Gran revuelo a nivel mundial causó el “cachetón” propinado por el actor Will Smith al cómico Chris Rock luego que este último hiciera un “mal chiste” sobre la calvicie de la esposa de Smith, Jada Pinkett Smith, quien está batallando con una furte alopecia y decidió raparse la cabeza.
Pinkett Smith se encontraba en el patio de butacas cuando Rock, conocido por su humor punzante, dijo que la veía participando en la secuela de La teniente O’Neill, película de 1997 en la que Demi Moore interpretaba a una soldado. Inmediatamente después que el presentador dijera sus palabras, Smith se levantó de su asiento subiendo al escenario para pegarle a Rock con la mano abierta, regresando de nuevo a su asiento y gritándole a todo pulmón “mantén el nombre de mi mujer fuera de tu puta boca”.
La agresión, que en un principio todo el mundo pensó que había sido preparada, sorprendió a medio mundo y entró automáticamente en la historia de los premios de la Academia disminuyendo la importancia de los logros artísticos de la noche. Mucha gente se preguntaba ¿es posible que un veterano como Smith haya perdido los estribos de esa manera? ¿Y es posible que, entre todos los actores, sea precisamente él, campeón de las relaciones públicas en Hollywood?
Posteriormente al subir al escenario a aceptar su premio a mejor actor, Smith se disculpó entre lágrimas por lo causado pero no con Rock sino con la Academia. “Espero que me vuelvan a invitar”, dijo.
Más tarde, Anthony Hopkins, convocado para conceder el premio a la mejor actriz a Jessica Chastain, pidió paz y amor, pero ya era demasiado tarde. El incidente le restó méritos a la celebración de los productores de CODA, que se llevó el premio a mejor película.
El que haya empleado un término prohibido en la televisión estadounidense ha hecho saltar todas las alarmas. Nunca una escena guionizada incluiría una palabra malsonante como fucking, que la cadena televisiva ABC ha eliminado en la retransmisión en Estados Unidos. Una hora después, la Academia de Hollywood, sin mencionar el incidente, ha publicado en sus redes sociales que “no consiente violencia de ningún tipo”.
Smith no asistió a la sala de prensa luego de su premio ni tampoco participó en el cóctel posterior. El siguiente presentador, el rapero Sean Diddy Combs, intentó mediar: “Will y Chris: vamos a solucionar esto en familia. Ahora mismo vamos a seguir adelante con amor”.
Cuando Smith subió a recoger su premio, dijo: “Richard Williams (el polémico personaje real al que interpreta, padre de las tenistas Venus y Serena Williams, que estaban presentes en la gala) fue un acérrimo defensor de su familia. En este momento de mi vida, estoy abrumado por lo que Dios me pide que haga y sea”. También habló de apoyar a sus compañeras de reparto: “He sido llamado a proteger a mi gente, a ser un río para mi gente. Para estar en el negocio del espectáculo tienes que aguantar insultos”.
Smith dijo que Denzel Washington lo aconsejó durante el Oscar diciéndole: “Ten cuidado en tus mejores momentos. Es cuando el diablo viene por ti”. Después, Smith dijo: “Quiero ser embajador del amor. Quiero pedir disculpas a la Academia, y al resto de los nominados. Es un momento precioso”
Terminada la gala el Departamento de Policía de Los Ángeles emitió un comunicado en el que aclaraba que Chris Rock no iba a presentar ninguna denuncia por la agresión: “Hemos sabido de un incidente entre dos individuos durante la gala de los premios de la Academia”, decía el texto. “El incidente ha involucrado a un individuo que abofeteó a otro. El agredido se ha negado a presentar denuncia. Si deseara denunciar más adelante, la policía de Los Ángeles estará disponible para iniciar una investigación”.