Por José Piñeiro
El presidente de Ucrania Volodimir Zelenski, pidió en videoconferencia al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas actuar “inmediatamente” para detener las atrocidades cometidas por las tropas de Vladimir Putin en Ucrania.
«Si esto continúa, los países confiarán únicamente en el poder de sus propias fuerzas para asegurar su seguridad y no en la ley internacional o las instituciones internacionales», dijo en forma enérgica Zelenski, quien además solicitó la expulsión de Rusia o algún tipo de reforma que permita superar los vetos de Moscú y tomar medidas en respuesta a su invasión y detener la guerra.
«Si no hay otra alternativa, la siguiente opción es que se disuelvan», dijo Zelenski a los representantes de los quince países que componen el Consejo de Seguridad de la ONU. Cinco de ellos tienen poder de veto: Estados Unidos, Francia, China, Gran Bretaña y Rusia.
El mandatario ucraniano denunció que el Consejo de Seguridad ha demostrado no ser efectivo en esta crisis y advirtió de que, si la ONU no actúa, ello supondrá el fin del orden internacional basado en normas. «¿Dónde está el Consejo de Seguridad? Es obvio que la institución clave del mundo para proteger la paz no puede funcionar de manera efectiva», dijo un Zelenski visiblemente molesto. «Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para dar a la próxima generación una ONU eficaz. Ucrania necesita paz, Europa necesita paz y el mundo necesita paz», dijo acusando a Moscú de llevar a cabo una destrucción sistemática de Ucrania.
Denunció que «cientos de miles» de ucranianos fueron enviados a Rusia por las tropas del Kremlin haciendo responsable al gobierno ruso de las supuestas atrocidades cometidas principalmente en la localidad de Bucha. Según aseguró, «no hay un sólo crimen que los rusos no cometiesen» en esa población donde se asesinaron civiles «por placer».
«Cortaron extremidades y gargantas, violaron y mataron a mujeres delante de sus hijos. Les arrancaron la lengua solo porque el agresor no oyó lo que quería de ellos», dijo el mandatario sobre las barbaridades cometidas en Bucha comparando las acciones rusas con las de grupos terroristas como el Estado Islámico. «La masacre de Bucha es, desgraciadamente, sólo uno de los muchos ejemplos de lo que los ocupantes han estado haciendo», aseveró.
Por su parte el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, dijo que las fuerzas de su país no están avanzando más rápido en Ucrania porque tratan de «salvar al máximo número de civiles», e insistió en la cuestión de la “desnazificación”. Además, sostuvo que las imágenes llegadas de las matanzas en Ucrania no prueban que hayan sido cometidas por los soldados rusos culpando de las atrocidades a «radicales ucranianos».
Zelenski a su vez acusó a Rusia de inventar todo tipo de historias para tratar de ocultar lo sucedido pero dijo que su país tiene «pruebas concluyentes» para lo que está facilitando el acceso de periodistas y observadores internacionales con el fin de constatar lo ocurrido, indicando que quien ordenase los ataques debe ser juzgado por «crímenes de guerra», para lo cual planteó un proceso en un tribunal internacional.