raíces en la OTAN», pero ha pedido que se resuelva por vía diplomática.
Irán y Rusia están estudiando la posibilidad de ampliar sus relaciones bilaterales y han discutido la renovación de un acuerdo de cooperación de 20 años durante la visita de Raisi al Kremlin en enero.
Rusia es también uno de los principales actores en las negociaciones que se celebran desde hace meses en Viena para restablecer el acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales. Hay indicios de que las conversaciones están en su fase final.