Por José Piñeiro
El autócrata ruso Vladimir Putin firmó un decreto que obligaba a los países que denomina “hostiles” a pagar en rublos por el suministro de gas. La medida, que entraría en vigor a partir de este viernes, fue rechazada por algunos países europeos como Alemania y Reino Unido lo que obligó a flexibilizar la medida.
Especificamente se supo que posteriormente Moscú estableció un mecanismo para que los países paguen por el gas a través de cuentas en Gazprombank en euros que luego se convertirán en rublos. Rusia había emitido horas antes un decreto que prohibía ningún pago que no fuera en rublos en respuesta a las sanciones impuestas por Occidente obligando además a los países a tener una cuenta en un banco ruso.
Tras conocerse la exigencia rusa, Alemania y Reino Unido elevaron sus respectivas protestas. El Gobierno británico indicó que ya vigila las implicaciones que para el mercado europeo puede tener la demanda del presidente Putin. Además, cuestionado por si habría alguna circunstancia por la que Reino Unido pagaría el gas en la moneda rusa, un portavoz señaló que “eso es algo que no busca el Gobierno británico”.
A su vez, antes de darse a conocer la rectificación, el canciller alemán, Olaf Scholz, reiteró que los pagos por el suministro de gas ruso se seguirían realizando en euros.