Dmitri Medvédev, uno de los históricos aliados de Vladimir Putin, reveló este martes que uno de los objetivos del Kremlin a través de la invasión a Ucrania es “construir una Eurasia abierta, desde Lisboa hasta Vladivostok”, en referencia al extremo oeste del Viejo Continente (en Portugal) y una ciudad al extremo este ruso, cerca a China y Corea del Norte.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad nacional de Rusia es uno de los políticos de mayor confianza del mandatario ruso. No solo fue primer ministro de 2012 a 2020, también el presidente le delegó el poder entre 2008 y 2012, cuando no podía postularse a un tercer mandato consecutivo.
En un extenso mensaje en Telegram, Medvédev reiteró que la misión de Rusia en Ucrania es la de “desmilitarizar y desnazificar” el país, tareas que “no se llevan a cabo de la noche a la mañana” y que “no sólo se resolverán en el campo de batalla”. Según explicó, es necesario cambiar “la conciencia sangrienta y llena de falsos mitos” de una parte de los ucranianos. Y cerró con un plan mucho más amplio, con tintes imperialistas: “El objetivo es la paz de las futuras generaciones de ucranianos y la posibilidad de construir finalmente una Eurasia abierta, desde Lisboa hasta Vladivostok”.
Su mensaje se centró principalmente en desmentir las acusaciones de Kyiv, tras la difusión de la devastación en Bucha luego del repliegue de las tropas rusas. Medios internacionales, entre ellos Infobae, fueron testigos de cómo quedaron los cuerpos de civiles en la localidad.
Medvédev no alteró su retórica: “La parte apasionada de los ucranianos ha estado rezando por el Tercer Reich durante los últimos 30 años. Literalmente. El asco lo despiertan las fotos, en las que los símbolos nazis -banderas, literatura, carteles- se encuentran en casi todas las unidades militares de Ucrania tomadas por nuestro ejército. ¡Incluso tazas con esvásticas! No se trata de un juego de estética fascista, como pretenden demostrarnos los occidentales. Es una ideología”, afirmó el alto funcionario. Según advirtió, “la actual operación especial les servirá de lección”.
Sobre las noticias de posibles crímenes de guerra, Medvédev los calificó de “refritos cada vez más delirantes”, como parte de una “máquina falsa de Kyiv” que busca “deshumanizar a Rusia y denigrarla al máximo”. Incluso, acusó a los propios militares ucranianos de haber matado a la población civil.